Si hablásemos en términos de dinero, la única capaz de hacer frente a la animación digital que propone Pixar hoy en día es Illumination Entertainment, los creadores de la saga de Gru y esos adorables bichillos que son los minions (además, podemos ver un corto de los mismos antes del film). Sus propuestas son mucho más ligeras y digeribles que las de la competencia, lo que hace que tengan muchos adeptos. Pero en cuanto a calidad de film, está claro que Pixar aún saca un escalón a la competencia.

‘Mascotas’ es un ejemplo más, una película perfectamente realizada, con una trama muy sencilla que puede, incluso, beber de las peripecias de Buzz y Woody. Aquí cambiamos los muñecos por unos entrañables perros que tendrán que hacerse amigos a la fuerza y vivir mil y una aventuras en la gran ciudad. Rica en personajes y escenarios, la película flojea un poco más a la hora de construir una trama meramente relevante.

Es cierto que los perros lo único que quieren es volver a casa, pero por el camino se dejan algunas facetas sin explorar mucho más interesantes: ¿Y esos animales que no quieren ser mascotas capitaneados por un conejito tan desternillante como interesante?

Si lo que queréis es llevar a los niños al cine o simplemente pasar un buen rato, ‘Mascotas’ logra perfectamente su cometido. Pero tampoco la pidáis mucho más. Es un cine más ligero que el de Pixar. Espero que, por lo menos, sirva para que los niños cuiden mejor a los animales que tengan por casa.

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Disfruté mucho en el cine con mi familia, iba con no muchas espectativas pero se disiparon enseguida con su humor e historia. Película veraniega para ver con los niños y pasar un muy buen rato. Buena historia llena de buenos personajes y que te hará disfrutar de una tarde en familia. Un placer.

Fui con el niño a ver esta peli, obviamente sin ningún tipo de esperanza por mi parte y, por desgracia no me equivoqué.
La peliculilla en cuestión empieza regular, sigue mal y a los 15 minutos ya sabes que va a apestar.
Se resume muy fácil: perrito listo, otro tonto que se pierden y sus otros colegas los tienen que ir a buscar por la city, fin del resumen. Entre medias caídas, un grito, golpe, tortazo, otra caída, dos golpes más, persecución a ultravelocidad, caída, choque, golpe, tres gritos... y se acaba.
Por cierto, ya empieza a oler ese rollito Matrix cuando un perrito, gatito, osito o pajarito le da una paliza él solito a 30 malotes, dándole la última patada de gracias sin mirar al último malote, también huele ya lo de los animalitos conduciendo coches a megavelocidad supersónica. Corta y pega de Buscando a Dory, otra patochada, pero menos.
Vamos a currárnoslo un poquito más, porfa.

A pesar de ser una película infantil, la verdad que me reí bastantes veces, lo que la hace bastante entretenida.

Tiene un par de momentos que son demasiado estrambóticos y exagerados y algo fuera de lugar que no me gustaron, pero en general te ries.

¿Qué hacen las mascotas cuando sus dueños salen fuera? Aunque el film también se hace la otra pregunta «¿Qué hacen los dueños cuando dejan solas a sus mascotas en casa?», ésta queda en el aire y es a la primera pregunta a la que Chris Renaud encuentra respuesta. Co-creador de Gru, mi villano favorito y quien, al igual que hizo John Lasseter con los juguetes en Toy Story, dota de vida privada a esos animalitos de compañía cuando sus dueños dejan de interactuar con ellos. Mascotas es un film animado sorprendentemente divertido y gracioso, que rebosa de un magnético dinamismo visual y que tiene una animación tan fresca y con una entidad propia envidiable, como demuestra su exquisito gusto por el detalle.

Mascotas no solo funciona por la eficacia de sus innumerables gags «cada cuál más gracioso que el anterior», sino por la precisión de los mismos, como los gags visuales referidos a los movimientos estratégicos de un perro salchicha o al sustrato heavy de un hierático y refinado caniche. Así como, por un mensaje dotado de un humanismo y una emotividad encomiables que, pese a seguir fórmulas convencionales del lenguaje animado y pecar de histeria en la construcción digital, resulta exitoso en su resultado final.

El film contiene todo un simpático surtido de personajes, entre los que cabe destacar a una simpática pomerania blanca fan de las telenovelas hispanoamericanas, una gata cínica desconocedora de la dieta o un conejo blanco demente pasado de moda. Además, y como no podía faltar, tiene una fantástica serie de referencias cinematográficas: desde un pájaro que introduce sutilmente la referencia a Hitchcock, la célebre frase de Con faldas y a lo loco o la bola de piedra de Indiana Jones, entre muchos otros.

Mascotas quizá quede en el cesto de las películas de animación olvidadas, pero sabe cómo entretener con frescura visual y divertir con un humor tan tópico, pero que funciona a la hora de arrancar al público, tanto infantil como adulto, más de una risotada.