Los otros
2001 

7.5
152,498
Intriga. Terror
Isla de Jersey, 1945. La Segunda Guerra Mundial ha terminado, pero el marido de Grace (Nicole Kidman) no vuelve. Sola en un aislado caserón victoriano de la isla de Jersey, educa a sus hijos dentro de rígidas normas religiosas. Los niños sufren una extraña enfermedad: no pueden recibir directamente la luz del día. Los tres nuevos sirvientes que se incorporan a la vida familiar deben aprender una regla vital: la casa estará siempre en ... [+]
14 de octubre de 2021
14 de octubre de 2021
0 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una gran película para agobiarse, todo molesta, sobre todo, los personajes.
Es lenta y la típica película de casas encantadas.
A pesar de lo anterior, el final está bien, los actores también nos han gustado y tiene una buena dirección.
Para ser un a película española, no está mal de todo.
Los escenarios son un agobiantes puesto que la mayor parte del film están en casa y la luz es muy tenue, lo que le da un ambiente muy tétrico.
Es lenta y la típica película de casas encantadas.
A pesar de lo anterior, el final está bien, los actores también nos han gustado y tiene una buena dirección.
Para ser un a película española, no está mal de todo.
Los escenarios son un agobiantes puesto que la mayor parte del film están en casa y la luz es muy tenue, lo que le da un ambiente muy tétrico.
21 de agosto de 2021
21 de agosto de 2021
5 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Horas de luz. El limbo.
Rutinaria y soporífera.
Transición/Susto/Brote de histeria de Nicole Kidman o Silencio/Sube el volumen de la música/Berridos de Nicole Kidman. De ahí no salimos. Encerrados con nuestro enemigo público número uno. Bueno. Puertas que se abren y se cierran, cortinas rasgadas también.
Solo el desenlace tiene cierta gracia*, ese espejo concurrido, todos los mundos caben en uno, la vuelta al día llena de ellos, que son en verdad siempre el mismo, repetido, no hay diferencia entre el despierto y el más dormido, ninguna, apenas.
Ella es/está soberbia y la niña estupenda tan mala y la ama de llaves, la ambientación, el vestuario, la música, todo correcto, político, pulcro, pulido, su tono/limo, limado, en su justo sitio, pero no hay nada, un enorme vacío, un hueco, una fórmula, un esquema periclitado, pastiche, un truco, un mago joven que nació ya tan viejo, prestidigitador no tan de medio pelo, esmerado, puntilloso, que se vende pobre, vaho, humo.
(Por falta de espacio en la zona del spoiler, aquí irá el resto que estáis tanto deseando, pero cuidado con esto, hay mucho fantasma y algún desvelo)
* Yo noto cierto incontenible cachondeo en Fionnula, como diciendo que está hasta las tetas de tener que explicar siempre la misma historia a los nuevos y que eso de no morirse nunca definitivamente del todo es una soberana mierda, una china tortura, putada auténtica.
Podría ser perfectamente una mezcla de El secreto de Marrowbone, La seducción, El bosque, La muerte os sienta tan bien, Fanny y Alexander, Los muertos y El regreso de Martin Guerre. Juntamos un paraguas y un huevo frito y hacemos una ensalada de remolacha de paso, qué buena, todos directos al mismo agujero o sitio tan conocido.
Y sobre todo Aquí no hay quien viva, claro. En ese caserón lóbrego pueden vivir con cierta comodidad y holgura unos cuantos vivos y bastantes muertos, pero imagínate por un momento, hermano mío que ahora con tanta avidez me lees, todos tus antepasados reunidos en El pisito de sesenta metros cuadrados en el que te solazas a diario y que consta desgraciadamente de un solo baño y un par de escurridas habitaciones, qué hacemos, y los turnos para ir a cagar o a ducharse, quién va primero, quién da la vez, es usted el último, caballero, los finos o los finados, los del bollo o los del hoyo, los famélicos legión o los fiambres en procesión, prefiero no pensarlo, se me abren las carnes dolientes, en canal, de la mancha, sería peor que en la España de posguerra o en la Unión Soviética cuando metían a la gente a la fuerza, no había otra, todos a vivir en la misma casa, qué puta angustia, un infierno, ese apretujamiento repleto.
