Juego de asesinos
2011 

5.3
1,800
14 de febrero de 2021
14 de febrero de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película nos habla con mucho discernimiento de la profunda depresión de un hombre muy culto y erudito, violinista barroco en la sombra para más señas, que ha perdido la fe en la humanidad y también en Dios, suele ir todo junto, y que intenta desesperadamente sentir algo, ese afán, y ni eso puede, todo le resbala y es completamente indiferente al pobre, por lo que se dedica al mata y el muere, todo lo que se mueve, el dinero es una excusa, en este caso lo de menos, a ver si así, con emociones tan desgarradas y fuertes, logra recuperar el pulso, toda la ilusión y la esperanza que quedaron arrumbadas en el camino de la vida, una desgracia, hasta que un buen día, el azar a su antojo dispone, se encuentra con una puta buena maltratada por un ser abyecto que se alía con una tortuga muy discreta que asoma la cabeza para tratar de sacar las dos juntas, la unión hace la fuerza, sororidad interespecie mediante, al triste sicario, alicaído y decaído, del agujero negro en el que está postrado, marasmo atroz, muy agónico el letargo casi como el de en invierno un oso, en el que se encuentra inmerso, de bruces mira al infierno. ¿Habrá, por lo menos, sexo, eso que reaviva hasta a los muertos, no es por morbo, es solo del alma y el cuerpo medicamento, o será la cosa más bien de conceptos, de grandes diálogos de sabiduría plenos, de disquisiciones más allá del límite, de sutiles y enormes silencios que lo dicen callando todo? Todavía no lo sabemos, pero estaremos muy atentos y después, como dios manda, lo contaremos, la información es poder, pero nosotros somos generosos.
También nos cuentan otro importante calvario en forma de parábola o fábula para que nos sirva de regocijo y sobre todo de mucha enseñanza, me refiero obviamente al amor más puro que un hombre pueda dispensar a una mujer que se ve lamentablemente obstaculizado en su desarrollo o proceso, en su materialización carnal más concretamente y por llamar a las cosas por su nombre, en el sendero que va de la metafísica a la pragmática hay un cortocircuito, no hay señal, está fuera de cobertura, del concepto a la materia, por una serie espantosa y masiva de impedimentos físicos de primer nivel que a la amada afectan directamente y que la tienen todo el tiempo tumbada sin poder mover siquiera un músculo de la cara (mal no arbitrario ni de nacimiento otorgado, sino más bien todo lo contrario, fueron muchos hombres malos en comandita los que la destruyeron para pasar el rato y matar el tiempo, para demostrar, supongo, que no hay ley, verdad o moral que pueda detener la fuerza bruta si esta está regida por el vicio y la depravación más necias), por lo que el amado que se había retirado felizmente del mundanal ruido para meditar a gusto se ve finalmente en la obligación de regresar a la corrupta civilización con el objetivo ineludible de tener algún tipo de contacto físico, por pequeño que sea, con algún ser de su especie que no sea ella, la bella durmiente, la santa encamada, aunque solo sea por variar y enriquecer una experiencia vital que se había quedado estancada y que, digámoslo así, tal vez necesitaba de un aire fresco que sirviera como contraste y comparación, el único modo real de aprender y progresar como persona, que es en definitiva para lo que todos vinimos a este mundo, para ser más, voluntad de poder, para que cuando nos vayamos podamos decir que valió la pena el recorrido, que dejamos algo mejor de lo que nos encontramos o dieron, nuestro legado, así es.
Y además nos topamos con muchos otros hombres desnortados y desangelados, que han perdido el rumbo y el sentido, que se encuentran sumergidos en un torbellino, la vorágine, de estupidez y molicie, cuando la desidia se junta con la torpeza nacen monstruos sin cabeza.
