Después de haber visto House of the Dead y Alone in the Dark, pues obviamente un visionado a Bloodrayne era indispensable y joer chicos ha valido la pena, el film sigue al dedillo la estética Uwe Boll, e incluso en ocasiones se supera, si si en algunos puntos es demencial.
Diálogos sin sentido, planos horrendos, flashbacks mareantes que no aportan nada, los personajes tan vacíos como en todas sus películas, la coreografía de las luchas y batallas no existe, està todo al tum tum, intenta copiar descaradamente planos del Señor de los Anillos y otras pelis de este estilo, que por supuesto le quedan como el culo, la película es tan mala que un partido de la selección española que entrenò Luis Suárez os parecerá bueno comparado con esto, en fin, si sois "amantes" como yo del cine de este hombre ya sabéis como se las gasta.
Y podréis preguntaros y con razón, y entonces macho por que ves sus pelis, pues es que son tan malas que es una contradicción, pero esto hay que verlo, para transmitirlo de generación en generación y procurar que no vuelva a pasar.
Un grande como Michael Madsen, da autèntica vergüenza ajena , de Kristanna Loken o Michelle Rodriguez, que es una de las peores actrices que he visto me podía esperar algo así pero Michael tu no hombre vales màs que esto.
Lo Peor: obviamente como siempre todo, pero vamos que este hombre se atreva ya con escenas de sexo, que ademàs no vienen a cuento, ya hizo una en Alone in the Dark por cierto, que se me había pasado comentarlo en la crìtica que le hice.
Lo mejor : ver a Billy Zane y a Ben Kingsley, con dos pelucones horribles que cada vez que salen en la película es que no puedes parar de reirte (como decía otro compañero Kingsley està como para que le quiten el oscar que ganò por Ghandi por hacer este engendro), el papel de vampiro putero que interpreta Meat Love también es digno de reseñar.
Por cierto y para acabar, su nueva trabajo In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale creo que va a durar sobre unas dos horas y media que serán tres horas en la versión para dvd, esto puede ser la traca final, tres horas de Uwe Boll, no tenéis los dientes largos ya? jajaja, joer sus películas hasta la fecha duran unos ochenta minutos y sabéis que aunque prestan por la vida verlas, se hacen largas, largas, largas..., pos vamos tres horas de este enajenado mental, puede ser la de mi madre, en fin habrá que tener el prozak cerca, nada màs, un saludo!.

Empezaré ésta crítica definiendo la palabra excremento según el diccionario de la Real Academia Española:

-excremento.

(Del lat. excrementum).

1. m. Residuos del alimento que, después de hecha la digestión, despide el cuerpo por el ano.

2. m. Residuo metabólico del organismo.

3. m. Residuo que se produce en las plantas por putrefacción.

Señores, no he encontrado mejor definición para este "filme" que definir la palabra excremento, porque Bloodrayne es eso, una auténtica mierda despedida por el ano de este creador de abortos fílmicos llamado Uwe Boll.
La "película" no tiene ni pies ni cabeza, el guión es basura, no tiene sentido nada. La dirección parece que la ha llevado a cabo un niño de 4 años, todo lo que aparece en esta cinta es defecable. ¿Y que cojones hacen aquí Ben Kingsley, Billy Zane, Michael Madsen, Michelle Rodriguez y Geraldine Chaplin? Una de dos, o les hacía falta algo de pasta, o nuestro querido doctor Boll los a engañado como a jilipollas (Chaplin tiene que estar retorciéndose en su tumba de ver a su hija participar en esto).
Acabo aquí mi crítica porque no tengo mas ganas de escribir sobre esta basura, así de sencillo. Solo un consejo: no la vean. Un saludo!!

Adaptación cinematográfica del videojuego Bloodrayne. Es el siglo 18 en Rumania, donde Rayne (Kristanna Loken) es una joven con una madre humana y un padre vampiro que posee una fuerza sobrenatural pero un lado humano sensible. En esta historia, decide buscar a su padre, Kagan (Ben Kingsley), el vampiro más poderoso que existe.

