Mientras somos jóvenes
5.8
6,592
Comedia. Drama
Josh Srebnick (Ben Stiller) es un veterano director de documentales que está pasando por una mala racha profesional mientras prepara su próxima película. Todo empieza a despejarse cuando él y su mujer (Naomi Watts) comienzan a salir con una joven pareja formada por Jamie (Adam Driver) y Darby (Amanda Seyfried). Gracias a ello, Josh comienza a recuperar su juventud perdida. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2016
9 de marzo de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Veo en DVD "Mientras seamos jóvenes", la película de cuyo guión y dirección se ha encargado Noah Baumbach. De la mano de unas creíbles actuaciones de Ben Stiller y Naomi Watts (como la pareja de cuarentones neoyorkinos objeto de este retrato generacional), unas ingeniosas frases, muchos valores éticos cuestionados acerca del mundo de la cultura, un tono entusiasta y un tímido acercamiento a las neurosis de los personajes, el realizador elabora una pelicula divertida, entretenida y moralizante en la que me hace sonreir la ácida crítica que realiza al movimiento hipster y a toda su parafernalia. Ironía, confusión y autenticidad hacen de este film una dinámica comedia acerca de las distintas formas de concebir el mundo. De 5.
14 de julio de 2016
14 de julio de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
No me resulta sencillo calificar esta película. Hay instantes que logran conciliar mi atención y otros que me resultan más anodinos. El personaje de Adam Driver afirma ser patológicamente feliz y es que éste es un leitmotiv que parece ser el hilo conductor de esa amalgama de escenas extravagantes, psicodélicas y new age hasta llegar al final más conservador y políticamente correcto.
En verdad quienes no son jóvenes ansían serlo y quienes ostentan tal privilegio no sólo temen perderlo sino que, en el fondo, son conscientes de que no viven en ninguna arcada. Dicho de otra forma, se ciernen sombras sobre cualquier etapa y edad de la vida y, efectivamente, ésta podría pasar ante nosotros sin darnos cuenta mientras meramente actuamos, ya sea de forma tan cínica como la pareja joven o de una forma más sutil, como es el caso de la pareja madura representada por los personajes de Ben Stiller y Naomi Watts.
Especialmente interesante resultan algunos diálogos y frases sobre la relevancia de la ética y cómo ha cambiado la manera de afrontar la realidad, siendo todo ello pronunciado por los labios de la siguiente edad, la senil y, en apariencia, la más decadente y menos deseable, la más temible.
Esta pequeña reflexión da paso a un final, a un epílogo en absoluto dramático y meramente convencional, quizás demasiado simplista. Probablemente, no fuera el mejor final. O quizás sí. Todo depende de la perspectiva. Y tal vez la película logre que valoremos cada instante de nuestra vida de forma lineal, no puntual, sobre todo sin dejar de ser nosotros mismos, ya que ésa sería la más ominosa de las enfermedades anímicas.
En verdad quienes no son jóvenes ansían serlo y quienes ostentan tal privilegio no sólo temen perderlo sino que, en el fondo, son conscientes de que no viven en ninguna arcada. Dicho de otra forma, se ciernen sombras sobre cualquier etapa y edad de la vida y, efectivamente, ésta podría pasar ante nosotros sin darnos cuenta mientras meramente actuamos, ya sea de forma tan cínica como la pareja joven o de una forma más sutil, como es el caso de la pareja madura representada por los personajes de Ben Stiller y Naomi Watts.
Especialmente interesante resultan algunos diálogos y frases sobre la relevancia de la ética y cómo ha cambiado la manera de afrontar la realidad, siendo todo ello pronunciado por los labios de la siguiente edad, la senil y, en apariencia, la más decadente y menos deseable, la más temible.
Esta pequeña reflexión da paso a un final, a un epílogo en absoluto dramático y meramente convencional, quizás demasiado simplista. Probablemente, no fuera el mejor final. O quizás sí. Todo depende de la perspectiva. Y tal vez la película logre que valoremos cada instante de nuestra vida de forma lineal, no puntual, sobre todo sin dejar de ser nosotros mismos, ya que ésa sería la más ominosa de las enfermedades anímicas.
25 de septiembre de 2016
25 de septiembre de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Me ha gustado mucho, tanto en la forma de contarlo, como lo que cuenta. La he puesto un 8, pero si no fuera por el exceso de tópicos sobre la pareja y la paternidad, que desde mi punto de vista, además, no vienen a cuento, la hubiera puesto un nueve.
