Jeepers Creepers 2

El film de Victor Salva retoma la historia de la antigua criatura caníbal que despierta cada 23 años para alimentarse de órganos arrancados a personas vivas.
Vuelve la vida junto a una granja familiar para pasarse el todo metraje atormentando a los adolescentes que puede encontrar.
El film, arquetípico en todas sus escenas no está mal visualmente, el maquillaje tampoco es despreciable... pero nada más.
Todo es predecible y muchas de las situaciones absolutamente ilógicas y más de una totalmente incoherente con las anteriores.
Los personajes son planos y conducen al espectador no a desear que salgan de la pesadilla, sino a anhelar que los devore absolutamente a todos...
En su favor diremos que no es aburrida en absoluto, tiene buen ritmo y se acaba sin que te des cuenta, pero de calidad bien poca en casi todos los aspectos. Prescindible.
Enoch

No sé si es descabellado decir que es mejor que la primera porque ésta fue muy original. Lo que sí está claro es que sigue la misma línea y causa pavor entre la comunidad adolescente.
Hay muchas cosas que chirrían pero al menos sientes pánico con ese equipo de jugadores encerrados en un autobús pensando y señalándose quién será el próximo.

A diferencia de lo que piensa la mayoría, a mi me gustó más la segunda entrega de Jeepers Creepers que la primera. Bueno quiero destacar que Jeepers Creepers 1 es la peor película que vi en mi vida junto con Skyline. Me sangraron las ojos ante tanta basura luego de haber terminado de ver esa película (increíblemente llegué hasta el final), así que ante ese panorama, es muy difícil igualar o superar.

En esta segunda parte, se elimina lo peor de la primera entrega que es la música bizarra al estilo charleston. Creo que los guionistas se dieron cuenta de lo ridículo y patético que era eso. Pero además, en Jeepers Creepers 2 hay más suspenso que en la primera parte a pesar que transcurre todo en el mismo lugar y que por momentos los diálogos son delirantes.

Aunque también repite los mismos errores que en la primer entrega, como por ejemplo, la falta de lógica y coherencia en las acciones de los personajes.

No quiero decir que la película sea buena, pero para el que no la vio, Jeepers Creepers 2 se parece más a una clásica película de terror que la primera (la cual ni siquiera puede ser considera de terror).

Cuando lleva media hora la película, los integrantes del bus escolar (jugadores de un equipo de baseball y sus correspondientes animadoras), se ven abocados a guiarse a través de la divina sapiencia de Minxie Hayes. Un estereotipado personaje de las películas americanas en las que predomina la juventud. (Bueno, verdaderamente todos los personajes restantes cumplen clichés, la verdad).

El abusador sexual que dirige y realiza el guión, Victor Salva, recurre a esta táctica para que los protagonistas sepan qué les está acechando, por qué lo hace, y si hay posibilidad salir adelante.

Es curioso, sabiendo el recorrido del creador y director de la película, me da la sensación que en ciertas escenas relativas a "The Creeper", se pudo éste basar en sí mismo. No me refiero al contenido violento, sino más bien a alguna escena de corte... libertino.

La actitud, digamos, carente de sentido, que muestran sobre todo los miembros del equipo, hace que la película descienda estrepitosamente en cuanto a su nivel.

Costó unos 17 millones de dólares el largometraje, recaudó, según he leído, unos 60/65 millones. Un rotundo éxito en taquilla, aunque no tanto como su predecesora.

No divagaré mucho más. Se podía haber hecho una secuela mejor. La esencia de la primera película, cine independiente, se desvanece en esta entrega. Una pérdida la verdad.

Mi crítica relativa a la película que le precede: https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/936021/126978.html

Lector/a, gracias por leer.

Lo mejor: la jocosa carrera por el maizal (como se decía en la película que un servidor más ha visionado junto a su hermana no carnal, Wild wild west), un trepidante inicio que marca una línea a seguir no respetada durante el resto de metraje; el encanto del espantoso villano se mantiene intacto, expandiendo su historia para dotarlo de más tenebrosidad, si cabe, de la que ya gozaba; la reminiscencia, a modo de visión dual, en la que Justin Long anuncia cierto peligro, uno de los impases (de hecho dos) más perturbadores de tan irregular producción.

Lo peor: la crucifixión final puede ser considerada, por los más devotos, como una ofensa bíblica sin cuestionarse si no se trata más que de un impacto visual como cualquier otro; la larga secuencia dentro del autobús escolar en la que unos jóvenes deportistas tratan de escapar pasando bajo el ala del monstruo es, a grandes rasgos, un órdago a la inutilidad; la amenización de la velada mediante el uso de divertidos sinsentidos supone, irremediablemente, una gran decadencia respecto a su antecesora, cuyo argumento estaba infinitamente más elaborado.

Daniel Espinosa
www.cementeriodenoticias.es.tl