En resumidas cuentas, y para no alargarnos demasiado, lo bueno si breve, podríamos decir tan tranquilamente que esta es una obra que supone un estudio severo y muy concienzudo del comportamiento humano en tiempo de tormenta o en situaciones de máximo riesgo, es como un ensayo con cobayas humanas a las que han hecho ya mucha mella, teniendo en cuenta un contexto o marco conceptual que tiene dos coordenadas fundamentales, martillo pilón o hidra de dos testas, sea, el relativismo, no hay referencias fijas ni absolutos morales, y la nueva religión o de cómo el poder ha aprovechado la ausencia de un dios eterno para hacerse pasar por él a través de infinitos fragmentos endiosados para que el consumidor, borrego, oveja o cliente correspondiente pueda elegir a su gusto y así creer que es libre y feliz cuando en verdad no para de sufrir abusos, represión, expolio y es tratado como un lerdo a modo, con lo que al final ese hombre masa se encuentra atrapado y sin salida, encerrado dentro de una paradoja que no comprende, pero que le aprieta cada vez más fuerte a la vez que le ahoga con una bolsa de la compra sin dejarle siquiera que se corra, es como un mueble, sin fuelle, un roto juguete que cualquier día lo tiran por el retrete.
De Nietzsche a Schopenhauer pasando por Wittgenstein y algo de Hegel, sin olvidarnos, a quién se le ocurre, de Walt Dsiney, el caso es pensar, de eso se trata todo.
El hombre es un lobo para el hombre, por eso es mejor ser una sierpe; el que más repta, vence, siempre.
También nos cuentan otro importante calvario en forma de parábola o fábula para que nos sirva de regocijo y sobre todo de mucha enseñanza, me refiero obviamente al amor más puro que un hombre pueda dispensar a una mujer que se ve lamentablemente obstaculizado en su desarrollo o proceso, en su materialización carnal más concretamente y por llamar a las cosas por su nombre, en el sendero que va de la metafísica a la pragmática hay un cortocircuito, no hay señal, está fuera de cobertura, del concepto a la materia, por una serie espantosa y masiva de impedimentos físicos de primer nivel que a la amada afectan directamente y que la tienen todo el tiempo tumbada sin poder mover siquiera un músculo de la cara (mal no arbitrario ni de nacimiento otorgado, sino más bien todo lo contrario, fueron muchos hombres malos en comandita los que la destruyeron para pasar el rato y matar el tiempo, para demostrar, supongo, que no hay ley, verdad o moral que pueda detener la fuerza bruta si esta está regida por el vicio y la depravación más necias), por lo que el amado que se había retirado felizmente del mundanal ruido para meditar a gusto se ve finalmente en la obligación de regresar a la corrupta civilización con el objetivo ineludible de tener algún tipo de contacto físico, por pequeño que sea, con algún ser de su especie que no sea ella, la bella durmiente, la santa encamada, aunque solo sea por variar y enriquecer una experiencia vital que se había quedado estancada y que, digámoslo así, tal vez necesitaba de un aire fresco que sirviera como contraste y comparación, el único modo real de aprender y progresar como persona, que es en definitiva para lo que todos vinimos a este mundo, para ser más, voluntad de poder, para que cuando nos vayamos podamos decir que valió la pena el recorrido, que dejamos algo mejor de lo que nos encontramos o dieron, nuestro legado, así es.
Y además nos topamos con muchos otros hombres desnortados y desangelados, que han perdido el rumbo y el sentido, que se encuentran sumergidos en un torbellino, la vorágine, de estupidez y molicie, cuando la desidia se junta con la torpeza nacen monstruos sin cabeza.
