Claro, de lo mala que es y de ver tanta crítica positiva. Puede que la más famosa de Pedro Almodóvar, o al menos, la que le llevó al éxito, "Mujeres al borde de un ataque de nervios" tuvo 16 nominaciones a los Goya, aunque sólo se llevó cinco, eso sí, en las categorías principales salvo en la dirección, además de ser candidata a mejor película de habla no inglesa para los Oscars. Pues se lucieron. Normal que muchos desprecien el cine español con este criterio. El filme es tan malo que aunque se supone que es comedia no me he reído ni una sola vez, ni una pobre sonrisa, lo cual es todo un récord.

La película es Almodóvar, pero un poco rebajado, quizás por la época. Mucho colorido, hasta en las uñas pintadas, cosa que detesto, un ritmo aceptable, mujeres haciendo el ganso y algo de cutrerio. Al menos hay una historia, aunque no tiene la más mínima gracia y esté mal contada. Por otro lado, atención a unos secundarios que ni siquiera son actores dando la nota: el médico, el de la farmacia, el de la inmobiliaria y por supuesto, la del telediario, que es innombrable. Por último, como dijo Vicky Larraz, los 80 eran o no horteras según el estilo. Por ejemplo, el de Almodóvar sí lo es.

Me parece una de las mejores películas de Almodóvar. Es graciosa, es triste, es soñadora... Todas estas categorías están desplegadas de un modo fantástico y no cojea por ninguna parte.
Maura está de Oscar, creo que ningún papel suyo me gustará más que este, las demás actrices también están bien.
Es prodigioso el guión, que es lo que tira de la historia, con enredos y soluciones y siempre con el mensaje defensivo hacia la mujer.

8´6/10

Carmen Maura va y viene, neurótica, se despista, desata sus nervios como una Aurora Bautista enfrentada a las tropas napoleónicas, y acaba prendiendo fuego a esa cama donde vivió sus últimos polvos. El teléfono es su fetiche endiablado. Parece, salvando las distancias, Anna Magnanni en "El amor". Julieta Serrano, loca de atar, clama venganza sin saber por qué, y con su vestimenta de esquizoide pasada de moda y su pelucón a lo Gelu, abre sus partes pudendas sobre una moto que pertenece a otra vagina, dispuesta a cumplir con los requisitos de la hecatombe en que anda enfrascada, aunque eso le cueste destrozarse el peinado postizo como a Shirley McLaine en "La fuerza del cariño". María Barranco se estrena con un intento de suicidio de toma pan y moja, después de su encuentro fornicador con unos "chiitas". La Kitty Manver recibe una hostia como la de "Gilda", y por si fuera poco, la Maura le arrea luego un discazo, que le hace soltar escorpiones por la boca (cosa ya habitual en la Manver). Antonio Banderas tartamudea, y Rossy de Palma (su increíble novia) tiene orgasmos en sueños, porque, a la luz del día, ¡cualquiera le mete mano!. Todos acaban neuróticos perdidos. La Maura se prepara un gazpacho con tranquilizantes, y manda a casi todo el plantel a pastar al reino de Morfeo. Almodóvar parece Minnelli en esta comedia alocada, plagada de magníficas actrices. Es perfecta. Lo mejor de toda su filmografía. Merecía el Oscar.

Comedia almodovariana que va de menos a más y que resulta bastante entretenida, con un argumento lleno de enredos bien entremezclados. Algunos personajes están muy bien caracterizados, y además resulta curioso ver a actores y actrices tan conocidos con unos cuantos años menos.
Eso sí, lo mejor sin duda son las escenas surrealistas que se van sucediendo a lo largo del film, en especial el personaje del taxista fan del mambo y de las excentricidades (Guillermo Montesinos).
En definitiva, una peli que hizo furor en su momento, que terminó por elevar a los altares del cine español al director manchego y que es bastante recomendable.

Tras ver La piel que habito ya me dije a mi mismo que iba siendo hora de verme la filmografía de Almodóvar, al menos sus películas más emblemáticas. Ahora tras ver Los amantes pasajeros he hecho segunda intentona y de momento me he visto esta, que espero sea la primera de varias y más al haberme gustado.

Una comedia negra cargada de excéntricos personajes con relaciones amorosas maltrechas y celos como eje central. Un hombre mujeriego y varias mujeres a su alrededor a las que ha hecho y sigue haciendo que pierdan la cabeza por él. El hijo también anda por ahí, la amiga de la protagonista metida sin quererlo en un tema de terroristas, policías investigando y muchas carreras. La película en si no cuenta nada extraordinario pero tiene un encanto especial al hacerlo. A caballo entre lo cañí y lo castizo, con un aire muy colorido pero con personajes que viven al borde del desquicio. Prácticamente todos los personajes son notables, desde los protagonistas (con una espléndida Carmen Maura) a los secundarios (Antonio Banderas, María Barranco y hasta Guillermo Montesinos en el papel de un original taxista), rezumando todos carisma y frescura, cualidades patentes también en sus diálogos.

Una película que más allá de sus méritos “objetivos” mencionados de casting o también los técnicos de dirección entre otros, quizá es difícil explicar su encanto y es subjetivo del espectador y si le llega a atrapar y cautivar o no.