El tren de las 3:10
6.9
40,895
Western. Acción
Arizona. Con la esperanza de conseguir una recompensa que le permita evitar la ruina de su rancho, Dan Evans (Christian Bale) decide colaborar en el traslado del peligroso forajido Ben Wade (Russell Crowe) hasta un pueblo, donde deberán coger el tren de las 3:10 para llegar a la prisión de Yuma. Remake del film de 1957 de Delmer Daves. (FILMAFFINITY)
8 de septiembre de 2008
8 de septiembre de 2008
40 de 70 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Un forajido con panza? El más malvado al sur del río Tucson, ¿barrigón? Sólo los pistoleros mexicanos pueden tener tripa, por favor, esto qué es...
Ben Foster, sin embargo, está de pila master en la peli, porque lleva una zamarra muy molona y no se vuelve santurrón en veinte minutos como el pancetas.
Por favor, dejen las explosiones y las acrobacias para Nicolas Cage y Bruce Willis en películas de yates y helicópteros. Dejadnos un hueco a la gente sin acné cerebral que no sea en los dramas intimistas y aburridos.
Pero lo peor es que se ha perdido el color anaranjado de los westerns. Ahora son de color marrón foto vieja, o gris metalizado, como éste. Y la música ya no tiene esos tiroriroriii orquestales grandiosos. Por no hablar del abuso de primeros planos, que deberían guardarse para momentos clave. Ya da hasta lástima acusar la falta de épica. No te trasladas al siglo XIX. Tampoco lo conseguían los spaguetti western, siendo sinceros.
Así que si quería el señor Mangold mantener el espíritu del far West, la ha pifiado enormemente.
Si lo que quería era hacer, sencillamente, una buena película, no lo ha conseguido .
Y si su intención era filmar el primer blockbuster westerniano, le ha salido el tiro por la culata; como prueba, mi acompañante, que me ha preguntado a qué hora acababa esto, le he respondido ingeniosamente que a las 3:10, y con cara de pánico, ha exclamado: ¿de la madrugada?
Pues eso, se agradece que haya un western en cartelera, aunque sea cada 15 años, pero estamos muy lejos aún de volver a ver una gran película de indios y vaqueros.
Ben Foster, sin embargo, está de pila master en la peli, porque lleva una zamarra muy molona y no se vuelve santurrón en veinte minutos como el pancetas.
Por favor, dejen las explosiones y las acrobacias para Nicolas Cage y Bruce Willis en películas de yates y helicópteros. Dejadnos un hueco a la gente sin acné cerebral que no sea en los dramas intimistas y aburridos.
Pero lo peor es que se ha perdido el color anaranjado de los westerns. Ahora son de color marrón foto vieja, o gris metalizado, como éste. Y la música ya no tiene esos tiroriroriii orquestales grandiosos. Por no hablar del abuso de primeros planos, que deberían guardarse para momentos clave. Ya da hasta lástima acusar la falta de épica. No te trasladas al siglo XIX. Tampoco lo conseguían los spaguetti western, siendo sinceros.
Así que si quería el señor Mangold mantener el espíritu del far West, la ha pifiado enormemente.
Si lo que quería era hacer, sencillamente, una buena película, no lo ha conseguido .
Y si su intención era filmar el primer blockbuster westerniano, le ha salido el tiro por la culata; como prueba, mi acompañante, que me ha preguntado a qué hora acababa esto, le he respondido ingeniosamente que a las 3:10, y con cara de pánico, ha exclamado: ¿de la madrugada?
Pues eso, se agradece que haya un western en cartelera, aunque sea cada 15 años, pero estamos muy lejos aún de volver a ver una gran película de indios y vaqueros.