En resumidas cuentas, y para no alargarnos demasiado, lo bueno si breve, podríamos decir tan tranquilamente que esta es una obra que supone un estudio severo y muy concienzudo del comportamiento humano en tiempo de tormenta o en situaciones de máximo riesgo, es como un ensayo con cobayas humanas a las que han hecho ya mucha mella, teniendo en cuenta un contexto o marco conceptual que tiene dos coordenadas fundamentales, martillo pilón o hidra de dos testas, sea, el relativismo, no hay referencias fijas ni absolutos morales, y la nueva religión o de cómo el poder ha aprovechado la ausencia de un dios eterno para hacerse pasar por él a través de infinitos fragmentos endiosados para que el consumidor, borrego, oveja o cliente correspondiente pueda elegir a su gusto y así creer que es libre y feliz cuando en verdad no para de sufrir abusos, represión, expolio y es tratado como un lerdo a modo, con lo que al final ese hombre masa se encuentra atrapado y sin salida, encerrado dentro de una paradoja que no comprende, pero que le aprieta cada vez más fuerte a la vez que le ahoga con una bolsa de la compra sin dejarle siquiera que se corra, es como un mueble, sin fuelle, un roto juguete que cualquier día lo tiran por el retrete.
De Nietzsche a Schopenhauer pasando por Wittgenstein y algo de Hegel, sin olvidarnos, a quién se le ocurre, de Walt Dsiney, el caso es pensar, de eso se trata todo.
El hombre es un lobo para el hombre, por eso es mejor ser una sierpe; el que más repta, vence, siempre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Los dos hombretones acabarán amándose apasionadamente, follarán como leones llenos de esteroides, estaba cantado, mientras cuidan por turnos a la susodicha enferma que se acabará recuperando al correr de los años, cuando ellos ya sean muy viejitos y tengan reúma. Y también matarán de vez en cuando, solo para mantenerse en forma y no perder la costumbre, ya que el hombre necesita lo mismo grandes emociones que rutinas, orden y locura, burocracia y jarana, paz y pan con tomate.
Esta misma peli con Stallone y Wesley Snipes, por ejemplo, sería incluso mejor todavía, si eso fuera posible, ahí lo dejo. Con Bruce Willis y Mark Walhberg iría directa a la gloria. Y me estremezco solo de pensar que la hubiera rodado John Woo o qué me decís de Quentin en la frontera mexicana con Paco Martínez Soria y Ryan O´Neal huyendo de los narcos.
Esta misma peli con Stallone y Wesley Snipes, por ejemplo, sería incluso mejor todavía, si eso fuera posible, ahí lo dejo. Con Bruce Willis y Mark Walhberg iría directa a la gloria. Y me estremezco solo de pensar que la hubiera rodado John Woo o qué me decís de Quentin en la frontera mexicana con Paco Martínez Soria y Ryan O´Neal huyendo de los narcos.
2 de julio de 2012
2 de julio de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos frente a una grata película de acción. Sin forzamientos, con tipos malos por doquier, incluso Van Damme y Adkins que, aunque protagonistas, tienen en sus personajes interpretados una historia oculta de crímenes sin miramientos y alianzas corruptas con la ley.
De Van Damme no hay mucho que decir. De Adkins, nuevo fenómeno en los filmes de acción, hay que rastrear su carrera en el deporte y en el doblaje de películas con escenas riesgosas. Así que estamos frente a un tándem de actores conocedores de su oficio.
Película violenta, cruda, fuerte, con buen nivel en la dirección y un despliegue de personajes que, aunque ampliamente reconocidos en el mundo del crimen, tienen un oficio original en esta cinta.
De Van Damme no hay mucho que decir. De Adkins, nuevo fenómeno en los filmes de acción, hay que rastrear su carrera en el deporte y en el doblaje de películas con escenas riesgosas. Así que estamos frente a un tándem de actores conocedores de su oficio.
Película violenta, cruda, fuerte, con buen nivel en la dirección y un despliegue de personajes que, aunque ampliamente reconocidos en el mundo del crimen, tienen un oficio original en esta cinta.
15 de octubre de 2013
15 de octubre de 2013
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy agradable sorpresa me he llevado con ella y me ha parecido buena.
Al principio se hace lenta, pero a medida que pasan los minutos la acción aumenta hasta que ya no para hasta el final. Un buen final...
La actuación de los protagonistas está bastante bien. Un Van Damne maduro, serio,... actor en definitiva. Un impulso al cine de acción de asesinos a sueldo y mafias peligrosas. El 'partenair' de Van Damne, muy bien, en efecto.
