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Thriller. Acción. Drama. Ciencia ficción
Sin sus poderes, por primera vez, Wolverine es verdaderamente vulnerable. Después de una vida de dolor y angustia, sin rumbo y perdido en el mundo donde los X-Men son leyenda, su mentor Charles Xavier lo convence para asumir una última misión: proteger a una joven que será la única esperanza para la raza mutante... Tercera y última película protagonizada por Hugh Jackman en el papel de Lobezno. (FILMAFFINITY)
16 de abril de 2017
16 de abril de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Logan" es una cinta de los X-Men con no pocas cosas buenas. En primer lugar, Hugh Jackman domina ya estas alturas a Lobezno hasta el punto de ser creíble en cualquier situación con él. Aquí le hallamos en un futuro cercano (sospechosamente intuitivo con lo que puede terminar siendo la política fronteriza de Donald Trump) en una especie de Mad Max teniendo como compañero de carretera a un Patrick Stewart sublime como un caduco Charles Xavier.
Sin embargo, hay un problema en este western (sí, es una cinta del Oeste en no pocos sentidos) del último samurái que es esta criatura de garras y luchadora. Tras arreglarse los sinsentidos de anteriores entregas en "Días de futuro pasado", magnífico film por otra parte, ahora volvemos a las andadas de otra hecatombe que los mutantes no pudieron resolver pese a sus esfuerzos.
Eso podría ser más llevadero si Mangold y su equipo dieran alguna explicación o sugerencia, aunque fuera mínima, a qué demonios ocurrió. La incapacidad del Charles y Logan para recordar con nombre y apellidos a alguno de sus antiguos camaradas parece un caso curioso de amnesia colectiva. Antes que una reflexión sobre los X-Men, más allá de algún homenaje a los antiguos cómics, es nula, siendo todo el show del tipo de las garras.
Para el haber, Boy Holdbrook cuaja una excelente interpretación como antagonista; si ya le venían siguiendo la pista en "Narcos", este actor siempre suele cumplir con creces en cualquier papel. Todo en un marco de polvo, arena y donde, otra vez, la cosa ha terminado yendo muy mal.
Alejada hasta el extremo de la magnífica saga "Old Logan" (por tema de derechos era muy complicado), esta nueva historia resulta interesante para que el bueno de Hugh se despida con honores de su querido álter ego. Eso sí, para muy poquito más.
Sin embargo, hay un problema en este western (sí, es una cinta del Oeste en no pocos sentidos) del último samurái que es esta criatura de garras y luchadora. Tras arreglarse los sinsentidos de anteriores entregas en "Días de futuro pasado", magnífico film por otra parte, ahora volvemos a las andadas de otra hecatombe que los mutantes no pudieron resolver pese a sus esfuerzos.
Eso podría ser más llevadero si Mangold y su equipo dieran alguna explicación o sugerencia, aunque fuera mínima, a qué demonios ocurrió. La incapacidad del Charles y Logan para recordar con nombre y apellidos a alguno de sus antiguos camaradas parece un caso curioso de amnesia colectiva. Antes que una reflexión sobre los X-Men, más allá de algún homenaje a los antiguos cómics, es nula, siendo todo el show del tipo de las garras.
Para el haber, Boy Holdbrook cuaja una excelente interpretación como antagonista; si ya le venían siguiendo la pista en "Narcos", este actor siempre suele cumplir con creces en cualquier papel. Todo en un marco de polvo, arena y donde, otra vez, la cosa ha terminado yendo muy mal.
Alejada hasta el extremo de la magnífica saga "Old Logan" (por tema de derechos era muy complicado), esta nueva historia resulta interesante para que el bueno de Hugh se despida con honores de su querido álter ego. Eso sí, para muy poquito más.