Escondidos en Brujas
6.6
34,985
Thriller. Drama. Comedia
Tras el fracaso de una operación, dos asesinos a sueldo, Ray (Colin Farrell) y Ken (Brendan Gleeson), reciben la orden de su jefe Harry (Ralph Fiennes) de abandonar temporalmente Londres y trasladarse durante algún tiempo hasta que se calmen las cosas a la ciudad de Brujas, en Bélgica. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2009
6 de agosto de 2009
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decepcionante y algo sobrevalorada película de humor negro sobre dos sicarios que deben esconderse en la ciudad de Brujas tras un asesinato.
Su mayor defecto reside en su lentitud innecesaria y en el estereotipado personaje malvado que lo único que logra es regalarnos un desenlace de lo más previsible. La verdad es que no puede estar narrada de manera más lenta, se hace aburrida y con unas situaciones anecdóticas realmente espaciadas en el tiempo (es de esas películas que te permiten pensar en la lista de la compra, por ejemplo, mientras la ves y aun así no habrás perdido el hilo de la historia). La trama de los asesinos es simplona y sin nada a destacar. El drama de los personajes y su tragicomedia tampoco llega a calar en ningún momento. Colin Farrell está correcto, se dedica a poner cara de atontado y atormentado y nada más, tampoco se siente una especial empatización o interés por él (a pesar de hacerse gracioso en algunos puntos). Ralph Fiennes tiene que lidiar con el personaje de villano unidimensional de toda la vida. Clemence Poesy está muy bella, pero no deja de ser un personaje de mujer-florero. El único a destacar para mí gusto es Brendan Gleson por ser el que se hace más entrañable y divertido.
Al menos el humor que pretende transmitir es original e inteligente, lleno de situaciones empáticas y ocurrentes que nunca son de carcajada estruendosa, pero que levantan una sonrisa aquí y allá. Destacan esos diálogos con sorna y sarcasmo que el dúo protagonista usa continuamente con más o menos fortuna en lo que a resultados cómicos se refiere. La verdad es que la ironía con la que es tratado el tema del turismo es, junto con la ambientación, lo mejor de la cinta. Nos muestra al turista encantado, emocionado y fascinado por todo lo que ve (aunque sea una leve tontería), y al anti-turista amargado, no apreciando nada, protestando antes de llegar y deseando volver a casa lo antes posible.
Pero lo mejor de "Escondidos en Brujas" es Brujas. La cinta prácticamente parece un video promocional de la cuidad belga que es la verdadera protagonista (que si maravillosos planos panorámicos, que si monumentos perfectamente iluminados de noche con colores y contrastes excelentes, etc).
En fin, tiene un puñado de aciertos y graves defectos. La pongo un 5 y ya me parece algo excesivo. Es una película de humor negro no tan divertida como pretende y con una trama muy sencillota, con un desarrollo lentísimo que está a un paso de la puerta entrada al grupo de los pestiños aburridos y tontorrones. Ideal si no se ha estado en Brujas ya que es una excelente visita turística a la ciudad.
Lo peor: Su entitud en la narracion (especialmente en su segunda mitad), su trama que se hace tan poco interesante.
Lo mejor: La fotografía de Brujas, la química entre los dos protagonistas, la banda sonora.
Su mayor defecto reside en su lentitud innecesaria y en el estereotipado personaje malvado que lo único que logra es regalarnos un desenlace de lo más previsible. La verdad es que no puede estar narrada de manera más lenta, se hace aburrida y con unas situaciones anecdóticas realmente espaciadas en el tiempo (es de esas películas que te permiten pensar en la lista de la compra, por ejemplo, mientras la ves y aun así no habrás perdido el hilo de la historia). La trama de los asesinos es simplona y sin nada a destacar. El drama de los personajes y su tragicomedia tampoco llega a calar en ningún momento. Colin Farrell está correcto, se dedica a poner cara de atontado y atormentado y nada más, tampoco se siente una especial empatización o interés por él (a pesar de hacerse gracioso en algunos puntos). Ralph Fiennes tiene que lidiar con el personaje de villano unidimensional de toda la vida. Clemence Poesy está muy bella, pero no deja de ser un personaje de mujer-florero. El único a destacar para mí gusto es Brendan Gleson por ser el que se hace más entrañable y divertido.