Aborda un riesgo, cosa que hoy muy poca gente hace, y lo hace de una forma valiente y con argumentos no únicos, argumentos de ida y vuelta. La honestidad en el mundo en que vivimos, más subjetiva que nunca. El paso de los años que siempre inquieta, aunque los cuarenta no son nada... para un sesentero con buen animo.
Recomiendo verla.
Aborda un riesgo, cosa que hoy muy poca gente hace, y lo hace de una forma valiente y con argumentos no únicos, argumentos de ida y vuelta. La honestidad en el mundo en que vivimos, más subjetiva que nunca. El paso de los años que siempre inquieta, aunque los cuarenta no son nada... para un sesentero con buen animo.
Recomiendo verla.
16 de abril de 2017
16 de abril de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
Mientras seamos jóvenes solamente comenta algo bastante sencillo y es que los intentos por alargar la juventud del occidente consumista contemporáneo, provincia NY, imperio americano, son francamente patéticos. En plena crisis de los cuarenta, el matrimonio (Ben Stiller y Naomi Watts) de neoyorquinos se afianza como amistad de un par de jóvenes entusiastas (Adam Driver y Amanda Seyfried).
La habitual falta de compasión de Baumbach vuelve a aparecer aquí con el giro final del personaje de Driver; la película tiene momentos divertidísimos pero hubiera sido deseable obviar manipulaciones tan elementales.
La habitual falta de compasión de Baumbach vuelve a aparecer aquí con el giro final del personaje de Driver; la película tiene momentos divertidísimos pero hubiera sido deseable obviar manipulaciones tan elementales.
11 de mayo de 2017
11 de mayo de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
Un matrimonio cuarentón que vive felizmente su vida. Un buen día se cruzan en su camino dos jóvenes, una pareja de espíritu libre y talante retro, que usan máquinas de escribir convencionales y discos de vinilo. Ellos se ofrecen a ayudar al señor Josh, a ser más libre y a emprender nuevos documentales. Pero hay su trampa.
Así, el film plantea personajes todos poco evidentes y llenos de claroscuros en sus retorcidas naturalezas, tanto los mayores como los veinteañeros. Además, hablando de los personajes jóvenes, un ácido y a veces humorístico repaso a la cultura hipster, jóvenes extravagantes, como los de esta película.
El director Noah Baumbach hace un trabajo razonablemente atractivo con la historia de una relación intergeneracional que, como se demuestra, no llega a funcionar. El guión de Baumbach me ha gustado, si bien me parece que no profundiza lo suficiente en la historia, a la vez que se circunscribe en exceso al estilo de vida americano con toda esa milonga del éxito, la fama, etc. Buena música de James Murphy y aceptable fotografía de Sam Levy. Un buen reparto con Ben Stiller, Naomi Watss, Amanda Seyfried, Adam Driver y Charles Grodin hacen buenos trabajos.
Así pues, veamos. A mí la película me ha parecido razonablemente buena, con fondo, con mensaje, con ideas sobre la ética del trabajo, las relaciones entre generaciones, también con la familia política, y con la profesión de documentalista cinematográfico. Todo ello junto y más como ahora iré señalando, aunque no estemos ante ninguna obra maestra del cine.
Eso sí, nos habla de esa mixtura generacional que constituirá el inminente futuro, y ese querer ser joven cuando ya no se es joven.
Así, el film plantea personajes todos poco evidentes y llenos de claroscuros en sus retorcidas naturalezas, tanto los mayores como los veinteañeros. Además, hablando de los personajes jóvenes, un ácido y a veces humorístico repaso a la cultura hipster, jóvenes extravagantes, como los de esta película.
El director Noah Baumbach hace un trabajo razonablemente atractivo con la historia de una relación intergeneracional que, como se demuestra, no llega a funcionar. El guión de Baumbach me ha gustado, si bien me parece que no profundiza lo suficiente en la historia, a la vez que se circunscribe en exceso al estilo de vida americano con toda esa milonga del éxito, la fama, etc. Buena música de James Murphy y aceptable fotografía de Sam Levy. Un buen reparto con Ben Stiller, Naomi Watss, Amanda Seyfried, Adam Driver y Charles Grodin hacen buenos trabajos.
Así pues, veamos. A mí la película me ha parecido razonablemente buena, con fondo, con mensaje, con ideas sobre la ética del trabajo, las relaciones entre generaciones, también con la familia política, y con la profesión de documentalista cinematográfico. Todo ello junto y más como ahora iré señalando, aunque no estemos ante ninguna obra maestra del cine.
Eso sí, nos habla de esa mixtura generacional que constituirá el inminente futuro, y ese querer ser joven cuando ya no se es joven.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here