Sangrienta, divertidísima y gamberra Road Movie. Aquí esta la película de zombis que todos los adolescentes estaban esperando. Su hilarante humor y su violencia sin escrúpulos salpican literalmente la pantalla de una agresividad fresca e inteligente. La pandilla matazombis la componen: el hijo de Earl Hickey (‘Me llamo Earl’) y su inseparable lista de normas; “John Rambo”, pero con sombrero de cowboy; una chica guapa, astuta y rebelde y su hermana, la ‘Pequeña Miss Sunshine’. Una inesperada comedia que transforma el horror de matar zombis, en un gozoso pasatiempo para el espectador. Pero esto, no hacía falta recalcarlo con un parque de atracciones, porque esta película tiene munición de sobra.

Rodada con ritmo y con unos diálogos para morirse de risa, Ruben Fleischer realiza este festivo y entretenido debut.

Lo mejor: sin lugar a dudas, la desternillante aparición de Bill Murray como falso zombi. Que se satiriza a sí mismo y se mofa de algunos trabajos suyos.

Lo peor: su tono preadolescente en temas rudimentarios, como el amor o la familia.