Al menos el humor que pretende transmitir es original e inteligente, lleno de situaciones empáticas y ocurrentes que nunca son de carcajada estruendosa, pero que levantan una sonrisa aquí y allá. Destacan esos diálogos con sorna y sarcasmo que el dúo protagonista usa continuamente con más o menos fortuna en lo que a resultados cómicos se refiere. La verdad es que la ironía con la que es tratado el tema del turismo es, junto con la ambientación, lo mejor de la cinta. Nos muestra al turista encantado, emocionado y fascinado por todo lo que ve (aunque sea una leve tontería), y al anti-turista amargado, no apreciando nada, protestando antes de llegar y deseando volver a casa lo antes posible.
Pero lo mejor de "Escondidos en Brujas" es Brujas. La cinta prácticamente parece un video promocional de la cuidad belga que es la verdadera protagonista (que si maravillosos planos panorámicos, que si monumentos perfectamente iluminados de noche con colores y contrastes excelentes, etc).
En fin, tiene un puñado de aciertos y graves defectos. La pongo un 5 y ya me parece algo excesivo. Es una película de humor negro no tan divertida como pretende y con una trama muy sencillota, con un desarrollo lentísimo que está a un paso de la puerta entrada al grupo de los pestiños aburridos y tontorrones. Ideal si no se ha estado en Brujas ya que es una excelente visita turística a la ciudad.
Lo peor: Su entitud en la narracion (especialmente en su segunda mitad), su trama que se hace tan poco interesante.
Lo mejor: La fotografía de Brujas, la química entre los dos protagonistas, la banda sonora.
11 de octubre de 2008
11 de octubre de 2008
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre las decenas de estrenos orientados exclusivamente a arrasar las taquillas a base de efectos especiales (sin ir más lejos, Hancock), a veces surgen pequeñas películas con espíritu de cine grande que apenas duran unas semanas en cartel. Me temo que ése será el destino de esta Escondidos en Brujas, el debut en la dirección de Martin McDonagh. Y hay que reconocer que sería un destino injusto para esta notable película que cuenta las desventuras de un par de asesinos a sueldo que deben esconderse en Brujas tras un “trabajo” que no salió todo lo bien que debería.
Con esa premisa vemos a dos hombres opuestos, que cargan con la conciencia intranquila de saber que han hecho algunas cosas mal en la vida. Uno, veterano ya en las lides, sabe que es el camino que ha escogido y lo asume (gran Brendan Glesson), el otro, joven e inexperto quiere vivir demasiado deprisa y no puede soportar la presión por lo que ha hecho mal (Colin Farrell, en uno de los mejores papeles que le he visto).
El autor parece querer mostrar el contraste entre la belleza de la ciudad y el sucio interior de los personajes que habitan en ella, todos cortados por el mismo patrón: la culpa y el patetismo. Del mismo modo en el que Brujas pasa de ser “una ciudad de cuento”, al infierno del castigo. De una idea que apenas tenía espacio para la sorpresa, surgen un sinfín de situaciones, algunas surrealistas (en general las conversaciones entre los personajes, propias de un guión “tarantiniano”, o ese enano racista que participa en una película que se está rodando en la ciudad), otras oscuras y hasta sórdidas. No es, por tanto, un thriller al uso, sino una mezcla de géneros que podría haber acabado en nada, y consigue conectar al espectador con el sufrimiento de ambos protagonista y al mismo tiempo divertirlo con el humor negro que impregna la cinta (sobre todo en las situaciones y diálogos de Colin Farrell).
Es justo reconocer que la película entra en su momento cumbre con la aparición de Ralph Fiennes, otra vez con un papel de villano pero que en esta ocasión salpica con un humor negro y ácido y un extraño sentimiento de lo moral. Como también hay que ver los defectos de la misma, básicamente centrados en lo poco que se desarrollan los secundarios o lo forzado y poco creíble de la historia de amor.
La moral, la culpa y el castigo merecido centran una película muy bien escrita, bien interpretada y bien dirigida por un debutante al que habrá que seguirle la pista a partir de ahora. Quizás uno de los pocos estrenos con “enjundia” que sufriremos en otro verano de cine palomitero.
Con esa premisa vemos a dos hombres opuestos, que cargan con la conciencia intranquila de saber que han hecho algunas cosas mal en la vida. Uno, veterano ya en las lides, sabe que es el camino que ha escogido y lo asume (gran Brendan Glesson), el otro, joven e inexperto quiere vivir demasiado deprisa y no puede soportar la presión por lo que ha hecho mal (Colin Farrell, en uno de los mejores papeles que le he visto).