Y qué hacemos con los gusanos y todos esos seres vivos que nos están/estaban esperando con los brazos abiertos en la sagrada tierra si nuestros cuerpos se los hurtamos/usurpamos de un plumazo, si nuestras carcasas están eternamente en nuestras casas rondando/zozobrando, como almas en pena por ahí pululando, sin el merecido y eterno descanso, a la vera, ahí deambulando, los matamos de hambre y tristeza a esos hermanos animales pequeños, diminutos, que siempre hacen el trabajo más sucio, el que nadie quiere, el que los oriundos rechazan y los empresarios no encuentran quién ni dónde, el que ni los abusados/explotados inmigrantes siquiera hacen.
O serán todos clones de copias, una réplica infinita de cadáveres, mundos paralelos repletos de cuerpos y escombros, de sanos y despojos, todos a la vez materia, una más de(sa)gradable que la otra, mucho más corrupta, una en la nevera y la otra expuesta al calentamiento global que todo, a pasos agigantados, lo estropea/degenera, oh, greta, por qué, cuál, quién, ¿y el perro, quién lo saca de paseo?
Y las funerarias y las incineradoras al paro, menos trabajo, huelga de hambre, sindicatos, movilizaos, basta.
Esta propuesta de Alejandro Magno mandaría todo al garete, la transvaloración de todos los valores, Nietzsche siempre presente, a la orden, crearía más caos si cabe en el ya muy estresado ecosistema, como si metes a presión, de repente, a muchos jabalís en un pequeño bosque, que no se puede, es todo muy angosto, hay ya mandrágoras y mangostas, todos no caben, desequilibraría la balanza, Los muertos no se tocan, nene.
Y lo más importante, las reuniones de vecinos, en primera convocatoria los otros, y en segunda el resto, que corra el aire, distancia de seguridad o rescate, no nos mezclemos, no soy de piedra, no me toques que te veo.
Y por qué no la mezcla de todos, el porno intervitalmortal mejor que el interracial, donde va a parar, sexo entre los de arriba y los de abajo, con nuevas posiciones y muchas indescriptibles posibilidades, los dos lados de la cama en una orgía perpetua, y los votos en las elecciones, no más discriminaciones, un censo para los difuntos, que también tienen sus derechos, la muerte nunca deber ser un impedimento, no hay que marginar por razón de sexo, religión, raza o mortandad, basta ya de tanta desigualdad, hay que crear ya, se está haciendo mucho de rogar, un ministerio de ultratumba, lo estamos pidiendo a gritos, la ciudadanía plena, esto es una democracia, no una bananera dictadura, no dejamos a nadie tirado, todos juntos saldremos más fuertes de esta, se puede, y se debe, pongamos un final a tanta felonía.
Y qué dirá la justicia de todo esto, la ley, la declaración universal de los derechos humanos/muertos.
En fin, para qué seguir; esta película ha abierto un melón necesario pero la mar de complejo, con tantas implicaciones imbricadas al retortero, es un vuelco, un sin vivir, caminos que se bifurcan y retuercen, a lo lejos.
Mejor irnos adormir que ya escampará si eso.
Rutinaria y soporífera.
Transición/Susto/Brote de histeria de Nicole Kidman o Silencio/Sube el volumen de la música/Berridos de Nicole Kidman. De ahí no salimos. Encerrados con nuestro enemigo público número uno. Bueno. Puertas que se abren y se cierran, cortinas rasgadas también.
Solo el desenlace tiene cierta gracia*, ese espejo concurrido, todos los mundos caben en uno, la vuelta al día llena de ellos, que son en verdad siempre el mismo, repetido, no hay diferencia entre el despierto y el más dormido, ninguna, apenas.
Ella es/está soberbia y la niña estupenda tan mala y la ama de llaves, la ambientación, el vestuario, la música, todo correcto, político, pulcro, pulido, su tono/limo, limado, en su justo sitio, pero no hay nada, un enorme vacío, un hueco, una fórmula, un esquema periclitado, pastiche, un truco, un mago joven que nació ya tan viejo, prestidigitador no tan de medio pelo, esmerado, puntilloso, que se vende pobre, vaho, humo.