10 de septiembre de 2008
10 de septiembre de 2008
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
El western es un género muy poco explotado en los tiempos modernos, quizás por ello tiene un punto a su favor en el sentido de que puede apoyarse en el reciclaje de muchas ideas que aunque ya explotadas pueden tener una imagen más actual y real que muchos de los clásicos, cuya tendencia operística se ha quedado un tanto anticuada. Y este es el caso de un film como este, ya que siendo un remake (y yo he visto el original) nos ofrece una imagen de los pistoleros más fría y calculadora que en tiempos pasados. Debe tenerse en cuenta que “El tren de las 3:10” no es un western crepuscular al estilo de “Sin perdón” y tampoco es un film de acción ambientado en la época, más bien combina un poco de ambas cosas sin llegar en absoluto a ninguno de los dos términos, dejándose llevar por el ritmo de la trama sin detenerse demasiado a sopesar o tantear en exceso a sus protagonistas, que quedan rápidamente definidos por los sus propios actos. Los actores, que están magníficos todos, tanto el dúo Crowe-Bale, como el resto Ben Foster, Peter Fonda o cualquiera de los secundarios que saben imprimir el carácter propio de cada personaje. De todo esto sacamos la conclusión de que el film medita cada uno de sus actos, moviéndose por el estilo de diferentes épocas, el ataque inicial a la diligencia nos traslada junto a unidad de la banda al estilo más clásico de los 50 ó 60 como “Sólo ante el peligro”, el dramatismo de la situación de Bale nos lleva a una época más de los 70, junto a la vaguedad descriptiva de la personalidad de Crowe un malo que no lo es tanto, muy al estilo del Eastwood de “El fuera de la ley” acompañado por un Ben Foster al que se le señala claramente como el personaje más oscuro de todos, hasta algún tiroteo mucho más real y menos vulgar en el que las balas no siempre alcanzan su objetivo. Siguiendo todos estos pasos el director James Mangold es capaz de elaborar un film realmente interesante, que no aburre en ningún momento pero que no sabe rematar en su acto final donde se deja llevar por el acto circense de lo que es políticamente correcto, concluyendo de una manera ilógica y poco creíble, por otra parte el único punto vulnerable que veo en este excelente film.
13 de octubre de 2009
13 de octubre de 2009
23 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realizar un remake de uno de los mejores cincuenta westerns de la historia (número 45 en Filmaffinity y 31 en Imdb), el estupendo filme de Delmer Daves, es complicado hasta para un director con oficio como James Mangold.
Russell Crowe obviamente pierde con Glenn Ford, al igual que Christian Bale con Van Heflin. No habías teléfonos en el oeste que estampar a empleados para que realmente nos creyésemos que es malo, malísimo.
Tal vez el problema sea trasladar un western psicológico a los terrenos farragosos del cine comercial y por lo tanto, avocado a la acción.
Retraso absoluto para una cinta que ha supuesto un fiasco tremendo para Lionsgate aunque finalmente recuperó en el boxoffice los 55 millones de presupuesto.
No es que sea prescindible, es que, simplemente, es un producto de encargo de James Mangold y vehículo de lucimiento para su estrella principal, Russell Crowe, cuyo primer western fue la inenarrable “Rápida y mortal” y, ya puestos, querría corregir las cosas. Cosas que no se corrigen, salen solas a Mangold con la materia prima de primera calidad aliñándola en demasía con dosis comerciales (persecuciones, tiroteos, explosiones, etc.) que puede que algún despistado confunda como un 'homenaje' al género y un final de mucho silbar y silbo que te silbo…con síndrome de Estocolmo incluido.
La duda es como siendo tan inferior al original se encuentra mejor valorado en Imdb. Aunque después del fenómeno Dark Night…
Russell Crowe obviamente pierde con Glenn Ford, al igual que Christian Bale con Van Heflin. No habías teléfonos en el oeste que estampar a empleados para que realmente nos creyésemos que es malo, malísimo.
Tal vez el problema sea trasladar un western psicológico a los terrenos farragosos del cine comercial y por lo tanto, avocado a la acción.
Retraso absoluto para una cinta que ha supuesto un fiasco tremendo para Lionsgate aunque finalmente recuperó en el boxoffice los 55 millones de presupuesto.
No es que sea prescindible, es que, simplemente, es un producto de encargo de James Mangold y vehículo de lucimiento para su estrella principal, Russell Crowe, cuyo primer western fue la inenarrable “Rápida y mortal” y, ya puestos, querría corregir las cosas. Cosas que no se corrigen, salen solas a Mangold con la materia prima de primera calidad aliñándola en demasía con dosis comerciales (persecuciones, tiroteos, explosiones, etc.) que puede que algún despistado confunda como un 'homenaje' al género y un final de mucho silbar y silbo que te silbo…con síndrome de Estocolmo incluido.
