El rey escorpión

Aparece The Rock, que es un tío muy simpático y se lía a tortas con unos villanos cobardes y tramposos, sacados de los cómics de Conan y el Prince of Persia, en la Gomorrah de hace tres mil años, ¡como mínimo! Todo por causa de una hechicera que predice el futuro. Qué iba a andar yo por ahí “espadeando” con Kelly Hu suelta. Pero bueno, nuestro héroe, gallardo y apuesto como pocos hace el esfuerzo y se mide al villano jefe que es muy malo, el cual, quiere a la china para hacer el mal y cosas con inquina, que eso da miedo y a la gente hay que atarla en corto.

Película entretenida, con bastante ritmo y con el único atractivo de ver en acción a The Rock antes de que se hubiese caido en el barreño del Sintol en su primera peli como "cherif" del reparto, no debe exigirsele más, es The Rock y una película para pasar el rato, con humor para amenizar la velada, mucha accion y peleas y algún buen momento que otro.

Lo malo, los tópicos de toda la vida según los cuales, tiene que haber un secundario pardillo para el alivio cómico de turno, buenos perturbadoramente buenos, malos perturbadoramente malos y secuaces perturbadoramente idiotas, el niñito de turno para que se vea que los buenos son perturbadoramente buenos y toda la "metralla" habitual del genero, lo que no tiene porque ser algo necesariamente malo, a estas alturas, y ante un futuro re-visionado, todos sabemos que clase películas protagoniza The Rock.

Así que ya se sabe, para ver sin más!!

Se deja ver, por su accion, sin nada más que resaltar, sentarte con palomitas y pasar un rato sin más.

Aprovechando el tirón de un personaje secundario de la secuela de La Momia, Stephen Sommers decidió escribir un guión dándole el papel protagonista al Rey Escorpión, en una especie de precuela "spin off" que podría haber tenido su gracia si tuviera una mínima dosis de talento.
La peli es flojísima: su escasa duración, que no llega a la hora y media, nos deja la impresión de un oportunismo evidente, aparte de una falta de imaginación imperdonable: se abandona completamente cualquier referencia histórica aceptable, y se opta por realizar una cosa de aventuras imitando a Conan pero de una calidad muy inferior. Lo atractivo que podría haber resultado el personaje se desdeña en beneficio de pintarlo como un héroe hipermusculado que da cachiporrazos a diestro y siniestro, aparte de manejar todo tipo de armas con gran destreza, a lo que se añade que va de chistosillo, pero sin tener ni puñetera gracia. La historia se ambienta en una ciudad más o menos mítica, Gomorra, con un malo malísimo, Memnon, una hechicera buenorra, Cassandra, unos soldados que sospechosamente recuerdan a la saga previa de Sommers, y , por el lado bueno de la trama, el prota, al que se adosa el graciosete de turno, además de los acompañantes habituales de cualquier héroe, como el tal Baltazhar (Michael Clarke Duncan demostrando que lo de la Milla Verde debió ser un espejismo), el imprescindible y petardillo niño que hay en todas las pelis por el estilo, todo ello al servicio de la acción, consistente en peleas de todo calibre, algunas vistosas, y la mayoría aburridas, porque hemos visto mil mejores a lo largo del siglo y pico de edad del Séptimo Arte.
Lo peor, sin duda, aparte de la evidente falta de originalidad del conjunto, es el tal Roca Johnson, que es el anticarisma personificado, a quien el empeño de acercarse a ser algo parecido al amigo Arnold le queda demasiado grande.

Flojísimo Spin-Off del personaje que aparecía en la segunda parte de La Momia donde parece que a The Rock Johnson han querido encasquetarle el San Benito de resucitar a Conan o al Señor de las Bestias, desde luego, con muy poco acierto.

Para empezar me gustaría saber el por qué de querer hacer una película mezcla de aventuras y comedia infantil. Esta claro que el personaje de secundario gracioso es ya un recurso habitual en este género pero, un niño, un camello, chistes estúpidos todo el metraje y esas caras que ponen los personajes cada vez que pasa algo pues no, la verdad que no, acaba uno hasta el moño de tanta gracia acumulada. Tal vez estas cosas vengan un poco heredadas de su propia saga, donde Brendan Fraser tiene cara de bobo en todas las películas, su hijo es absolutamente insoportable y su cuñadito mejor que hubiera partido rumbo a Australia en la primera parte, quién sabe.

Para terminar diré que la película no es nada recomendable, que a quien le guste ver a este señor le agradará bastante más Tesoro del Amazonas o Pisando Fuerte, la primera bastante parecida en eso de acción y humor y la segunda, cortita pero con acción y sin demasiadas pretensiones.

Una de aventuras y acción en el antiguo Egipto, con su dosis de fantasía y algo de magia. Una versión más de algo que pudo ser y jamás sabremos si pasó, pero que te deja soñar un ratito. Entretenida, pero no esperéis nada de la historia porque es bastante simple.