Nunca imagine que este personaje "Del ejército de los muertos" pudiera tener su propia secuela, cuando leí que la tendría tampoco me llamó especialmente la atención, pero al día de hoy después de verla, puedo decir que ha merecido la pena que la hicieran.

Poco sé sabia de Ludwig Dieter cuando apareció en la cinta de Snyder. Si, un friki con unos conocimientos que están al máximo nivel en cuanto a cajas fuertes y nada más. Pues ahora gracias a esta secuela conoceremos un poco más de Ludwig y que fue lo que pasó justo antes de su última misión.

Sin ser una película que aspire a nada, dudo que a alguna continuación más (ya sabemos el destino de este personaje), me pareció muy interesante y entretenida su historia. El film me recuerda por momentos a La Casa de Papel en cuanto a planificaciones de atracos, pero claro en versión más sencilla y resumida.

Una película entretenida, con una fotografía bastante decente. Tiene momentos divertidos pero sin pasarse. Los personajes son pintorescos y cada uno con su propio estilo. Todo gira en torno de este experto en cajas fuerte y de como es capaz de abrir cada una de estas a la que puede echarle el guante.

Una buena secuela, innecesaria tal vez, pero se agradece que hicieran algo tan entretenido. Ahora solo pienso en que me gustaría ver más de todo esto.

El comienzo de la película no está mal y consigue captar tu atención. Pero después de la primera media hora se empieza hacer interminable y los "gags" del protagonista empiezan a cansar y se hace pesado.

La profundidad de los personajes es nula y el único que se salva es el protagonista. Los demás están ahí por estar.

Visualmente está bien hecha pero la historia y como se cuenta es otro cantar.

Netflix se marca una precuela (totalmente innecesaria, diría yo) de una de las pocas películas buenas (para mí, aunque no para muchos) que ha perpretado en este año de tan mala cosecha de películas para la plataforma.
Nos vamos con Sebastian, el experto en cajas fuertes, de gira por Europa con la “Ramsey” de “Fast and furious” y su equipo de ladrones frikies.
Con esta premisa, pocos muertos vivientes vamos a ver, siendo su conexión con “Ejército de los muertos” simplemente un gancho para incautos, ya que en el fondo más que precuela es un spin-off bastante independiente centrado en este personaje.
Zack Snyder no dirige esta vez, aunque algo de su mano sí se nota. Tiene cierto estilo del cine de Guy Ritchie, pero sin su calidad. Me temo que el resultado no es más que otra gota en el océano de morralla que genera Netflix en lo que a películas se refiere.
A pesar de sus buenas intenciones como film de robos, tenemos una planificación sosa con golpes que les salen demasiado bien y sin grandes complicaciones. Pero lo peor de todo es, una vez más, ese tono humorístico lamentable tan habitual en el cine actual. El nivel cómico es tan malo, patético y vergonzoso que se carga la película entera (que por otro lado, si fuera seria tampoco sería excesivamente buena).
Los diálogos, los personajes idiotas (especialmente el imbécil, chillón e histriónico protagonista), la por momentos infantil banda sonora (a pesar de tener al gran Zimmer trabajando en ella) y los chistes sin gracia metidos a la fuerza cuando menos pegan, hacen mucho más bulto que lo poco bueno que pueda tener la película.
En este sentido, va en la línea de “6 en la sombra”, “Hobbes y Shaw” e incluso “El escuadrón suicida” (salvando las distancias con este que es uno de los peores títulos de 2021). Es cine en el que hay mucho humor malo y poca acción buena. En este caso, encima se aprovechan del cierto (aunque discutible) tirón de “Ejército de los muertos” para engañar al espectador y colarle un bodrio por la escuadra.
Otro excremento más de Netflix en su “maravillosa” producción de cine propio durante 2021. En Netflix deben de sentirse cómodos creando tanta basura en tan poco tiempo.

Cuando Zack Snyder produjo Army Of The Dead, él esperaba asombrar nuevamente con un proyecto original y lo cierto es que la película no estuvo muy a la altura de sus trabajos anteriores. Snyder quería expandir este universo de todos modos y logró hacer un spin-off que supera bastante a Army Of The Dead. Aunque está ambientado en el mismo universo, Army Of Thieves tiene un diferente enfoque que se orienta bastante a la comedia. No deja de lado la acción llegados a la mitad del film y aunque Snyder no la dirigió, lo que si logro conseguir fue producir una aceptable comedia de acción. La historia transcurre durante el brote, pero los zombies solamente se limitan a ser mencionados y aparecer en las noticias y en los sueños de Dieter. La película se enfoca más en contar los inicios de Dieter. En Army Of The Dead solo se limitó a ser el alivio cómico, aquí lograron darle un buen desarrollo y hacen ver lo muy brillante que es con las cerraduras de las cajas fuertes. La película ofrece buen humor, escenas de acción en los momentos adecuados y fascinantes planos de los mecanismos de las cajas fuertes. A diferencia de las demás películas de Snyder, el tono no es oscuro y la calidad visual es más colorida. Pero hay momentos dramáticos que son bien manejados y logran balancearse con el tono de la película. Muchas de las localizaciones europeas que se usaron para filmar esta película hacen que haya un aire de película clásica al estilo de James Bond. La banda sonora de Hans Zimmer también tiene un cierto nivel de clasicismo que sobresale bastante con su tema principal. Army Of Thieves es una buena película que vale la pena ver y ofrece algo positivo para el universo de Army Of The Dead. Es una precuela y spin-off que lleva esta supuesta saga por un buen camino. Mi calificación final para esta película es un 9/10.

No esperaba mucho de esta película, no os voy a engañar. Me parecía el típico relleno que Netflix encarga para ofrecer novedades un viernes cualquiera, pero la verdad es que ha estado muy bien. Quizás sea porque la película la hace un director alemán, y eso le da un toque diferente y europeo frente a todo el cine de atracos de Hollywood tan trillado hoy en día, o simplemente sea porque logra encontrar su encanto natural para destacar entre tantas producciones. Dicho todo esto, estamos ante una película con toques de comedia, romance y por supuesto atracos, unos donde la apertura de cámaras acorazadas copa el protagonismo, incorporando secuencias muy logradas de cómo se activa los diferentes mecánismos de estas cajas fuertes. No estamos ante una Casa de Papel ni mucho menos, no se complican los planes y con unas cuantas pinceladas se va desarrollando los diferentes golpes. Quizás lo que menos me haya atrapado es la parte de romance, un pelín mal llevada y hasta cierto punto aburrida, terminando por ser un lastre para el resto de la película. Por el lado contrario incluye varios momentos de trepidante acción bien ejecutados (la mano de Zack Snyder como productor se nota), y luego todo lo que supone viajar por Europa le da un plus: no es lo mismo protagonizar una fuga en la República Checa que en Wisconsin la verdad. En definitiva, creo que os gustará, quizás se os haga un poco larga pero tiene mucho encanto la película.