"Hace 400 años, existía una Aldea donde todos los jueces asignados fueron asesinados por lo que nadie quería ir allí. Sin embargo, un juez se ofreció para ir a la aldea. Allí, los espíritus vengativos le dijeron que Arang había sido violada y asesinada. Así pudo atrapar al criminal y castigarlo. Cuando encontró el cadáver de Arang y lo desenterró, se contaba que cuando encontraron el cadáver no estaba descompuesto, debido a su profundo resentimiento."

Usando un par de conceptos de esta leyenda coreana han creado una película que saca del ostracismo al ya quemado terror asiático.

Aunque tras las primeras escenas tengas la sensación de ver lo mismo por enésima vez, también comprobarás que las escenas de miedo están más cuidadas de lo habitual y aunque recurre a tópicos del sub género, éstos serán usados desde otra perspectiva provocando más desasosiego del esperado.

Lo más potente de filme es que por primera vez se han currado una buena combinación de thriller policiaco y terror. Para mí el guión tiene errores de bulto, demasiado tramposa como para ser explicada y aunque lo intenta el número de incógnitas la sobrepasa. Aún así, me resulta muy reconfortante ver un intento tan ocurrente de no seguir con lo mismo, además que con trampas o sin ellas te pasarás toda la película enganchado.
Además la dirección es más que correcta, con un ritmo ágil en la que las muertes no son el eje central y con un elenco de actores que dan la talla.

Como conclusión diré que si has visto poco de terror asiático te gustará, si has visto mucho pero aún te apetece ver algo nuevo te gustará y si te tragas la historia sin cuestionarla demasiado es posible que te encante. Yo no me lo trago del todo y valorando el esfuerzo le pongo un 6.