La duda es como siendo tan inferior al original se encuentra mejor valorado en Imdb. Aunque después del fenómeno Dark Night…
11 de septiembre de 2008
11 de septiembre de 2008
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película dirigida por James Mangold ("En la cuerda floja", 5 nominaciones, 1 oscar a mejor actriz). Es un remake del clásico "El tren de las 3:10", dirigida por Delmer Daves y protagonizada por por Glenn Ford.
El rodaje duró 54 días, dando comienzo el 23 de octubre de 2006 en Nuevo México y finalizando el 26 de enero de 2007. Obtuvo 2 nominaciones en los Oscars de 2008: sonido y banda sonora (Marco Beltrami).
El argumento gira en torno a un ranchero que se encuentra al borde de la ruina. Su suerte puede cambiar cuando se cruza en su camino un despiadado forajido (Ben Wade-Russell Crowe) que debe ser escoltado preso hasta la ciudad de Contention. Desde allí partirá en tren hacia Yuma donde será juzgado.
Hay que reconcerle a Mangold la habilidad para meter al espectador en situación: no hay títulos iniciales, el comienzo es rápido. Su dirección es concisa. La historia es bastante lineal,no hay subtramas paralelas. A pesar de sus 119 minutos, no se hace larga; ello se debe en gran medida al recital interpretativo de Russell Crowe, en un papel generoso que le va como anillo al dedo y que realmente borda. Su actuación es de una gran entidad y empaque.
Christian Bale retrata a un personaje poco hablador, con una gran amargura interior. Aunque su papel no permita alardes, podemos ver retazos de sus cualidades actorales en la réplica a Russell Crowe. "Me gusta tu lado oscuro", llega a decirle (¿coincidencia o intencionalidad?). Está preocupado por la educación y los valores morales que debe inculcar a su hijo, el joven actor Logan Lerman (apreciable interpretación final, capaz de sostener la mirada a Crowe sin pestañear).
Destaca también la presencia del veterano Peter Fonda, quien mantiene un bonito enfrentamiento con Ben Wade. En cierto modo son el reverso de una misma moneda.
El guión plantea algunas dudas y aunque va matizando progresivamente a los dos protagonistas, hacia el último tramo se produce un giro -la línea del bien y del mal se extrañamente sacudida- que quizá no sea muy entendible por los espectadores más exigentes.
Es interesante la relación a tres bandas entre Wade, Evans e hijo, este último debatiéndose entre la admiración a un mito viviente y la condescendencia fraternal.
Lo mejor: -Que aparezca un western de calidad, sin duda hará felices a los adictos al género
-Es una revisión más que aceptable
Lo peor :-Que tenga que ser un remake, no estaría de más partir de una historia original
-Su aplazado y retrasadísimo estreno en salas españolas, a pesar de ser un film de 2007
El rodaje duró 54 días, dando comienzo el 23 de octubre de 2006 en Nuevo México y finalizando el 26 de enero de 2007. Obtuvo 2 nominaciones en los Oscars de 2008: sonido y banda sonora (Marco Beltrami).
El argumento gira en torno a un ranchero que se encuentra al borde de la ruina. Su suerte puede cambiar cuando se cruza en su camino un despiadado forajido (Ben Wade-Russell Crowe) que debe ser escoltado preso hasta la ciudad de Contention. Desde allí partirá en tren hacia Yuma donde será juzgado.
Hay que reconcerle a Mangold la habilidad para meter al espectador en situación: no hay títulos iniciales, el comienzo es rápido. Su dirección es concisa. La historia es bastante lineal,no hay subtramas paralelas. A pesar de sus 119 minutos, no se hace larga; ello se debe en gran medida al recital interpretativo de Russell Crowe, en un papel generoso que le va como anillo al dedo y que realmente borda. Su actuación es de una gran entidad y empaque.
Christian Bale retrata a un personaje poco hablador, con una gran amargura interior. Aunque su papel no permita alardes, podemos ver retazos de sus cualidades actorales en la réplica a Russell Crowe. "Me gusta tu lado oscuro", llega a decirle (¿coincidencia o intencionalidad?). Está preocupado por la educación y los valores morales que debe inculcar a su hijo, el joven actor Logan Lerman (apreciable interpretación final, capaz de sostener la mirada a Crowe sin pestañear).
Destaca también la presencia del veterano Peter Fonda, quien mantiene un bonito enfrentamiento con Ben Wade. En cierto modo son el reverso de una misma moneda.