Evidentemente no es un peliculón pero entretiene bastante, que es de lo que se trata.
El guión está muy bien, la trama es original.
Me gustó esa mezcla entre thriller y película de acción. La recomiendo.
Al principio se hace lenta, pero a medida que pasan los minutos la acción aumenta hasta que ya no para hasta el final. Un buen final...
La actuación de los protagonistas está bastante bien. Un Van Damne maduro, serio,... actor en definitiva. Un impulso al cine de acción de asesinos a sueldo y mafias peligrosas. El 'partenair' de Van Damne, muy bien, en efecto.
Evidentemente no es un peliculón pero entretiene bastante, que es de lo que se trata.
El guión está muy bien, la trama es original.
Me gustó esa mezcla entre thriller y película de acción. La recomiendo.
13 de enero de 2016
13 de enero de 2016
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quiero empezar la crítica diciendo que me ha sorprendido en parte esta peli de Van Damme, ya que para de las últimas de este, querido por muchos, actor, me ha parecido mejor de lo normal en comparación con otras de las últimas del actor belga. Que yo recuerde sólo la he visto ya unas dos veces, pero en esas únicas veces ya me percate de su calidad, y pues eso, lo dicho, que es guay, siempre que no se entre en comparación con las de antaño de este actor por lo que ya sabemos ... El caso es que esta peli entretiene bastante, por lo que cuando has terminado de verla te deja un buen sabor de boca, la verdad, a pesar de que el argumento no sea precisamente original, lo que se dice, pero incluso cuando una película es buena hasta eso suele pasar desapercibido, por lo que en este caso no importa demasiado, más bien poco, vamos.
Recomendada para los fans de Van Damme, que se que no son pocos (ya que yo por ejemplo soy uno de ellos) aunque hay que reconocer que Scott Adkins tampoco lo hace nada mal en este film, pues su papel en las escenas de acción son más que decentes, como igualmente lo serían un año después de "Juego de asesinos" es decir en la de "Mercenarios 2" en la que los mencionados actores volverían a trabajar juntos otra vez, al igual que en esta (a ver cuando sale la 4, aunque sepamos de antemano, después de haber visto la tercera, que seguramente no sera gran cosa, seguramente) pero esta vez en plan terroristas.
Recomendada para los fans de Van Damme, que se que no son pocos (ya que yo por ejemplo soy uno de ellos) aunque hay que reconocer que Scott Adkins tampoco lo hace nada mal en este film, pues su papel en las escenas de acción son más que decentes, como igualmente lo serían un año después de "Juego de asesinos" es decir en la de "Mercenarios 2" en la que los mencionados actores volverían a trabajar juntos otra vez, al igual que en esta (a ver cuando sale la 4, aunque sepamos de antemano, después de haber visto la tercera, que seguramente no sera gran cosa, seguramente) pero esta vez en plan terroristas.
17 de enero de 2016
17 de enero de 2016
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para disfrutar con ‘Juego de asesinos’ tenemos que tener en cuenta que a pesar de que el film esté protagonizado por Van Damme y Scott Adkins... no hay que esperar encontrarse aquí con acción a raudales, persecuciones, artes marciales y patadas por doquier. Esto sería un error que llevaría a infravalorar el valor de esta película.
La trama de la cinta gira en torno a dos asesinos aliados, uno que busca venganza, y otro un profesional que lo hace por dinero. Una trama que en este caso da lugar a un serio thriller de desarrollo pausado, pero con un argumento más elaborado y actuaciones ciertamente sólidas, relegando la acción a un segundo plano y haciendo hincapié en las relaciones entre personajes y sus propios miedos.
En las actuaciones es obligado destacar a Jean-Claude Van Damme que se encuentra muy cómodo interpretando este papel metiéndose con plena convicción en un rol a su medida, dando vida a un asesino profesional experto en armas blancas que no entiende de contemplaciones, de sentimientos ni de compasiones. De hecho, cuesta simpatizar con él a lo largo de la película, hasta el punto en que podríamos considerarlo como un verdadero antihéroe.
