Película maravillosa y romántica. Aventura de amor atemporal que llega a buen puerto. Logra dejarte atrapado desde el comienzo y hasta el desenlace. Muy buen hilo argumental, personajes bien logrados, y la unión de estos dos actores que nuevamente ofrece un resultado muy agradable. Recomendable para ver más de una vez para aquellos nostálgicos del buen cine romántico. Le otorgo un 10.

Ví muchas veces la película "La Casa Del Lago" (The Lake House) y siempre que la daban en la televisión la agarraba empezada pero la ví entera y es una excelente remake, un excelente drama romántico con unas geniales actuaciones de Sandra Bullock y Keanu Reeves, es una película muy entretenida que vale la pena ver.
Es un drama romántico de 10 puntos y un peliculón que la verdad me encantó.

"La casa del lago" es una película de esas que simplemente por los actores que la protagonizan ya tienen muchos puntos ganados, en este caso dos súper-estrellas como Keanu Reeves y Sandra Bullock.

La trama es de lo más original e intrigante (ya sabemos todos que es inverosímil, pero es una película), hay momentos del film que uno desea que le ocurran a el, ya que son realmente bonitos. Si esto lo adornamos con preciosas imágenes de una casa de ensueño, de correctas interpretaciones y de paisajes realmente impresionantes el resultado es satisfactorio, seguro.

Una de las cosas que seguro piensan los espectadores al salir del cine es: ¡que ilógicas que son algunas situaciones!, a ellos les recomiendo, con toda mi buena voluntad, que el argumento simplemente se lo tomen como premisa, no como algo serio, es decir, que no se hagan preguntas, aunque en un segundo visionado algunas tienen respuesta.

Las interpretaciones son correctísimas y adecuadas a la película una adorable, agradable y frágil Sandra Bullock y un encantador Keanu Reeves, cuya felicidad por reencontrarse en una película se nota en pantalla, hay química. Una cinta, de desarrollo lento, entretenida y muy agradable. ¡Como se quieren Kate y Alex!

Curiosa película romántica donde el amor y el tiempo se unen para construir una historia que, sin ser brillante ni arrebatadora, cumple con la función de entretener sin pasar malos ratos.

Lo que me sorprende de algunas críticas es que se haga tanto hincapié en el dilema temporal, como si realmente tuviéramos los conocimientos necesarios y concretos para saber qué es y qué no es en relación con los viajes en el tiempo. Como, que yo sepa, la ciencia aún no ha conseguido manejar esta dimensión, no tenemos forma de saber con certeza qué ocurriría si tuviésemos la capacidad de alterarla, modificarla o intervenir en ella de alguna manera. Así, sólo nos quedan las hipótesis o la simple imaginación.

El guión de "La casa del lago" logra ser, a mi parecer, bastante lógico dentro de la irracionalidad de todo lo que vemos y si la historia de amor no te interesa, al menos te queda la trama de los saltos temporales para mantener cierto interés e incluso pasar un rato entretenido. Además, a Keanu Reeves siempre es un placer verle, y a Christopher Plummer siempre es agradable. Sandra Bullock está espléndida en los últimos cinco minutos de película, la mejor parte con diferencia de todo el metraje.

Eso es lo que debió pensar Alejandro Agresti a la hora de dirigir "La casa del lago": una historia romántica, dos caras bonitas (Keanu Reeves y Sandra Bullock que doce años después de "Speed" vuelven a coincidir en la pantalla) y encima cosas paranormales por medio.

Lo cierto es que pese a lo forzado del planteamiento y lo complicado de entender su enamoramiento, la historia logra mantener el interés y el director sabe dotar a sus personajes de cierto trasfondo existencial, lo suficiente como para que logre entretener.

Además lo paranormal da al principio bastantes quebraderos de cabeza pues si uno no tiene ni idea de que va la cinta, tardas un rato en entender lo que está pasando, lo cual te genera cierta intriga. Y luego, cuando sabes lo que pasa, te raya lo suficiente como para entretenerte tratando de reconstruir la historia.

Sin caer en lo fácil, "La casa del lago", aprovecha lo nimio para contarnos una historia, convencional, pero rodeada de un halo mágico que logra convencer.