Un espectáculo visual delicioso, exquisito y apetitoso. Éstas son las palabras con las que cualquier crítico definiría ‘Ratatouille’, tratándose como se trata en el film temas como la cocina o la alimentación. Brad Bird ya nos hizo disfrutar de lo lindo con una familia de superhéroes realmente increíble. Ahora nos trae un plato fuerte, un menú de cinco estrellas compuesto por: los entrantes, de aparente sencillez y con sabor un tanto frío; el segundo plato es un desenlace que proporciona un viaje a través de la enseñanza; y el postre, un delicioso y dulce clímax final realmente apoteósico.

‘Ratatouille’ te manipula, te conmueve, te cautiva, te atrapa con sus personajes y te hace sonreír con inteligentes diálogos, gestos muy expresivos, una excelente calidad de animación; eso aderezado con una suculenta banda sonora de Michael Giacchino. Sin duda es un plato exquisito que te dejará un buen sabor de boca.

Lo mejor: su apoteósico clímax final.

Lo peor: que recurra a los tópicos del género.