Por otra parte, tenemos a Scott Adkins que se desvuelve con más naturalidad de la que esperábamos y demuestra que tiene buenos mimbres para hacer frente a papeles de mayor esfuerzo dramático.
No hay que olvidar tampoco que 'Juego de asesinos' tuvo un prespuesto de tan sólo 8 millones de dólares, algo que apenas se nota debido al buen ritmo narrativo que predomina a lo largo de todo el metraje, la variedad de escenarios y localizaciones, unas escenas de acción escuetas pero bien distribuidas y una dirección con temple que no es propia de un director de tercera fila como lo es el aplicado Barbarash.
En definitiva: Salvando las (muchas) distancias (tanto logísticas como presupuestarias y de casting), nos encontramos ante una variante del ‘Asesinos’ (Assassins, 1995) de Richard Donner, indudablemente menos divertida y comercial que aquella, pero sí más adulta y sólida en un planteamiento bastante inteligente, y es que, si se cuenta con pocos medios y un paupérrimo presupuesto, pero se tiene interés en hacer las cosas bien, al final no hay obstáculo posible para llevar a cabo un buen trabajo.
-Lo mejor: La dirección, el guión y los diálogos, mejores de lo habitual en este tipo de films de bajo rango, así como las actuaciones de Van Damme y Adkins.
-Lo peor: Aunque el guión no requiere necesariamente de grandes dosis de acción debido al enfoque de la trama, se echa en falta algo más de rítmo y acción física, sobre todo teniendo en cuenta quiénes son los protagonistas del film.
-Más en: www.cineycine.com
La trama de la cinta gira en torno a dos asesinos aliados, uno que busca venganza, y otro un profesional que lo hace por dinero. Una trama que en este caso da lugar a un serio thriller de desarrollo pausado, pero con un argumento más elaborado y actuaciones ciertamente sólidas, relegando la acción a un segundo plano y haciendo hincapié en las relaciones entre personajes y sus propios miedos.
En las actuaciones es obligado destacar a Jean-Claude Van Damme que se encuentra muy cómodo interpretando este papel metiéndose con plena convicción en un rol a su medida, dando vida a un asesino profesional experto en armas blancas que no entiende de contemplaciones, de sentimientos ni de compasiones. De hecho, cuesta simpatizar con él a lo largo de la película, hasta el punto en que podríamos considerarlo como un verdadero antihéroe.
Por otra parte, tenemos a Scott Adkins que se desvuelve con más naturalidad de la que esperábamos y demuestra que tiene buenos mimbres para hacer frente a papeles de mayor esfuerzo dramático.
No hay que olvidar tampoco que 'Juego de asesinos' tuvo un prespuesto de tan sólo 8 millones de dólares, algo que apenas se nota debido al buen ritmo narrativo que predomina a lo largo de todo el metraje, la variedad de escenarios y localizaciones, unas escenas de acción escuetas pero bien distribuidas y una dirección con temple que no es propia de un director de tercera fila como lo es el aplicado Barbarash.
En definitiva: Salvando las (muchas) distancias (tanto logísticas como presupuestarias y de casting), nos encontramos ante una variante del ‘Asesinos’ (Assassins, 1995) de Richard Donner, indudablemente menos divertida y comercial que aquella, pero sí más adulta y sólida en un planteamiento bastante inteligente, y es que, si se cuenta con pocos medios y un paupérrimo presupuesto, pero se tiene interés en hacer las cosas bien, al final no hay obstáculo posible para llevar a cabo un buen trabajo.
-Lo mejor: La dirección, el guión y los diálogos, mejores de lo habitual en este tipo de films de bajo rango, así como las actuaciones de Van Damme y Adkins.
-Lo peor: Aunque el guión no requiere necesariamente de grandes dosis de acción debido al enfoque de la trama, se echa en falta algo más de rítmo y acción física, sobre todo teniendo en cuenta quiénes son los protagonistas del film.
-Más en: www.cineycine.com
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