La historia es muy buena, clones que hacen de almacén para humanos más duraderos y sanos, pero contada de una manera tan frenética e infantil que pasa de largo.
No se detiene apenas en la moralidad, el por qué se hace preguntas el clon, la busqueda de la verdad, la redención y la liberación de sus congéneres, todo soslayado en favor de la pura acción sin pies ni cabeza, mal realizada, inverosimil y llena de fallos sonrojantes.
1- Los clones llevan localizadores en forma de pulsera que a veces funcionan.
2- Los clones no saben nada de la vida, pero si protegerse, pelear como profesionales, conducir como pilotos y huir como gacelas.
3- El lugar de escapada por el típico conducto de refrigeración del "búnker militar" es de tomadura del pelo, vallas rotas, sin cámaras, ni vigilantes...
4- La persecución por la autopista es de broma, un supertrailer del futuro, transporta ejes de tren antiguos, que caen en el momento justo o con ayuda de un empujoncito a la calle para ayudar a los huidos protas.
5- La moto voladora que dispara láser y atraviesa edificios sin herir a sus pilotos...
6- La caída de más de 30 metros de los dos clones agarrados a una estructura es simplemente de juzgado de guardia, y más viendo,cómo queda hecha tortilla la misma.
7- Cuando vuelven a liberar a sus congéneres entran a la base con armas ocultas, y yo no puedo pasar un dentífrico en el aeropuerto.
9- En la pelea final de Lincon (Ewan) con el Dr. Bernard (Sean Bean) se cargan el sistema de refrigeración siguiendo las instrucciones de los carteles y La turbina de 25m de diámetro salta por los aires como si fuera de papel y abre la salida. Para ello, los dos combatientes se quedan colgados al vacío de sendos ganchos sin desgarrarse la piel ...
10- En la liberación final de "la isla", los clones están duplicados en una visión cenital, en la que parece que van flotando, porque se olvidaron dibujar sus sombras.