(Por falta de espacio en la zona del spoiler, aquí irá el resto que estáis tanto deseando, pero cuidado con esto, hay mucho fantasma y algún desvelo)
* Yo noto cierto incontenible cachondeo en Fionnula, como diciendo que está hasta las tetas de tener que explicar siempre la misma historia a los nuevos y que eso de no morirse nunca definitivamente del todo es una soberana mierda, una china tortura, putada auténtica.
Podría ser perfectamente una mezcla de El secreto de Marrowbone, La seducción, El bosque, La muerte os sienta tan bien, Fanny y Alexander, Los muertos y El regreso de Martin Guerre. Juntamos un paraguas y un huevo frito y hacemos una ensalada de remolacha de paso, qué buena, todos directos al mismo agujero o sitio tan conocido.
Y sobre todo Aquí no hay quien viva, claro. En ese caserón lóbrego pueden vivir con cierta comodidad y holgura unos cuantos vivos y bastantes muertos, pero imagínate por un momento, hermano mío que ahora con tanta avidez me lees, todos tus antepasados reunidos en El pisito de sesenta metros cuadrados en el que te solazas a diario y que consta desgraciadamente de un solo baño y un par de escurridas habitaciones, qué hacemos, y los turnos para ir a cagar o a ducharse, quién va primero, quién da la vez, es usted el último, caballero, los finos o los finados, los del bollo o los del hoyo, los famélicos legión o los fiambres en procesión, prefiero no pensarlo, se me abren las carnes dolientes, en canal, de la mancha, sería peor que en la España de posguerra o en la Unión Soviética cuando metían a la gente a la fuerza, no había otra, todos a vivir en la misma casa, qué puta angustia, un infierno, ese apretujamiento repleto.
Y qué hacemos con los gusanos y todos esos seres vivos que nos están/estaban esperando con los brazos abiertos en la sagrada tierra si nuestros cuerpos se los hurtamos/usurpamos de un plumazo, si nuestras carcasas están eternamente en nuestras casas rondando/zozobrando, como almas en pena por ahí pululando, sin el merecido y eterno descanso, a la vera, ahí deambulando, los matamos de hambre y tristeza a esos hermanos animales pequeños, diminutos, que siempre hacen el trabajo más sucio, el que nadie quiere, el que los oriundos rechazan y los empresarios no encuentran quién ni dónde, el que ni los abusados/explotados inmigrantes siquiera hacen.
O serán todos clones de copias, una réplica infinita de cadáveres, mundos paralelos repletos de cuerpos y escombros, de sanos y despojos, todos a la vez materia, una más de(sa)gradable que la otra, mucho más corrupta, una en la nevera y la otra expuesta al calentamiento global que todo, a pasos agigantados, lo estropea/degenera, oh, greta, por qué, cuál, quién, ¿y el perro, quién lo saca de paseo?
Y las funerarias y las incineradoras al paro, menos trabajo, huelga de hambre, sindicatos, movilizaos, basta.
Esta propuesta de Alejandro Magno mandaría todo al garete, la transvaloración de todos los valores, Nietzsche siempre presente, a la orden, crearía más caos si cabe en el ya muy estresado ecosistema, como si metes a presión, de repente, a muchos jabalís en un pequeño bosque, que no se puede, es todo muy angosto, hay ya mandrágoras y mangostas, todos no caben, desequilibraría la balanza, Los muertos no se tocan, nene.
Y lo más importante, las reuniones de vecinos, en primera convocatoria los otros, y en segunda el resto, que corra el aire, distancia de seguridad o rescate, no nos mezclemos, no soy de piedra, no me toques que te veo.
Y por qué no la mezcla de todos, el porno intervitalmortal mejor que el interracial, donde va a parar, sexo entre los de arriba y los de abajo, con nuevas posiciones y muchas indescriptibles posibilidades, los dos lados de la cama en una orgía perpetua, y los votos en las elecciones, no más discriminaciones, un censo para los difuntos, que también tienen sus derechos, la muerte nunca deber ser un impedimento, no hay que marginar por razón de sexo, religión, raza o mortandad, basta ya de tanta desigualdad, hay que crear ya, se está haciendo mucho de rogar, un ministerio de ultratumba, lo estamos pidiendo a gritos, la ciudadanía plena, esto es una democracia, no una bananera dictadura, no dejamos a nadie tirado, todos juntos saldremos más fuertes de esta, se puede, y se debe, pongamos un final a tanta felonía.