El autor parece querer mostrar el contraste entre la belleza de la ciudad y el sucio interior de los personajes que habitan en ella, todos cortados por el mismo patrón: la culpa y el patetismo. Del mismo modo en el que Brujas pasa de ser “una ciudad de cuento”, al infierno del castigo. De una idea que apenas tenía espacio para la sorpresa, surgen un sinfín de situaciones, algunas surrealistas (en general las conversaciones entre los personajes, propias de un guión “tarantiniano”, o ese enano racista que participa en una película que se está rodando en la ciudad), otras oscuras y hasta sórdidas. No es, por tanto, un thriller al uso, sino una mezcla de géneros que podría haber acabado en nada, y consigue conectar al espectador con el sufrimiento de ambos protagonista y al mismo tiempo divertirlo con el humor negro que impregna la cinta (sobre todo en las situaciones y diálogos de Colin Farrell).
Es justo reconocer que la película entra en su momento cumbre con la aparición de Ralph Fiennes, otra vez con un papel de villano pero que en esta ocasión salpica con un humor negro y ácido y un extraño sentimiento de lo moral. Como también hay que ver los defectos de la misma, básicamente centrados en lo poco que se desarrollan los secundarios o lo forzado y poco creíble de la historia de amor.
La moral, la culpa y el castigo merecido centran una película muy bien escrita, bien interpretada y bien dirigida por un debutante al que habrá que seguirle la pista a partir de ahora. Quizás uno de los pocos estrenos con “enjundia” que sufriremos en otro verano de cine palomitero.
25 de diciembre de 2009
25 de diciembre de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que nada me gustaría decir que Brujas sale espléndida en esta película, íntegramente rodada en esta bella ciudad belga, lo mejorcito de este insípido país. "Escondidos en Brujas" me ha permitido poder recodar mi visita hace ya 10 años (¡cómo pasa el tiempo!) a esta ciudad, os recomiendo visitarla, es preciosa y puede esta agradecida al director Martin McDonagh por su magnífica actuación en esta película poco convencional y no apta par todos los públicos. Porque "Escondidos en Brujas" no gustará a todos, no es una película fácil, puede llegar a parecer realmente lenta en ciertos momentos y hay que darle algo de tiempo para meterte de lleno en su trama, pero para mí merece la pena. Cuenta el director novel con un trío de ases inmejorable, empezando por el irlandés Colin Farrell, actor que no suele contar con la simpatía de mucha gente pero que para mí hace un trabajo más que correcto, manejando con soltura un personaje que no es tan fácil como puede parecer. El siguiente del trío es otro irlandés más curtido en batallas como es el entrañable Brendan Gleesen, actor que a mí me encanta y con el que quizás me quedaría, por la ternura que me ha despertado. Y cerrando el triángulo tenemos al incombustible Ralph Fiennes, una de mis debilidades desde hace tiempo, actor maravilloso que con su voz tan especial tiene una presencia en pantalla innegable. Entre ellos saca la cabeza la guapa francesa Clémence Poésy, quién no puede hacer mucho con un personaje ya mucho menos desarrollado y menos creíble, quizás uno de los puntos flacos de esta película que merece muy mucho la pena y de la que prácticamente no se ha escuchado hablar.
19 de julio de 2008
19 de julio de 2008
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tenía conocimiento en absoluto de esta película, ni había visto el trailer ni nada. Así pues, entré a verla sin saber nada sobre ella, solo el argumento que había leído en la revista que dan en el cine. El argumento aunque simple, funciona: dos sicarios se han de esconder en Brujas después de hacer un "trabajo".
Para mi sopresa, "Escondidos en Brujas" es una película buenísima, me sorprendió totalmente, es impresivible, y mezcla con mucho ingenio el humor negro e inteligente con el drama (contiene escenas muy duras). Colin Farrell hace un papelón de los pies a la cabeza, al igual que Ralph Fiennes y Brendan Gleeson. El guión es excelente, imprevisible, el filme es una sorpresa continua. La fotografía ya ni digamos, se nos muestra la ciudad de Brujas en todo su esplendor (me han dado ganas de ir a verla jeje).
Una grandísima película. Véanla y lo comprobaréis. Un saludo!!!
