Me ha encantado esta película, y me ha dado mucho que pensar. Como toda buena cinta esconde una verdad a desentrañar. No pretendo hablar de culpables del desencuentro, pero es curioso que lo primero que une a los dos protagonistas es lo mismo que acaba separándoles: la oscura obsesión de ella por el matrimonio. He decidido no creer su versión de que lo utilizara para escapar. Porque ¿quien estuvo realmente en la cárcel? Se puede estar cautivo en el mundo, y libre en una prisión.

Esta película de Fatih Akin es un vehículo que te invita a subir en él, para a continuación llevarte por un recorrido que te muestra, tal y como son, algunas realidades de la sociedad germano-turca y, globalmente, de la sociedad en general. Se trata de un recorrido en el que tienes la sensación de que chocas literalmente "contra la pared" en diversas ocasiones, sufriendo un accidente a causa de la crudeza de estas realidades. No obstante, los sucesivos impactos no son definitivos, y el camino lleva a buen puerto.

El autor nos cuenta con mucha fuerza una historia desgarradora, intensa e interesante; interpretada magníficamente por el reparto (especial mención a la joven Sibel), acompañada por una música muy buena, desarrollada de forma adecuada por un joven realizador provisto de un escaso presupuesto, en la que caben cuestiones como la complejidad del amor (sus caras positivas y negativas), una crítica a las tradiciones más absurdas (que todavía son una lacra en muchos aspectos y a las que no escapa casi ningún lugar), un reflejo de la sociedad de nuestro tiempo y de algunas formas de supervivencia que surgen en torno a ella...; supervivencia que es innata a los seres humanos y que tiene como fin último la afirmación que cualquier persona desea para sí: permitirse a uno mismo, y que a su vez te permitan los demás, el derecho a vivir en paz (con el mundo que te rodea, y contigo mismo).

Con los precedentes vitales que llevan ambos protagonistas a sus espaldas (VER SPOILER), se hace algo difícil que cualquiera de los dos aspiren a ser "tipos normales". Además, si todas las películas mostraran historias de tipos normales, se aburrirían viéndolas hasta los tipos normales.

El film, más que relatar unas vidas, trata de contar una historia sobre cómo sobrevivir a la propia vida. La respuesta está en el amor, y a pesar de la dureza de la película, también hay espacio para momentos de gran ternura.

Las interpretaciones son impresionantes...

En mi opinión la última media hora pierde un poco el pulso narrativo, pero
en general me parece un film más que notable.

Hay dos tipos de películas de amor: las "bonitas", que son las mayoritarias (dos personas se conocen, se enamoran, pasan por una serie de problemas, pero al final la cosa acaba bien) y aquellas que se salen de los canones. Obviamente, contra la pared entra en este segundo grupo.
La historia cuenta como Cahit, un cuarentón toxicómano perdido en la vida, y Sibel, una jovencita que se siente como un pájaro encerrado en una jaula debido a las resticciones de su religiosa familia, se conocen en un hospital después de un intento de suicidio por parte de ambos. Comienza así una extraña y compleja historia de amor, contada de forma magistral, y con unas actuaciones solo comparables a la crudeza de las situaciones. Lástima que el tramo final de la película, siendo bueno, no iguale a la calidad del resto de la cinta.
Película muy recomendable.

Esta excelente película retrata con gran crudeza el drama de familias con arraigadas tradiciones del cercano oriente insertas en pleno mundo occidental. Así, los jovenes que quieren vivir al modo occidental se encuentran presos de las rígidas normas familiares. Esto por el lado de Sibel. Luego tenemos a Cahit, que ve su vida perdida hasta que casi por casualidad -o una última oportunidad que le brinda el destino- encuentra un motivo para salir de su infierno personal.
Obviamente, la unión de estas personas no será un camino de rosas. A partir de ese momento se exponen crudamente las costumbres machistas de una parte y el libertinaje tan ansiado de la otra. La película no brinda concesiones a la hora de mostrar lo bajo que pueden caer las personas cuando por culpas personales o de su entorno no logran encauzar sus vidas. Sin embargo, todos tenemos una segunda oportunidad, y ese será el desafío de los protagonistas.