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España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
7
Ciencia ficción. Thriller Chicago, año 2035. Vivimos en completa armonía con robots inteligentes. Cocinan para nosotros, conducen nuestros aviones, cuidan de nuestros hijos y confiamos plenamente en ellos debido a que se rigen por las Tres Leyes de la Robótica que nos protegen de cualquier daño. Inesperadamente un robot se ve implicado en el crimen de un brillante científico y el detective Del Spooner (Will Smith) queda a cargo de la investigación. (FILMAFFINITY) [+]
30 de noviembre de 2015
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Notable cinta de ciencia-ficción de Alex Proyas, director de referencia en el género con un bagaje de calidad en el que se incluyen “El cuervo” (1994), “Dark City” (1998) y “Señales del futuro” (2009), es decir, prácticamente toda su filmografía. Con “Yo, robot” aúna su talento para contar historias fantásticas con el espíritu más comercial del cine, en el que la publicidad no es nada subliminal y se muestra casi como si fuera un largo spot.

“Yo, robot” se basa, muy libremente, en los relatos cortos de Isaac Asimov sobre robots. Creador de las famosas Tres Leyes de la Robótica, jugaba con ellas y las llevaba al límite para crear relatos en donde robots y seres humanos se interrelacionaban. En el filme, lo único que se respetan son esas leyes, la empresa fabricante de los robots a escala mundial (U.S. Robotics) y los personajes de Alfred Lanning (James Cromwell), el principal artífice de los robots, y la doctora Susan Calvin (Bridget Moynahan), psicóloga de robots. El protagonista es un policía (Will Smith) que recela de todos los robots y que se verá envuelto en el que parece ser el primer homicidio realizado por uno de ellos, llamado Sonny, cuando se encuentran a Alfred Lanning muerto en las mismas instalaciones de U.S. Robotics.

Lo que más llama la atención del filme es su imaginería visual, su más que lograda estética futurista y sus extraordinarios efectos especiales. El brillante aspecto técnico es el mejor escenario para desarrollar una película en la que Proyas aporta ese toque de ritmo y de talento personal que la hace tan entretenida, además de dar variedad a situaciones y diálogos, siendo el compañero digital de Smith, el robot NS-5 “Sonny”, un aliciente atractivo de la trama y no sólo porque esté muy bien desarrollado o por su diseño, sino también por su protagonismo y su carisma, haciendo sombra en mucho momentos incluso a la estrella de la película.

A pesar de lo evidente de sus objetivos comerciales (no es casualidad que Smith conduzca un Audi futurista y se calce unas Converse que son “vintage” en el año 2035), Proyas transforma lo que iba a ser un escaparate en un filme interesante, heredero de la ciencia-ficción especulativa y reflejo de un futuro posible, como tantos otros futuros, más o menos acertados, creados por las previsiones del género.

El frenético y convencional clímax final es lo único que le resta puntos, y también se los restaría si no fuera fan del Will Smith que aún no se había quitado del todo su encasillamiento de “El príncipe de Bel-Air” (1990), y cuyos gestos y humor sarcástico aún conserva en su papel de policía “cool”.

Aunque inferior a la mayoría de sus obras comentadas al principio, Alex Proyas vuelve a responder bien ante las expectativas firmando una película de calidad superior a la media del género. Recomendable.
Richy
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