En su viaje, conoce a dos cazadores de vampiros con quienes descubre que existen tres órganos que convertirían a Kagan en el ser más poderoso del planeta: un corazón, un ojo y una costilla de uno de sus ancestros, el vampiro Beliar.

Es el tema de nunca acabar (los vampiros), no es gran cosa, pero para pasar un rato entretenido es buena. Da pena ver a Ben Kingsley y Michael Madsen en este tipo de papeles.

El director Uwe Boll esta considerado como uno de los peores directores del género en la actualidad, igualando al mítico Ed Wood. Todas sus películas han sido castigadas duramente por la crítica y el público en general. Gran parte de dichas críticas han sido en Internet, donde los foros que argumentaban en contra de sus películas y del propio Uwe Boll como director se cuentan por centenares.

6 nominaciones a los premios Razzie (lo peor del cine) 2005:
Peor Película
Peor Guión
Peor Actriz: Kristanna Loken
Peor Actor de Reparto: Ben Kingsley
Peor Actriz de Reparto: Michelle Rodríguez
Peor Director: Uwe Boll
Presupuesto de la pelicula: $25 millones; Venta por Taquilla: $3, 650,275

Un nuevo verbo debería figurar en el diccionario de la RAE: Uwebollear, cuyo significado sería "1. Dícese del acto de ver, a sabiendas, una película pésimamente dirigida, claramente mala, lamentablemente interpretada y que sin embargo ves hasta el final porque te resulta entretenida por sus disparates. 2. Acto de administrar un placer culpable fílmico". Este palabro debería figurar junto a otros igualmente acuñados en el acervo cinematográfico y que, creo, que no figuran en el diccionario, como "berlanguiano" o "almodovariano".

Bloodrayne es un disparate de principio a fin, pero divierte. Ver los combates, lamentablemente coreografiados, donde la Loken se mueve con una torpeza inaudita y los villanos "se dejan matar" (no hay otra explicación a que ella acabe con ellos), en los que la sangre sale a una presión que salpica las primeras filas del cine, donde hay tomas aéreas sin sentido, rodada de noche, por eso de ocultar el entorno, ¡hasta los buenos entrenan de noche!
con una historia y diálogos penosos, para suspender en cualquier escuela de cinematografía, con unos actores entre desganados y colgados, con un Ben Kingsley, que a veces lleva postizo y otras no, y que da repelús de verle rodar las escenas vampíricas por lo poco convincentes y forzadas (¡cielos! ¡Gandhi chupando sangre!), con un Madsen que pone la misma cara de estreñido comprensivo que en "Kill Bill 2". Pero la palma se la lleva la Loken ¡que actriz (¿?) mas siesa! ¡y menos flexible que una fregona!

Digamos que Bloodrayne es una "Underworld" de garrafón, sin hombres-lobo, mezclada con "El señor de los Anillos" por eso de que el malo no consiga tres talismanes para ser el dueño del mundo. Aunque se diga que es de serie B, tiene bastantes medios, ambientación trabajada, muchos extras y ha sido rodada en castillos. Sin embargo, también tiene a Uwe Boll. Ahí tenemos la explicación del resultado. Es su marca, para lo bueno y para lo malo. A mí me divierten sus filmes, a pesar de todo lo expuesto. Supongo que ese es el objetivo, al final, de una producción cinematográfica, entretener. Y no todos los directores, buenos, mediocres y malos, son capaces de ello. Uwe Boll sí.

Pues sí, le pongo un 10. ¿Por qué? Porque amigos míos, el dios Uwe Boll ha bajado del cielo y me ha iluminado. Me ha revelado el gran secreto de sus películas.
El mesías Uwe Boll no pretende hacer grandes películas, lo que pretende es ser recordado en la historia. Y para ello desbancará a Ed Wood como peor director de la historia.
Este es el gran secreto que el maestro me ha ordenado extender por el mundo.

¡Salir de vuestras casas y predicar el mensaje!

¡Alabar y seguir al señor Uwe Boll!

¡Visionar sus obras maestras, llenas de contenido metafísico y filosófico, que habla sobre el futuro del hombre y el advenimiento del dios Uwe Boll!



Y escrita esta gilipollez solo quiero deciros que Uwe Boll os ama. ¡Os ama a todos!