Jake Kasdan dirige una gamberrada, "Bad teacher", que intenta darle un giro de tuerca a la anquilosada comedia romántica que impera en Hollywood, tan rentable en taquilla como de calidad dudosa. De la mano de una Cameron Díaz que es estrella de la función durante todo el metraje, se intenta usar a una egoísta profesora para hacer una disección desenfadada y macarra a un instituto norteamericano, esa verdadera sala de torturas y presiones sociales para quienes lo sufren en Estados Unidos.

"Bad teacher" tiene un humor grueso, aunque a veces echa el freno de mano, quedándose en tierra de nadie. Díaz le da desenfado a su personaje y es divertida la idea de ver a un protagonista sin moral que no busca ni la redención ni se muestra perturbada por sus actos y motivaciones (un aumento de pecho que le permita cazar a un marido rentable), pero quienes busquen emociones fuertes verán que en estas aulas tampoco se abandonan los convecionalismos.

A destacar a algún secundario como Lucy Punch o un Justin Timberlake (que tiene la virtud de no tomarse a sí mismo en serio, lo cual en estos casos es un acierto) que protagoniza una de las escenas sexuales más inverosímiles de todos los tiempos. Así como que uno de los mejores diálogos sea una broma efímera (pero bien hecha) entre Jason Segel y uno de los chicos de gimnasia acerca de Lebron James y Michael Jordan, cuestión de máxima urgencia que nos preocupa a todos los fraks de la NBA.

Como bien escribió Maldito Bastardo, finalmente, Bad Teacher no pasa la reválida por mucho que la buena malísima de Cameron limpie los coches para desesperación gozosa de los progenitores del AMPA...