Para mi sopresa, "Escondidos en Brujas" es una película buenísima, me sorprendió totalmente, es impresivible, y mezcla con mucho ingenio el humor negro e inteligente con el drama (contiene escenas muy duras). Colin Farrell hace un papelón de los pies a la cabeza, al igual que Ralph Fiennes y Brendan Gleeson. El guión es excelente, imprevisible, el filme es una sorpresa continua. La fotografía ya ni digamos, se nos muestra la ciudad de Brujas en todo su esplendor (me han dado ganas de ir a verla jeje).
Una grandísima película. Véanla y lo comprobaréis. Un saludo!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-Un parte muy dura de la peli es ver al niño con el balazo en la cabeza. Es durísima esa escena.
-El final es algo abierto para mi gusto. No sabemos a ciencia cierta si el prota muere o vive.
-El final es algo abierto para mi gusto. No sabemos a ciencia cierta si el prota muere o vive.
30 de enero de 2012
30 de enero de 2012
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy infravalorada. Ésta es una película especial, muy especial, diferente, muy diferente, que mezcla la comedia negra, el thriller y el drama. Yo creo que se puede distinguir en dos claras partes: una es los primeros 45 minutos, que es una comedia, una gran comedia que mezcla el humor negro y el humor absurdo, esta parte te hará reír sin parar; y la segunda parte comienza a partir de los 45 minutos (o tal vez 50, que más da) que es otro tipo de película, ésta parte, mucho más profunda, mezcla el drama, el thriller y algo de romanticismo, es una parte muy emocional, muy humana, muy triste y reveladora. Las actuaciones están muy bien conseguidas, concretamente la de Colin Farrell, en la posible mejor actuación de su carrera (al menos la mejor que he visto yo) y con una actuación del bueno de Brendan Gleeson admirable. La trama es la siguiente:
Dos sicarios que acaban de cumplir un trabajo en Londres son mandados a Brujas para esperar la llamada de su jefe con las siguientes instrucciones, uno (Ray) es un paranoico e hiperactivo joven en parte algo infantil y muy inquieto que considera Brujas un estercolero, mientras que su compañero (Ken) es un hombre mayor y más maduro que quiere disfrutar del lugar haciendo turismo y disfrutando de su belleza, pero los remordimientos pueden con Ray...
Si sabes como verla, la película es muy conmovedora, con elementos como los remordimientos, las luchas de conciencia, la película se ha transformado sorprendentemente en una de mis películas favoritas (la he visto 2 veces en dos días, la he visto otra vez ahora ya y no me importaría volverla a ver hoy mismo), está llena de ironías y lo cierto es que incluso hay escenas serias en las que McDonagh cuela alguna tontería que otra. También hay que mencionar su extraña pero sin embargo efectiva banda sonora que es muy conseguida y muy bonita, aunque en algunos momentos parece que no encaje con el momento, en realidad lo profundiza aún más. Su final es imprevisible, conmovedor, original e irónico, que se convierte en poesía gracias a la gran hermosura de la banda sonora, muy bueno. El guión es muy inteligente y muy profundo (aunque tal vez no lo parezca), no ha sido la película que me esperaba, ha sido aún más, es (y lo digo completamente en serio) una auténtica obra maestra.
Dos sicarios que acaban de cumplir un trabajo en Londres son mandados a Brujas para esperar la llamada de su jefe con las siguientes instrucciones, uno (Ray) es un paranoico e hiperactivo joven en parte algo infantil y muy inquieto que considera Brujas un estercolero, mientras que su compañero (Ken) es un hombre mayor y más maduro que quiere disfrutar del lugar haciendo turismo y disfrutando de su belleza, pero los remordimientos pueden con Ray...
Si sabes como verla, la película es muy conmovedora, con elementos como los remordimientos, las luchas de conciencia, la película se ha transformado sorprendentemente en una de mis películas favoritas (la he visto 2 veces en dos días, la he visto otra vez ahora ya y no me importaría volverla a ver hoy mismo), está llena de ironías y lo cierto es que incluso hay escenas serias en las que McDonagh cuela alguna tontería que otra. También hay que mencionar su extraña pero sin embargo efectiva banda sonora que es muy conseguida y muy bonita, aunque en algunos momentos parece que no encaje con el momento, en realidad lo profundiza aún más. Su final es imprevisible, conmovedor, original e irónico, que se convierte en poesía gracias a la gran hermosura de la banda sonora, muy bueno. El guión es muy inteligente y muy profundo (aunque tal vez no lo parezca), no ha sido la película que me esperaba, ha sido aún más, es (y lo digo completamente en serio) una auténtica obra maestra.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here