Metegol

De verdad que no puedo entender cómo esta película tiene una nota tan baja. ¿Un 6,5?. No es ni de Disney ni de Pixar, pero porque no tenga esos sellos detrás no quiere decir que sea previsible o escasa de originalidad. Pues nos encontramos ante una cinta de animación muy eficaz, quizá no para abrir una saga pero sí justa merecedora del Goya.

La idea de dar vida a juguetes en el cine fue proyectada en Toy Story, sí. Pero a nadie se le había ocurrido hacerlo con jugadores de futbolín. Se desarrolla un guión interesante, unos diálogos graciosos y unos personajes divertidos, pero también se fomentan valores de autosuperación personal, trabajo en equipo, amistad y humildad. Además, se estructura la historia en una puesta en escena técnica muy atractiva tanto en imagen como en su banda sonora.

No es necesario que te guste el fútbol para apreciar la película, pero si hay muchos guiños al balompié que se entenderán mejor si te gusta.

Esta película es un claro ejemplo de como hacer buen cine de animación sin ser Pixar o Dreamworks, es bastante entretenida y hará que se te pase el tiempo volando.
A mi personalmente me encanta el fútbol y el futbolín, evidentemente si a ti no te gusta estas aficiones no te gustará tanto como a mi.
La película tiene sus toques de humor gracias a la simpatía de los muñecos de futbolín. Quizás no te partas de risa pero si que alguna que otra sonrisa te sacarán.
El doblaje también es un punto a su favor, da gusto escuchar las distintas voces que tienen cada uno.
Algunos personajes son un poco patéticos pero bueno, es una película dirigida para los niños, entra dentro de lo normal.
En fin, si quieres pasar un buen rato, deja tus problemas atrás durante la duración de la película y disfruta de ver un auténtico gol.

Brillante alternativa a la nueva animación norteamericana que ofrece momentos visuales realmente notables y un brillante aprovechamiento de los personajes. La película es entretenida, sin salirse demasiado de los cánones de las películas de animación, aunque nos ofrece algo diferente, entrañable y rodado con mimo. Los personajes están magníficamente escritos y descritos lo cual ayuda a que el espectador nunca se aburra (siempre está sucediendo algo), además la imaginería visual de Campanella nos ofrece momentos de acción rodados con maestría que convierten a "Futbolín" en una interesante alternativa aunque uno quede con la sensación de que podría ser mucho mejor de lo que en realidad es (parece que hay momentos que prefiere no arriesgar y se empeña en ser más universal de lo que debería)

Lo primero es la sorpresa del cambio de registro de Campanella después de su oscarizado último trabajo "El secreto de sus ojos". ¿Por que no?.
Esta adaptación del cuento de Roberto Fontanarrosa "Memorias de un wing derecho", cae, pretendiendo ser original, en parte lo es, en demasiados lugares comunes del boon que vive desde hace ya tiempo la animación.
Con una tecnología de primera linea su estilo gráfico parece un remix entre "Lluvia de albóndigas" y "Gru" con mezclas de videojuego. El escaso tirón del desangelado protagonista, la sobada historia y la gastada acción hacen cansino el metraje.
Tiene sus momentos y un final emotivo pero en el fondo da mucho menos de lo que prometía.
La coproducción Argentino-española ha recuperado la inversión por los pelos y se ha llevado un Goya. Suficiente para segundas partes que esperemos pulan y mejoren el asunto. Mientras tanto alabemos el intento de competir contra las estrellas USA.

Los motivos para ver esta película son diversos; la pasión por el fútbol, el hecho de ser una animación latina de alta calidad técnica, el equipo director- guionista (El secreto de sus ojos) y que es basada en un cuento de Fontanarrosa son suficiente para pagar la entrada al cine. No obstante, la pasión futbolista y literaria se ven un poco opacas en momentos cuando los diálogos parecen divagar o distar del hilo conductor del film, sin embargo sorprende la calidad de la animación y la crítica que subyace al fútbol como espectáculo netamente comercial (un negocio) contrapuesto a la pasión insondable que caracteriza al hincha latino de barriada, es esto lo que en realidad se jugaba en el partido final. Esperaba más, pero es una excelente opción para la consabida cartelera de cine animado que tenemos.