Película cuyos primeros calificativos que me vinieron a la cabeza tras verla semanas atrás es "bonita" o "sencilla pero hermosa", de esas que sabes que recomendarás y acertarás. Una historia que según quien, como y con quien la contara, podría no pasar del típico telefilm, pero que resulta una obra notable. Sus mimbres son los ya vistos en muchas otras obras, como la/el joven que se va a hacer las américas para intentar ser algo más en la vida y prosperar, juntado con el primer amor, relaciones en la distancia y demás, pero tiene una sensibilidad que la hace especial.

Pronto te adentras en las vivencias del valiente personaje de una gran Saoirse Ronan (gracias también a un exquisito trabajo de localizaciones y fotografía) y disfrutas junto a ella de todo lo que le pasa, aunque como es de esperar desde el inicio, no todo serán alegrías, luz y color. Tras algún tramo que te dan ganas de tirar la tv por la ventana, ofrece una buena resolución que deja la sensación en todo lo alto, aunque esta última frase se refiera a algo absolutamente subjetivo por alguno de los sucesos del film.

En resumen, que la protagonista lo borda, con un inicio que te conquista y una evolución constante, en un film que con poco logra mucho.

Nota: 7'3