Poco hay que decir del elenco de actores y del director de este gran film. Es un apelícula perfecta, donde desde sus actores, como desde la banda sonora te introducen la época de la Ley Seca de EEUU, la dureza de la mafia y la desesperación de la soledad. Me recuerda a "Solo ante el peligro", pero en este caso con cuatro protagonistas que defienden el valor de lo justo, creando un vínculo que va más allá de la amistad, la lealtad y el deseo de cumplir con su obligación.

Argumento de sobras conocido. Eliot Ness forma la banda de Los Intocables (que en realidad eran 11) con el único objetivo de frenar la corrupción existente y poner punto y final a la carrera delictiva de Capone.
Película con más aciertos que fallos en su haber, lo que hace que la sigamos con interés y agrado. De Palma hace un trabajo excelente en cuanto a la psicología de los personajes (el encuentro de Malone y Ness es realmente prodigioso), gracias a ello nos adentramos, como uno más, en ese turbio Chicago de los años 30. La ambientación, puesta en escena y fotografía son espléndidas. La fuerza visual de las imágenes es, en esta película, un gran acierto. Más que nunca es ésta una película 'para ser vista'. Labor minuciosa y plausible del director en cada secuencia, aunque, a veces, se pase de minucioso y, fabulosa interpretación de Costner y Connery.
El gran error de la cinta es introducirle toques de humor que rayan lo caricaturesco. El humor siempre es bien recibido, pero la caricatura, en un argumento tan serio y bien definido como este, es un enorme dislate. No es sólo que De Niro componga un Capone de barraca de feria, es que De Palma transforma cada secuencia del gángster y su banda en un carnaval grotesco con música chirriante que acaba exasperando al espectador y que casi acaba con la película.
Afortunadamente ésto no lo consigue porque nos ha atrapado ya con la extraordinaria composición de personajes, la fuerza y riqueza visual de las imágenes y una música 'made in Morricone' que, por cierto, de una manera descarada, anticipaba ya su banda sonora más dulce, reflexiva y seductora: la de "Cinema Paradiso".
Me gustaría añadir una cosa más: estoy seguro que esta película, sin la mascarada de De Niro y su banda, hubiera sido una maravillosa OBRA MAESTRA.

Magnífica cinta del errático Brian de Palma. No llega a la magnitud de Scarface ni de Carlito´s Way pero cerca está.
Kevin Costner actua normalito, haciendo de jefe de departamento, hasta hay normal, pero cuando le pide ayuda a Malone (Sean Conery), todo se acelera y parece que la cinta ya comienza a tener ritmo y sentido, con unos secundarios de primera, Smith, el contable, y Andy García, como el perfecto tirador y legítimo poli.
Robert de Niro está como de costumbre geniál para ese tipo de papél malvado, mafioso y calculador. Hay algunos pauses que se hacen un pelín pesados, de la mano de Costner, pero por lo demás una película sobre la Ley Seca y Al Capone ejemplar.
Conery tendría que elegir mejor sus papeles, que yo recuerde, éste junto al Nombre de la rosa son los más acertados.

Sólo puedo decir esto, desearía no haber vuelto a ver esta película, desearía haber conservado el buen recuerdo que tenía de ella, y es que no sé porque la recordaba con cariño, como una película entretenida e interesante. Pero nada más lejos de la realidad, no es que haya envejecido mal, es que la película es un esperpento.

La película se toma más licencias que el director de Death Race y A todo gas juntos, el guión avanza a base de golpes, los personajes no tienen ningún interés ni dibujo, planos y acortanodas, a lo máximo que llegan es a escupir frases presuntamente graciosas que por momentos rozan el ridículo, el ritmo es atropellado y la mayoría de situaciones es risible. Da casi pena ver la facilidad con que cambian de opinión los villanos una vez detenidos sobre si les conviene o no confesar y algunas escenas, como la del tiroteo en el puente sólo se podrían considerar geniales si estuviésemos hablando de una comedia.

Ni la música de Ennio Morricone resulta acertada, no porque no sea buena, sino porque es redundante, excesiva, mal aprovechada y desfasada. El desenlace es uno de los mayores esperpentos que recuerdo. La escena del carrito del bebé sólo merece la pena por dar pie a una parodia aún más exagerada de Leslie Nilsen y la persecución final por los tejados... ¿realmente era necesaria? ¿Soy el único que el juicio le parece ridículo? ¿Soy el único que cree que esta película no sólo no tiene contenido alguno sino que además está mal remachada?

La verdad, un truño, una película bochornosa que no se lleva el uno porque De Niro, pese a interpretar un buffón, lo borda y porque Sean, pese a que su parte del guión se basase en frases redundantes, gracietas estúpidas y discursos pseudotrascentales vacuos, consigue dar cierto empaque a su personaje.

Lo dicho, bochornosa, mala hasta decir basta, no soy capaz de entender como puede estar bien considerada, como puede estarlo por gente de más de doce años, se entiende.

No está mal esta película, tiene momentos memorables sin duda, aunque me gustaría hacer hincapié que pese a lo interesante del argumento y del reparto (a primera vista, porque ninguna interpretación me parece sobresaliente, ni Costner, ni Connery, ni De Niro, no valoro a Andy García puesto que no lo hace mal pero tiene poco que interpretar), a la película le sobran unas cuantas conversaciones, muchos efectismos (Connery arrastrándose medio muerto, el carrito cayendo interminablemente y haciendo un ruido terrible a cada paso, todo ello a cámara lenta; el fanatismo del contable; el muy poco delicado intento de soborno,....) y necesita ahondar más en algunos personajes, sobre todo Sean Connery, y también algo más a Andy García.