Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with versoddk
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de versoddk:
7

Voto de versoddk:
7
6.3
1,142
Acción
Adaptación oriental de Robin Hood. El doctor Yang sólo encuentra un método para hacer triunfar la justicia en la provincia de un malvado gobernador: robar a los ricos, para dárselo a los pobres, durante sus nocturnas incursiones como el enmascarado justiciero. Producida por los conocidos directores Quentin Tarantino y Tsui Hark. (FILMAFFINITY)
27 de diciembre de 2007
27 de diciembre de 2007
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creía que iba a ver una película de acción oriental, pero me encontré una parodia de ese género, una comedia recomendable.
Si los gobernantes no fueran corruptos, no existiría el Mono de Hierro (ni Robin Hood). Por encima de esta historia sobre la China del siglo XIX resaltan las peleas, todas ellas cómicas, imaginativas, irreales y bien rodadas (gracias al coreógrafo de Matrix y Tigre Y Dragón). Estas surrealistas escenas de artes marciales unidas a la ridiculez de ciertos personajes que a priori deberían ser serios (los oficiales) consiguen arrancarte la risa en varias ocasiones.
Eso y ciertos clichés sobre el honor y un paraguas sin sentido es lo que sustenta hora y media de película, por lo que se sostendría mejor si se hubieran ahorrado metraje, pero algunos momentos puntuales de humor ilógico son realmente buenos.
Si los gobernantes no fueran corruptos, no existiría el Mono de Hierro (ni Robin Hood). Por encima de esta historia sobre la China del siglo XIX resaltan las peleas, todas ellas cómicas, imaginativas, irreales y bien rodadas (gracias al coreógrafo de Matrix y Tigre Y Dragón). Estas surrealistas escenas de artes marciales unidas a la ridiculez de ciertos personajes que a priori deberían ser serios (los oficiales) consiguen arrancarte la risa en varias ocasiones.
Eso y ciertos clichés sobre el honor y un paraguas sin sentido es lo que sustenta hora y media de película, por lo que se sostendría mejor si se hubieran ahorrado metraje, pero algunos momentos puntuales de humor ilógico son realmente buenos.