Aunque este film refleja ese realismo poético tan característico de Kitano, curiosamente está lejos de encuadrarse en el tipo de cine al que nos tiene acostumbrados Kitano, sin embargo esta excepción resulta un bello poema, y se convierte en la obra maestra del director hasta la actualidad.
Dentro de una excelente fotografía, Kitano, al igual que hace Iñárritu con sus "Amores perros", engendra por medio de unos densos retazos tres trágicas y conmovedoras historias, con el amor como telón de fondo. Un amor, hasta cierto punto, no correspondido que provoca que un comportamiento extremista de los personajes, llegando a lindar incluso con la locura.
Sin duda, una pequeña joya del cine contemporaneo, que en su estreno pasó bastante desapercibida en España, acostumbrada más a títulos provenientes de Hollywood, aunque con ello se vea expuesta a films, en su mayoría de una calidad pésima, o cuendo menos inferior que muchos europeos o asiáticos, como en este caso.