Siguiendo una arraigada tradición de cine político norteamericano, en este film se narra una interesante historia, con redundante actualidad, en tono ácido y desenfadado.

La película es correcta, tiene buen ritmo, las interpretaciones son correctas (Hanks bien como siempre, Seymur Hoffman muy bien como siempre) algunos diálogos son brillantes, el conjunto es entretenido, pero tampoco apasiona, quizas por el tono ligero, desenfadado, poco veraz (las imagenes de guerra y refugiados son puro cartón piedra), y donde el protagonista consigue casi todo lo que quiere sin apenas esfuerzo.

Resumiendo, creo que solo llega a ser interesante, pero muy lejos de otros frescos históricos donde la emoción, el verismo y la disidencia son banderas (Oliver Stone), pero bueno, al menos se pasa el rato, no aburre, el director tiene oficio, y resulta curiosa.


PD: Que obsesión la de Nichols, por sacar sujetadores, tetas, el culo de Hanks y a Roberts en bikini, sin venir a cuento, parece un recién "graduado".