Y qué dirá la justicia de todo esto, la ley, la declaración universal de los derechos humanos/muertos.
En fin, para qué seguir; esta película ha abierto un melón necesario pero la mar de complejo, con tantas implicaciones imbricadas al retortero, es un vuelco, un sin vivir, caminos que se bifurcan y retuercen, a lo lejos.
Mejor irnos adormir que ya escampará si eso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Más preguntas al vuelo, por ejemplo:
¿Y el marido en qué casa se ha metido cuando se ha ido, en la de la querida arpía si la hubiera, es un adúltero, en la de la madre a la que tanto añora, en la de su prima la de Murcia tan casquivana la puñetera?
¿Y cuando vuelvan todos los caídos en la monstruosa contienda, dónde se meterán los pobres, tanta gente, esos muchos millones, y el cuerpo cómo lo cogen si por ejemplo tuvieron la mala suerte de recibir, de que les estallara una granada de mano, por azar, en toda la/su cara y esta quedara completamente desfigurada, como una calabaza espachurrada, el de antes de ir a las trincheras, tan guapo, el que tenían antes de partir o el que ahora ya está para el desguace, si es un asco que da pena verlo, tan putrefacto?
¿Y Hitler, por dónde para ahora, sigue en su querido búnker, pintando la mona, o ha emigrado a otra morada más hogareña, quizás de sus ancestros?
¿Y Elvis y Marilyn por fin se han casado en el más allá o en el más acá, escondidos, disfrutando de su amor prohibido en un trastero viejo?
¿Y Dios está realmente muerto como algunos ya dijeron o sigue vivito y coleando, jodiendo la marrana, el cabrón
dónde se las gasta? ¿Es la explicación de todo su fallecimiento, ese olor tan feo, tanto abandono y desgobierno, ese ganduleo?
¿Y el diablo es el amo de todo esto? ¿El que tiene todas las llaves maestras?
¿Y las hipotecas y el euríbor? ¿Suben o bajan los precios? ¿Qué dice el mercado? ¿Dependiendo de los inquilinos que haya dentro, de los intrusos, de la densidad poblacional de la vivienda? ¿Y el concejal de urbanismo, lo podemos por fin tirar al río? ¿Y el 3% se mantiene o lo adecuamos a la buena nueva, a las circunstancias cambiantes?
¿Y los vagabundos dónde andan, todos en el puente, siguen debajo, pasando el rato los pobres?
¿Y los okupas, siguen vivos o son, ya también, leyenda, qué hacemos con ellos, cargo o premio?
No sé si lo sabéis, pero son más los otros que estos, ellos que nosotros, los de más antes que los de ahora, ganan por goleada, nos mean en la cara, mayoría absoluta, si formaran un partido arrasarían, ¿y si por lo que fuera un día se hartaran/cansaran y se rebelaran, hasta aquí hemos llegado, la gota y el vaso, se tomaran la justicia por su mano, y nos echaran a todos de nuestras santas casas, a la puta calle de una patada, si hicieran como las máquinas malas en Terminator, algo parecido, o si les diera por cobrarnos un arrendamiento, impuesto revolucionario poco disimulado? ¿Qué?
¿Y Caronte el pobre, nadie se acuerda de él? ¿Quién maneja mi barca?
¿Y Jesucristo García conoció a Nicole Kidman en la otra vida?
¿Y el Valhalla, lo alquilamos?
¿Y el libro de los muertos?
¿Y la santa compaña?
A dónde irán los besos que no damos.
¿Y el marido en qué casa se ha metido cuando se ha ido, en la de la querida arpía si la hubiera, es un adúltero, en la de la madre a la que tanto añora, en la de su prima la de Murcia tan casquivana la puñetera?
