En primer lugar esta película la he visto varias veces esta bien pero creo que no es tan buena como dicen.
Creo que es un poco siniestra para los niños por el tema de matar familiares pero bueno.
Esta aun es algo no como sus secuelas que son horribles convierten una película alegre pero siniestra en una cursilada musical.
En fin bastante bien.

Entiendo que mucha gente alabe y adore esta película. En su día pudo ser un hito del cine familiar, ya que su ritmo es sencillo a la vez que trepidante, la animación tiene un estilo entrañable y hay que reconocer que la banda sonora no está mal (Eso sí, en mi opinión las canciones dobladas pierden mucho).

Pero vamos a ser sinceros. Ha envejecido fatal, al igual que todas las películas del estudio. Se nota esto principalmente en el mensaje del film, "Tu camino está en las estrellas", clasista a más no poder e incluso incomprensiblemente medieval para ser de finales del siglo XX. A la vez, se intenta disfrazar el asunto de una moralina supuestamente ecologista y positiva llevando así a la contradicción.

Igualmente se hace explícito en el personaje del villano el tópico del "hermano mayor celoso" (Príncipe Destronado, para ser exactos) que es un claro elemento de la mentalidad occidental. Otra prueba de este "gringocentrismo" tan propio de la Disney es el claro rechazo a la rebelión socialista, representada como algo autoritario y negativo. Sin embargo, se respeta y apoya la dictadura capitalista con todos los defectos que eso conlleva y que a pesar de aparecer como algo muy positivo en la película, en el fondo no deja de ser monarquía absoluta y cuasi-medieval.

En resumen, hoy en día hubiera tenido más polémica que otra cosa.

Quedó a medio camino de ser una gran gran película dramática por los 3/4 de su trama, pero un precipitado y apresurado final lo relegan a ser una más para niños, pero de al menos 10 años. Me ha quedado la impresión de que la han censurado para que tenga la etiqueta de "apta para todo público", y los encargados lo han hecho de mala gana, quedando así a medio camino de ser una joya del cine en general.

"El rey león" promete mucho desde los primeros compases. Toda la parte inicial se desenvuelve de un modo grandilocuente y bello. Durante la primera media hora los directores, supuestamente, van plateando los mimbres a partir de los cuales van a tejer su obra. Y digo supuestamente porque pasada esa media la hora la película da un bajón bastante pronunciado porque se olvidan de estas ideas planteadas y en cambio echan por un camino mucho más superficial y facilón.

La obra que codirigen Rob Minkoff y Roger Allers pedía a gritos un viaje iniciático de Simba como en la extraordinaria "En busca del valle encantado". De como la marcha de Simba debería ir acompañada de un esfuerzo del propio cachorro para resolver sus dudas, el aprendizaje de todo aquello que se necesita para ser un buen rey, la lucha por aliviar su dolor y su propósito inquebrantable de recuperar el trono. En cambio, aquí se decantan por hacer de Simba una especie de Hippy que simplemente decide pasar de lo que él es. Por cierto, el mensaje de la canción "Hakuna Matata" pese a quedar como filosofía de la película es la enseñanza negativa que el protagonista debe superar.

Así pues, "El rey león" adolece de una simpleza sorprendente. El personaje de Simba es bastante gris, a parte de estúpido, y no se ve en ningún momento su presunta grandeza. De todos modos, sólo se trataba de volver y reclamar el trono. Muy sencillo. Y eso la película lo nota.

Pese a todo lo dicho, lo más señalado del filme es la brillante apología de la monarquía que presenta. Para los tradicionalistas como yo es muy difícil no emocionarse ante la glorificación de lo que es la mejor forma de gobierno. Pero lo que debiera ser raro es que en Estados Unidos país estructuralmente dominado por el liberalismo, la democracia y el republicanismo más inflexible sean capaces de trasmitir con tanta sencillez y acierto lo que es la filosofía política tradicionalista. Es que yo seleccionaría algunos cortes para resumir, enseñar y difundir dicha ideología a las nuevas generaciones. Por ejemplo, la explicación del respeto a todo lo viviente o la de la conexión de todo lo existente, son buena muestra de lo que digo.

Puede que la clave de tal acierto esté en que los autores se hayan empapado en las culturas nativas africanas para reflejar dicha monarquía como si fuese una de las tribales que existen en el continente. O bien, lo que creo personalmente, que este pensamiento brota de la naturaleza humana de forma espontánea (por ejemplo, los niños entienden de un modo instintivo lo que significa ser un Rey de verdad no la porquería parlamentaria que padecemos). Así, pese a las falacias de la modernidad, hay cosas que caen por su propia naturaleza: las pizzas o los espaguetis son comidas deliciosas, los bebés nos enternecen, Bar Refaeli o Ana de Armas son bellísimas y la monarquía de verdad, absoluta, es la forma de gobierno más extraordinaria que existe.

Puede que muchos ya lo sepáis, pero básicamente la historia en la que se inspira el Rey León es la obra más reconocida de William Shakespeare. Y sinceramente es un tema demasiado serio y del todo inadecuado para los niños. En fin, es una historia de venganza y no creo que ese sea un mensaje adecuado para los más pequeños. Y no hablemos del hecho de que uno pueda estar por encima de todo lo demás supuestamente porque es un león y por ello el rey, y su hijo puede hacer lo que le plazca. Pienso además que se debería dar una visión al menos más realista de lo que es la vida salvaje en la sabana, porque la verdad es que el desfile del principio es lo más falso que uno se puede imaginar.
He visto films en los que eso no importaba, como El Libro de la Selva, pero todo estaba hecho con más humor y ternura y sin tan malas intenciones como es el caso del Rey León, la supuesta “mejor película Disney”, algo que me niego en rotundo a reconocer. Hay decenas de films mejores y con mejores mensajes, recomendando sobretodo las películas de la factoría PIXAR.
Pero volviendo a El Rey León, no me gustó nada su argumento, había escenas en las se hacía uso de las peleas y la violencia como algo que demostraba tu superioridad. Y no hablemos del desfile de las hienas, porque me da escalofríos por su parecido con un desfile nazi.
Reconozco que de niño, al igual que muchos otros, se me metieron las puñeteras cancioncitas en la cabeza, y cuando te das cuenta de lo que dicen en realidad, te sientes bastante estúpido por el mensaje que da.
Hans Zimmer creó una buenas banda sonora, y junto los dibujos de la película son lo único que salva un film por lo demás sobrevalorado.