Lo primero que llama la atención de la película es sin duda su reparto, compuesto por tantas caras conocidas y con tanto talento que es imposible apartar la vista. Son el eje sobre el que se sustenta la cinta, enfocándose especialmente en ellos para subir el nivel de lo ofrecido, y decir que se consigue sobradamente.
La película se basa en un grupo de delincuentes y algunos policías corruptos que, básicamente, atracan bancos para conseguir dinero o cumplir con el objetivo. Tiene muchos tintes callejeros, bandas, suburbios y todo eso, creando un ambiente perfecto para este tipo de historias. En cierto modo, y siempre respetando las distancias, me ha recordado un poco a ''Training Day''.
La historia arranca rápida, metiéndonos desde el mismo inicio en el asunto. Los primeros compases son bastante frenéticos y bastante buenos, todo sea dicho de paso. No podría empezar de mejor modo. Luego se calma un poco, mostrando las relaciones entre ellos y un poco de sus vidas personales. No obstante nada aburrido y sin profundizar en demasía, todo muy light y ligero que no baja el nivel en ningún momento. Mantiene un dinamismo acorde a las situaciones que estamos viendo, siendo siempre entretenida y con un último acto a la altura, cosa que no todas las películas logran.
El reparto es, al menos para mí, el punto más fuerte de la cinta que hoy nos ocupa. Son muchos los actores de renombre que la componen y además de eso hay una química bastante pronunciada entre ellos. Casey Affleck, Anthony Mackie, Aaron Paul, Norman Reedus, Woody Harrelson, Kate Winslet o Gal Gadot son los más reconocibles y los más destacables. Las dos últimas, las chicas, no tienen demasiado peso en la trama y apenas aparecen. Quizás sus personajes no tenían mucha miga, eso es verdad, pero talento les sobra. En cuanto a ellos destacaría a Casey, a Anthony Mackie y a Aaron Paul. Hacen unos papeles tremendos y me han gustado mucho.
En cuanto a la puesta en escena, un aspecto que me ha llamado la atención por lo cuidado que está en ciertos momentos puntuales, se lo han currado. Me gusta que en cintas así, con grupos organizados y cosas del estilo, se cuide este aspecto porque sino se nos saca de situación. No es que sea algo vital, pero sí importante y que he considerado a tener en cuenta en la crítica.
En resumen ''Triple 9'' es una película de acción pero con una trama interesante de fondo. Si te gustan las películas de atracos, que plasmen la vida callejera y las bandas, entonces esta es tu película, no lo dudes. La recomendaría bastante, me ha parecido muy entretenida, con un ritmo adecuado y bien hecha.

Lo mejor: El apartado interpretativo es muy bueno, la historia y la relación entre los personajes.
Lo peor: Nada importante.

* Un 6 merecido *

Me la comí enterita para saber como terminaba este bodrio infumable, no voy a desvalar nada importante, solo hacer unos comentarios para no perder el tiempo. Ví esta pelicula por el puntaje que le dieron, pero realmente no sé que es lo que vieron mis colegas. Una historia sin pie ni cabeza, unos rusos judios que no se que coño quieren obtener, un negro casado con una judía y un hijo al que lo atormenta estar donde está, unos poli corruptos y semi poli que deambulan por la peli sin saber donde van, en fin , no sigo más porque esto no se merece ni hablar de ella.

Triple 9 no aporta nada nuevo, y ese es su principal problema.
Película sobre atracos violentos y bandas peligrosas hay muchos. Además, John Hillcoat, que venía de la sensacional y magistral adaptación de la no menos brillante novela La carretera, y de trabajar en Black Mirror, es capaz de mucho más, de un cine mucho más interesante, impactante y duro. El tono de Triple 9 es duro, sí, y es uno de sus mejores puntos, pero sólo en lo visual y la descripción de la violencia, pero la historia no termina de enganchar o impactar al espectador como debería una trama de estas características.
Eso sí, una película que reúne frente a la cámara a intérpretes tan diversos y populares como Gal Gadot, Kate Winslet (siempre maravillosa y todoterreno; ningún género se le resiste), Chiwetel Ejiofor, Aaron Paul, Casey Affleck, Woody Harrelson, Anthony Mackie, Clifton Collins Jr o Norman Reedus, ya es una película con un valor añadido a la hora de sentarse a verla.
Correcta, con un gran reparto, pero sin más.

Lo mejor: La crudeza con que está contada la historia y su sensacional reparto.
Lo peor: No es innovadora y no está a la altura del talento de su director.

No es la gran película que aparenta o pretende más quisiera, tampoco el desastre que amenaza o por muchos momentos alguno por lo menos se concreta parece.
Es una jodida carnicería de cuerpo omnipresente, en construcción y perpetuo movimiento, se expande, se abre voraz incesantemente como una flor de loto carnívora concupiscente. Más muertes o muertos que en la guerra civil española o cualquier tragedia buena de Shakespeare el bardo.
Aquelarre. Los Apaches. Los Apalaches.
Hay demasiados elementos en juego y casi que parece The Ring, el que la coge la lleva, la desgracia, a cuestas, el acabose en la tierra, hemos venido a este mundo a sufrir perramente, es un valle de lágrimas, la cadeneta, dominó homicida en caracola cascada, racimo campo de minas, destrucción masiva, daños totales.
Está atractiva Cruella Devil y los ciento un dálmatas, pero su personaje, el de la inefable Winslet es un dislate, excesivo, se le va de las manos, operístico, bufonesco, orgiástico, geocéntrico, babilónico, Casta Diva, desopilante hilarante, se te atraganta en la epiglotis, el bolo alimenticio, la garganta, gargantúa.
Aaron Paul otra vez de mamarracho breaking bad y el negro guapo Ejiofor de tipo duro despiadado pero en el fondo sensible quiere mucho a su niño y Affleck con sus tics James Dean y Harrelson como en True Detective aquí el que no corre vuela o lo intenta y el latino que no es Leguizamo ni el otro Guzmán gordaco pero que también nos vale nos saca del apuro Collins. Más putas, siempre, atracos, qué guapos, drogas, dame, balaceras, diluvio, traiciones, a quemarropa, y tanto, decíamos ayer también, asesinato acumulado.
Training Day más una de Abel Ferrara y otra de James Gray.
Aquello es Vietnam. Nadie se salva. Corrupción policial es en el cine USA el pleonasmo más socorrido habitual, una equivalencia prevalencia.
Los rusos y los judíos forman la puta kosher nostra, como juntar a Stalin y a Spielberg para asolar al personal, qué miedo, me cago, menuda entente del mal, lo uno por lo otro, sin salida, ninguna.

No es que sea una gran película, pero al menos entretiene.
Mucha accón y uan historía más o menos creible pero bien narrada y contado
Sun función es entretener y lo consigue bastante bien.
El reparto fenomenal y la dirección de Hilcoat aceptable.