¿Y cuando vuelvan todos los caídos en la monstruosa contienda, dónde se meterán los pobres, tanta gente, esos muchos millones, y el cuerpo cómo lo cogen si por ejemplo tuvieron la mala suerte de recibir, de que les estallara una granada de mano, por azar, en toda la/su cara y esta quedara completamente desfigurada, como una calabaza espachurrada, el de antes de ir a las trincheras, tan guapo, el que tenían antes de partir o el que ahora ya está para el desguace, si es un asco que da pena verlo, tan putrefacto?
¿Y Hitler, por dónde para ahora, sigue en su querido búnker, pintando la mona, o ha emigrado a otra morada más hogareña, quizás de sus ancestros?
¿Y Elvis y Marilyn por fin se han casado en el más allá o en el más acá, escondidos, disfrutando de su amor prohibido en un trastero viejo?
¿Y Dios está realmente muerto como algunos ya dijeron o sigue vivito y coleando, jodiendo la marrana, el cabrón
dónde se las gasta? ¿Es la explicación de todo su fallecimiento, ese olor tan feo, tanto abandono y desgobierno, ese ganduleo?
¿Y el diablo es el amo de todo esto? ¿El que tiene todas las llaves maestras?
¿Y las hipotecas y el euríbor? ¿Suben o bajan los precios? ¿Qué dice el mercado? ¿Dependiendo de los inquilinos que haya dentro, de los intrusos, de la densidad poblacional de la vivienda? ¿Y el concejal de urbanismo, lo podemos por fin tirar al río? ¿Y el 3% se mantiene o lo adecuamos a la buena nueva, a las circunstancias cambiantes?
¿Y los vagabundos dónde andan, todos en el puente, siguen debajo, pasando el rato los pobres?
¿Y los okupas, siguen vivos o son, ya también, leyenda, qué hacemos con ellos, cargo o premio?
No sé si lo sabéis, pero son más los otros que estos, ellos que nosotros, los de más antes que los de ahora, ganan por goleada, nos mean en la cara, mayoría absoluta, si formaran un partido arrasarían, ¿y si por lo que fuera un día se hartaran/cansaran y se rebelaran, hasta aquí hemos llegado, la gota y el vaso, se tomaran la justicia por su mano, y nos echaran a todos de nuestras santas casas, a la puta calle de una patada, si hicieran como las máquinas malas en Terminator, algo parecido, o si les diera por cobrarnos un arrendamiento, impuesto revolucionario poco disimulado? ¿Qué?
¿Y Caronte el pobre, nadie se acuerda de él? ¿Quién maneja mi barca?
¿Y Jesucristo García conoció a Nicole Kidman en la otra vida?
¿Y el Valhalla, lo alquilamos?
¿Y el libro de los muertos?
¿Y la santa compaña?
A dónde irán los besos que no damos.
15 de junio de 2009
15 de junio de 2009
11 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo la ligera sospecha de que hay algo erróneo en el título, pero no caigo que puede ser…
Una falta de ortografía. Hasta esta parida (porque es una somera gilipichez) hace que la película sea más interesante de lo que por si misma es. A Amenábar se le debió ir el oremus por otro lado, porque la verdad es que una película como Los otros no tiene ningún sentido, y más después de esa filmografía tan interesante que tenía. Supongo que los euros se le han subido a la cabeza y con ese sobrepeso es más difícil pensar. O eso o que el carisma de Cruise y esa labia que tiene le han convencido para que su ex luciese palmito. O una combinación de ambas. Aunque con lo decepcionante que resultó ser Mar adentro supongo que es la opción primera la correcta.
La película es una parida, con todo previsible, con todo ya visto que aburre, que no tiene ni una pizca de suspense. Y no hablemos de terror, que eso si que es algo de lo que no tiene nada. Pero nada de nada. La Kidman todo el tiempo con su cara de que le cuesta desenredarse el pelo y solo pensarlo le da angustia.
Nada, nada de nada. Lo más creíble de la película son los farolillos de aceite que usan para alumbrarse. El resto, a los tiburones.
