Estamos ante ese tipo de películas que siempre tendrás en tu retina aunque pasen los años, nos encontramos ante una de las mejores de su género, combates de calidad y entretenimiento puro.

Todo empieza con una gran puesta en escena con el hermano de Van Damme ganando el campeonato de los pesos pesados. Deciden viajar a Tailandia para buscar nuevos rivales y demostrar que es el mejor en cualquier parte del mundo, pero no sabe que allí estaba el gran Tong Po, que domina el arte del Muay Thai. Tong Po derrota al hermano y lo deja en silla de ruedas con un golpe sucio cuando ya se había parado el combate. A partir de ahí Van Damme busca vengarle y para ello se dirige al mejor entrenador de Muay Thai de Tailandia llamado Sian, un entrenamiento duro que al final obtiene su recompensa.

Está película tiene momentos míticos, el entrenamiento de Van Damme destrozándose la espinilla, sus estiramientos, Van Damme en estado comatoso marcándose un baile de gran calidad, y cómo no, Van Damme siempre un seductor, consigue conquistar a Mei Ling.

La BSO sublime, de lo mejorcito en este tipo de películas, actualmente anticuada pero pegadiza y realmente buena. El actor número uno en su género nos demuestra una vez mas su gran capacidad como luchador de artes marciales, una pena que ya queden pocos como él y este tipo de películas no tenga tanto tirón.