Sorrentino a sus 44 años ha hecho la película de su vida y no me refiero a biográfica por supuesto. Posee los suficientes valores técnicos y artísticos (brillante dirección, fotografía, montaje, actores, música...,etc.) como para justificar el sobresaliente. Pero el 10 o considerarla obra maestra depende siempre de la subjetividad de cada uno, en definitiva del poso que acabe dejando en nuestra alma en función de la vida que se haya vivido. A servidor se lo ha dejado y por eso el 10.
Como las cebollas posee muchas capas, desde el mero gozo visual, hasta la reflexión filosófica, pasando por la caricatura y el esperpento de una parte de la sociedad constituida en feria de vanidades, amor por su país y por Roma en particular, belleza "per se" en sus imágenes y sobre todo un paseo delicioso sin prisas y sin pausas por la vida en busca de una belleza, un por qué, un segundo que justifique el truco mágico que es la existencia, donde aparecemos y desaparecemos sin apenas dejar huella.
Es una película para revisitarla periódicamente dejándose llevar por ese nuevo Marcello/Mastroianni, que al final de su existencia comprende que la nada solo es soportable cuando nos vemos reflejados en unos ojos que nos miran con amor.

Incalificable “película” es la que han perpetrado el director y los guionistas de este soporífero tostón. Por lo visto y mal oído, se han empeñado en sacar de la nada un film y han conseguido exactamente lo que se proponían, NADA. La cinta es realmente insoportable y requiere un verdadero esfuerzo para llegar hasta el final, la interpretación es nefasta ya que parece la obra de un grupo de aficionados mediocres. La buena fotografía es lo único salvable del film, y no sigo pues no vale la pena cansar al amable lector de esta crítica.
Pero como se trata de hacer justicia, también hay que maldecir que la tortura de visionar la película sea de 142 minutos, que se hacen eternos. Es para cortarse las venas.
Resumiendo: Si tienen insomnio, es perfecta.

Comedia de etiqueta sobre la mediocridad de alto estanding. Es curioso ver cómo la superficialidad reaparece en el fondo de todo lo demás, como si los viajes solo pudieran ser de vuelta y jamás de ida. Si se me permite el consejo, vayan a verla en camisa.

Más de dos horas, pero no pasé de la media. De comedia nada. Dicen que un libro debe enganchar en las primeras paginas al lector, y el guionista de esta película ha olvidado esa regla. El mundo mostrado es soso. Es tan sumamente aburrido, que en un intento por intentar mantener al espectador pegado a la pantalla solo se les ocurre acudir a la insinuación sexual o directamente al desnudo.

Repito el mensaje, no veas esta película, es mala.

La grande Bellezza cuenta la historia de un escritor en busca de la gran belleza. El marco, Roma. Toca casi todos los temas. Personajes de todo tipo. No es una película narrativa al uso. La aparición de Fanny Ardant es crucial.
Es una obra maestra