Una falta de ortografía. Hasta esta parida (porque es una somera gilipichez) hace que la película sea más interesante de lo que por si misma es. A Amenábar se le debió ir el oremus por otro lado, porque la verdad es que una película como Los otros no tiene ningún sentido, y más después de esa filmografía tan interesante que tenía. Supongo que los euros se le han subido a la cabeza y con ese sobrepeso es más difícil pensar. O eso o que el carisma de Cruise y esa labia que tiene le han convencido para que su ex luciese palmito. O una combinación de ambas. Aunque con lo decepcionante que resultó ser Mar adentro supongo que es la opción primera la correcta.
La película es una parida, con todo previsible, con todo ya visto que aburre, que no tiene ni una pizca de suspense. Y no hablemos de terror, que eso si que es algo de lo que no tiene nada. Pero nada de nada. La Kidman todo el tiempo con su cara de que le cuesta desenredarse el pelo y solo pensarlo le da angustia.
Nada, nada de nada. Lo más creíble de la película son los farolillos de aceite que usan para alumbrarse. El resto, a los tiburones.
18 de julio de 2012
18 de julio de 2012
3 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que más recuerdo de esta película es un continuo abrir y cerrar puertas de Nicole Kidman, no se quien se cansó primero si ella o yo.
La manera de exponer la trama, teniendo quizás ingredientes que podrían haber sido explotados de manera más óptima, no me gustó, no me llegó, y me aburrió.
Esta película fue la confirmación de lo poco que me gustaba el cine español, gracias a Dios que muchos años después he visto algunas películas de la Señora Coixet y la Señora Icíar Bollaín que me han iniciado en el respeto a nuestro cine.
La manera de exponer la trama, teniendo quizás ingredientes que podrían haber sido explotados de manera más óptima, no me gustó, no me llegó, y me aburrió.
Esta película fue la confirmación de lo poco que me gustaba el cine español, gracias a Dios que muchos años después he visto algunas películas de la Señora Coixet y la Señora Icíar Bollaín que me han iniciado en el respeto a nuestro cine.
28 de noviembre de 2010
28 de noviembre de 2010
15 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los otros es una de esas películas que antes de verlas pensas que te vas a encontrar con una joya del (relegado) séptimo arte, y te encontras con un bodrio, pero eso no es lo peor, sino las características del mismo.
1 Un director que prometía consolidar lo hecho con sus anteriores cintas, esto es hacer una película de género adaptada al presente prescindiendo de ciertos clichés.
2 Nicole Kidman en su mejor momento tanto en materia interpretativa como estética, nunca se vio tan hermosa como en esa época, ni tan desaprovechada.
3 Dinero de sobra y lo peor que la estética en el trailer parecía perfecta, casa truculenta, mujer viuda, hijos traumados, extraños y posiblemente perversos sirvientes.
Resultado, no solo es una película aburrida, y que fracasa en todo lo referente al género ya que en ningún momento es original, ni tampoco tocando los tópicos ya que cuándo lo hace aburre y molesta, el final que como bien dicen se adivina a la media hora, sino por lo menos a los veinte o treinta minutos antes de acabar.
1 Un director que prometía consolidar lo hecho con sus anteriores cintas, esto es hacer una película de género adaptada al presente prescindiendo de ciertos clichés.
2 Nicole Kidman en su mejor momento tanto en materia interpretativa como estética, nunca se vio tan hermosa como en esa época, ni tan desaprovechada.
3 Dinero de sobra y lo peor que la estética en el trailer parecía perfecta, casa truculenta, mujer viuda, hijos traumados, extraños y posiblemente perversos sirvientes.
Resultado, no solo es una película aburrida, y que fracasa en todo lo referente al género ya que en ningún momento es original, ni tampoco tocando los tópicos ya que cuándo lo hace aburre y molesta, el final que como bien dicen se adivina a la media hora, sino por lo menos a los veinte o treinta minutos antes de acabar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si tomamos la novela de Henry James y le vertimos los últimos minutos de Sexto sentido, y un poco de El resplandor con las películas de terror inglesas de los sesenta obtenemos: Los otros.
En serio si no la vio, no la vea a no ser que sea un fanático de Amenábar.
En serio si no la vio, no la vea a no ser que sea un fanático de Amenábar.
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