Extraño y efectista ejercicio de intriga y ciencia ficción que supone el debut de Dan Tranchetenberg. Calle Cloverfield 10 se trata de una película que desconcierta jugando a engañar a la inteligencia del espectador, aparentando ser una película que realmente no es. Aunque por mucho que la comparen Calle Cloverfield 10 no es Monstruoso 2, sino que es un thriller de suspense y ci-fi muy en la línea de aquella serie televisiva de los 50 llamada Twilight Zone.

El punto fuerte del film es su final y a la vez podríamos decir que también es su punto débil. Un final escrito con demasiada precipitación pero como bastante claridad en lo que se quería narrar, capaz de hacer que en su conjunto pierda interés y la balanza de lo positivo/negativo se iguale hasta el punto menos esperado.

Los primeros 90 minutos son una fascinante pieza teatral que funciona a la perfección, con una asfixiante atmósfera de angustia, claustrofobia, tensión y paranoia. Mary Elizabeth Winstead aporta firmeza y en ella recae todo el peso de la película. También está una estupenda actuación de John Goodman, quien compone un personaje misterioso en algunas ocasiones como tan claro como el agua.

Calle Cloverfield 10 es un más que un interesante thriller convincente en su minimalismo como desconcertante en su complejidad narrativa. Aun así, estamos ante una notable cinta de ciencia ficción que deja la sensación de que has visto dos películas en una, cosa que no perjudica considerablemente al resultado final.