El guión plantea algunas dudas y aunque va matizando progresivamente a los dos protagonistas, hacia el último tramo se produce un giro -la línea del bien y del mal se extrañamente sacudida- que quizá no sea muy entendible por los espectadores más exigentes.
Es interesante la relación a tres bandas entre Wade, Evans e hijo, este último debatiéndose entre la admiración a un mito viviente y la condescendencia fraternal.
Lo mejor: -Que aparezca un western de calidad, sin duda hará felices a los adictos al género
-Es una revisión más que aceptable
Lo peor :-Que tenga que ser un remake, no estaría de más partir de una historia original
-Su aplazado y retrasadísimo estreno en salas españolas, a pesar de ser un film de 2007
2 de julio de 2012
2 de julio de 2012
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los últimos años las películas western han ido desapareciendo, en las últimas dos décadas películas buenas del oeste se pueden contar con los dedos de una sola mano. Al decidir ver esta película pensé que, como viene siendo habitual, no sería más que otro fracaso por intentar (de una manera u otra) revivir el western de calidad. Pero por suerte de los amantes del buen western, qué equivocado estaba. La película consigue eso y más.
El tren de las 3:10 nos cuenta la historia de un hombre que, desesperado por conseguir dinero para poder alimentar a su família, decide aceptar un trabajo de lo más arriesgado: escoltar, junto a varios hombres más, a uno de los mayores criminales del lugar. Su objetivo será llegar hasta el tren que le llevará hasta Yuma, lugar donde finalmente este maleante deberá ser ejecutado.
Las interpretaciones són excelentes, como nos tiene acostumbrados Christian Bale, un pedazo de actor, Russell Crow no se queda corto, tanto uno como el otro hacen gala de sus grandes dotes interpretativas. Los demás tampoco se quedan atrás, que pese a no destacar tanto como lo hacen Crow y Bale, cumplen con creces interpretando unos papeles más que creíbles. La película no decae en ningún momento, mantiene el buen ritmo desde su inicio hasta su etapa final, sin altibajo alguno. A destacar que el mayor punto fuerte de la película no son sus escenas de acción (que son más que notables), si no en sus personajes: cada uno muy bien definido y por lo general, con un gran carisma, destacando por encima del resto los personajes de Bale y Crowe.
Recomendada para todo fan del buen western, nada tiene que envidiar a muchas de las películas de la época dorada del género.
Gracias a películas como esta existe la esperanza de que algunos géneros que fueron olvidados hace ya mucho puedan volver a brillar alguna vez. Esperemos que las productoras tomen nota.
El tren de las 3:10 nos cuenta la historia de un hombre que, desesperado por conseguir dinero para poder alimentar a su família, decide aceptar un trabajo de lo más arriesgado: escoltar, junto a varios hombres más, a uno de los mayores criminales del lugar. Su objetivo será llegar hasta el tren que le llevará hasta Yuma, lugar donde finalmente este maleante deberá ser ejecutado.
Las interpretaciones són excelentes, como nos tiene acostumbrados Christian Bale, un pedazo de actor, Russell Crow no se queda corto, tanto uno como el otro hacen gala de sus grandes dotes interpretativas. Los demás tampoco se quedan atrás, que pese a no destacar tanto como lo hacen Crow y Bale, cumplen con creces interpretando unos papeles más que creíbles. La película no decae en ningún momento, mantiene el buen ritmo desde su inicio hasta su etapa final, sin altibajo alguno. A destacar que el mayor punto fuerte de la película no son sus escenas de acción (que son más que notables), si no en sus personajes: cada uno muy bien definido y por lo general, con un gran carisma, destacando por encima del resto los personajes de Bale y Crowe.
Recomendada para todo fan del buen western, nada tiene que envidiar a muchas de las películas de la época dorada del género.
Gracias a películas como esta existe la esperanza de que algunos géneros que fueron olvidados hace ya mucho puedan volver a brillar alguna vez. Esperemos que las productoras tomen nota.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Enorme final con la muerte del protagonista. El criminal pese a todo demuestra no ser tan malvado como aparenta, se acaba vengando por la muerte de su propio captor y queda el protagonista como un héroe por, pese a todo, haber logrado su objetivo: conseguir el dinero que hará posible que su familia consiga seguir adelante. Deja un muy buen sabor de boca.
Gran final para una gran película.
Gran final para una gran película.
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