La animación francesa ha generado en los últimos años grandes títulos como “Persépolis” (2007), “Bienvenidos a Belleville” (2003) o “El ilusionista” (2010), estas dos últimas de Sylvain Chomet. “La mecánica del corazón” no llega al nivel de los filmes anteriormente reseñados, pero resulta una estimable cinta que se adentra, de forma original, en el sempiterno tema del enamoramiento. No hay que olvidar que el amor es uno de los grandes temas de la historia del cine, desde “Sucedió una noche” (1934) a gran parte de la filmografía de Woody Allen y François Truffaut, pasando por clásicos atemporales como “Ninotchka” (1939) o “Casablanca” (1942).
Lo genuino de “La mecánica del corazón” es que afronta una temática adulta empleando una animación aparentemente orientada a los infantes, que estéticamente está emparentada con la reciente “The Boxtrolls” (2014), pero que temáticamente se acerca al cine de Tim Burton, manteniendo una personalidad propia al presentar una estética lúgubre y una iconografía surrealista que entremezcla la cultura anglosajona, la gala y la hispana (existen referencias a “El Quijote”). Como curiosidad cabe reseñar que la singular Rossy de Palma pone la voz al personaje secundario de Luna tanto en la versión francesa como en la española.
Lo más destacado de “La mecánica del corazón”, nominada a mejor película de animación en los premios César del año pasado, es el sentido homenaje al cine mudo, y concretamente, al cine de Georges Méliès, uno de los pioneros del cine y creador de la totémica imagen del cohete estrellado en la Luna en su seminal filme “Viaje a la Luna” (1902). El largometraje de animación francés pone en boca de Méliès (al que pone voz Jean Rochefort, uno de los grandes actores de los últimos 50 años del cine francés) la elocuente frase: “Crees que los funambulistas piensan en que sucedería si se cayeran. ¡No! Disfrutan de la emoción de sentir el peligro corriendo por sus venas. Si te pasas la vida evitando que te hagan daño te morirás de aburrimiento”. Esta sentencia pone de relieve que las historias de amor presentan muchos giros de trama. Amar y ser amado entraña entrar en un carrusel de emociones, en el que se entremezclan todo tipo de sensaciones. La acertada metáfora del personaje protagonista, que en lugar de un corazón biológico tiene un artefacto mecánico cuyos engranajes se revolucionan hasta tal punto que su vida corre peligro, refleja a la perfección que en el terreno emocional todo es posible, en un sentido o en otro.
Este cine adulto con envoltorio infantil viene de la mano de Mathias Malzieu, líder del grupo de rock Dyonisos (que coherentemente firma la banda sonora), que en su debut en la dirección, en comandita con Stéphane Berla, nos presenta una interesante visión del amor alejada de la ñoñería de las películas basadas en los “best-sellers” de Nicholas Sparks, artífice de las lucrativas “El diario de Noa” y “Lo mejor de mí”. Cuestión de buen gusto.

No esperaba que me gustase tanto, a pesar de ser una gran aficionada al cine de animación. Creí que no estaría a la altura de las producciones de Pixar o que resultaría aburrida, pero me ha parecido cine de primera categoría, apenas he podido pestañear por temor a no deleitarme en cada fotograma. Además lleva mensaje: saca partido a tus diferencias y no temas a convertirte en un funambulista del amor. Me ha encantado, por si no se nota. Es un aparente cuento de princesas con un trasfondo de brutal realismo. Eso sí, las canciones no aportan gran cosa.

La mecánica del corazón es una película en donde su protagonista Jack, a pesar de tener la mala suerte de que su corazón se congele y pese a todas las adversidad que pasa tiene un final desafortunado pero a la vez afortunado y encuentra esa fortuna con Miss Acacia su eterna enamora que ogra hacer su vida feliz.
Es una película que nuestra que cuando no se quebrantan las reglas que nos impone la vida y a partir de las experiencias podemos de la vida de una manera más amena y el amor nos lleva a traspasar fronteras y dar las desdichas más grandes y a la vez mucho infortunio. El amor también es un poder que pueda llevarnos a entregar las llaves de nuestras vidas.
En cuanto a la parte artística, nos muestra una amplia riqueza visual y musical.


GONZALO AROCA PRIETO
CINE CONTINUO
CRITICA: “LA MECANICA DEL CORAZON”
UNIVERSIDAD PILOTO DE COLOMBIA. SUR AMERICA

La película trata de una historia de amor decorada con animaciones infantiles para poder explicar las dimensiones difíciles de explicar del amor, porque este es un sentimiento ,muy difícil de entender por muchas personas, ya que manejan sentimientos fluctuantes es decir, este amor puede tener varias emociones pasar de alegría a tristeza, etc, por esta razón el autor debe explicar estas emociones y otros imaginarios por medio de animaciones, pero también maneja una historia que se puede traducir en la realidad, y asi poder realizar un análisis de cómo cambia el amor en el tiempo, se puede utilizar por medio de la tecnología una mejor animación y un poco mas de desarrollo en el guion, aprovechar que el idioma oficial es el francés y este es considerado el lenguaje del amor

El amor juega un importante papel en nuestras vidas, este es un sentimiento arraigado en cada uno de nosotros. Así nos los muestra Jack quien a pesar de no conocer, ni saber lo que es el amor, es motivado por este para tomar una serie de decisiones que lo conllevan a una gran aventura. En esta película resalta la caracterización de cada uno de los personajes que dramatizan la historia, sumado a un exuberante diseño de los escenarios, un poco lúgubres o sombríos, pero que logran su cometido de ambientar adecuadamente la película frente a la trama propuesta.