Uno de los guiones más originales que se han escrito en muchísimo tiempo.

RAZONES POR LAS QUE VERLA: No es la típica comedia de amor, no se dejen engañar por las apariencias. Un guión impecable para una pequeña joya hollywodiense.

Reconozco que la película, como buena gringa, es buena pero no lo pretende en lo más mínimo. Una película sin mayores aspiraciones con la que sin embargo se está en compañía de una actuación agradable de Barrymore. Personalmente adoro la película, aunque reconozco varias fallas en ella, de manera que no me concierne defenderla a capa y espada; y mucho menos aflorarle virtudes que no tiene. Es sencilla y allí esta, en mi concepto, la clave. Ser homogénea, pero no aburrida. Por lo menos esto lo tuvo claro Segal, una sencillez hasta el punto de lo risible que genera un resultado en la crítica, muy acorde con la cúpula de esfuerzo que se imprimió a su desarrollo. Pero acaso este guiño, ¿no es encantador?

Más allá de las payasadas habituales de Adam Sandler, y de que Drew Barrymore se cree muchísimo más guapa de lo que es, 50 primeras citas cuenta una historia cruda, un drama, pero con grandes toques de calidad humana que nos hacen sonreir. El padre de la chica, el hermano, y el mismo Adam Sandler.. Hasta la camarera del bar... Todos despiertan ternura y amor, pese al drama central de la situación y el futuro negro.. Ellos se dedican a pintar un futuro más rosa para la pobre Drew.
El mensaje es claro: Con amor todo se puede.

Comedia drama romántica , sería el estilo exacto. Y si, a ratos emociona de verdad.

Por fín una comedia romántica que se sale de los tópicos al uso, bien rodada, con un guión inteligente y acertado, que deja al espectador esperando que el día siguiente ella despierte de su amnesia y recupere su vida, y que él pueda dejar de buscar una y mil artimañas para enamorarla todos los días.

Mientras se suceden los días, con multitud de situaciones, unas muy cómicas, otras más dramáticas, unos días consigue enamorarla, otros interesarla, y los más, sale rechazado, pero no pasa nada, hay que volver a empezar.

Buen trabajo de Peter Segal dirigiendo a Adam Sandler, actor al que yo no le veo la gracia a pesar de que él lo intente película tras película, aunque en esta he de reconocer que me ha logrado arrancar una sonrisa, y dos; y una sorprendentemente atractiva Drew Barrymore, a la que yo consideraba agraciada tirando a feucha en un más que convincente papel.

Un notable, 7.

Particularmente no es un genero con el que me sienta identificado, no es de mis géneros favoritos, pero en esta ocasión me llevé una grata sorpresa. De las pocas sino la única en la que para mi se salva Sandler. Se vuelve a la rutina de la comedia romántica pero esta vez con originalidad y una mas que elaborada parte emotiva, sin duda dentro del genero un gran descubrimiento. Cinta que recomiendo sin duda hace pasar un buen rato.