Cuando descubrí el cine de Christopher Nolan con el largometraje MEMENTO, pensé que estaba ante un independiente que revolucionaria el mercado cinematográfico. Sus siguientes películas, así me lo iban demostrando, INSOMNIA, BATMAN BEGINS, THE DARK KNIGHT o TRANSCENDENCE, películas maravillosas y entretenidas con el sello Nolan.
Pero en INTERSTELLAR, el abuso de escenas entre las líneas paralelas del tiempo, y sobre todo, la historia del planeta donde aparece Matt Damon, es lenta, aburrida e interminable.
En definitiva, un engaño.