Yo soy fan de la saga y he visto esta película muchas veces ya, pero ninguna se compara como la primera vez, en la grandiosa sala de cine en aquel mes de mayo del 2005. Fueron los 140 min. más emocionantes que halla tenido viendo una película, los efectos de sonido, la conmovedora música y la gran y tan esperada historia final. Uno ya sabia que había un final triste, pero yo nunca me habría imaginado que sucedería con tanta emoción y pasión.
El último diálogo entre Padme y Anakin me hizo sentir una fuerte impotencia y una profunda tristeza, que me dejaron paralizado ante aquella pantalla, para ver poco más tarde el silencioso llanto de un hombre mayor que estaba sentado en la misma fila y que había permanecido indiferente durante casi toda la película. Con un terrible nudo en la garganta y con el pecho cerrado, estaba presenciando al igual que aquel hombre sentado a mi derecha, como Anakin rechazaba inconscientemente todo el amor incondicional que le brindaba Padme, solo por la avaricia de poder, de un ilimitado poder, que le había prometido el malvado Lord Sidious.
La fuerza del lado oscuro segó para siempre los verdaderos sentimientos de Anakin Skywalker, rompiendo no solamente el corazón de Padme, sino el de todos los que estuvimos en aquella sala de cine, presenciando el triste final de la segunda trilogía de Star Wars, en aquel histórico mes de mayo del 2005.