Avanzaba el año 1933, y mientras hacía la primaria en un colegio femenino, Lorraine Rita Moran, comenzó a descubrir que podía ver el aura de las personas, pero, enfrentada a la incomprensión de aquellos a quienes contó lo que veía, la niña tuvo que guardar el secreto hasta el feliz día, a sus 16 años, en que conoció a Edward Warren, acomodador de un teatro en Bridegport, Connecticut, con quien tendría tanta compatibilidad… que las campanas de boda terminarían sonando muy pronto para ellos.

No imaginaba la adolescente Lorraine que, también Ed, había tenido experiencias paranormales y que, era el destino el que los unía para que pudieran desarrollar el trabajo que, profesionalmente, emprenderían en 1952, cuando abrieron por fin su Centro de Investigación Psíquica en Nueva Inglaterra, EEUU.

Acuérdense de un ventilador apagado: Las aspas pueden verse una a una sin ninguna dificultad, ¿verdad? Pero, cuando el ventilador se enciende y las aspas giran a alta velocidad, se vuelven prácticamente invisibles ante nuestros ojos ¿cierto? También los espíritus se mueven en un campo vibracional muy elevado y es por esta razón que se vuelven invisibles para el común de los seres humanos. Sólo las personas clarividentes tienen la capacidad de ver y escuchar claramente en semejante campo de vibración, y es así, como consiguen contactar a los espíritus.

Sobre uno de los casos más difíciles y temibles que atendieran los Warren -ocurrido en 1971, en Harrisville, Rhode Island, en la casona de la familia Perron-, es que se ha ocupado el director malasio, James Wan (“Saw”), logrando de manera impactante, con una eficaz puesta en escena y un trabajo de efectos, fotografía e iluminación que ponen los pelos de punta, contar una historia que nos deja impactados y fuertemente emocionados por su admirable y creativa labor.

Ornada además con muy seria documentación sobre los fenómenos paranormales, “EXPEDIENTE WARREN: The Conjuring”, trasciende la banalidad del habitual cine de terror y nos deja preparados para conocer algunas cosas con las que no debemos jugar y otras que debemos comprender.

Fuerte y vigorosa historia la que han sabido contar los hermanos, Chad y Carey W. Hayes, manteniéndonos en vilo de principio a fin con una sucesión de hechos donde prima el thriller, el suspenso y la impresión de alto nivel.
Identidades con otros filmes, sin duda las tiene, pero, la manera como Wan resuelve cada plano, son de un gusto visual exquisito y de una efectividad emotiva de primera categoría, y con mucho, “EXPEDIENTE WARREN: The Conjuring” se inscribe, no sólo como un gran filme de terror, sino también como una obra de arte digna de cualquier antología.

Admirable actuación de todo el equipo protagónico (Patrick Wilson, Vera Farmiga, Ron Livingston, Lili Taylor…) incluidas las cinco niñas que tienen la oportunidad de asumir escenas de gran peso dentro de la historia.
Hora: 3:07. “Dios existe. El diablo existe. Tu vida depende de a quién decidas seguir”.

Título para Latinoamérica: “EL CONJURO”

Acojona.

Creo que es todo lo que se le puede pedir a esta película, que logre darte miedo, y lo hace. Esas escenas en el sótano, esa cámara al fondo de las escaleras enfocando las espaldas de los protagonistas, esas palmadas, esas caras, esas voces...

Y por cierto, quiero mencionar el caso de Lily Taylor, creo que definitivamente esta mujer está maldita. La vi hace años en La guarida, hacía de buena pero daba un mal rollo de la virgen, ahora aquí vuelve a hacer de buena... pero sigue dando muchísimo mal rollo. Vamos, que no me gustaría coincidir nunca en ninguna casa con esta tipa.

Un crujido, una luz que parpadea, una sombra, una puerta o una ventana que se abren … son los elementos que en la ebullición de nuestro cerebro nos cocinan el miedo, ese estado de inquietud que alimenta nuestros temores mas ocultos.

El hacer cine de terror es realmente difícil, algunos lo intentan pero pocos lo consiguen, James Wan ha logrado llevar a cabo un excelente trabajo, en él alcanza todo lo necesario para infundir terror, credibilidad, tensión y continuidad a lo largo de toda la película. Nos inocula el terror poco a poco, como si se tratara de una inyección de emociones incontrolables.

Grandísima interpretación del matrimonio Warren, Patrick Wilson y Vera Fármiga que consiguen tener en vilo al espectador durante toda la proyección.

En fin … una película de auténtico 10 para todo aquel que disfrute con el género de terror.

Si os preguntan... "¿Qué buscáis en una película de terror?"... ¿Qué responderíais? La respuesta parece obvia y lo es, que diese miedo. Pues bien, esta película lo consigue y con creces.

Es más, y entendiendo que es una opinión impopular, pero he sentido más miedo viendo esta película que cuando visualicé por primera vez algunas de las películas de terror más destacadas de todos los tiempos como "El Exorcista" (1973) o "La Profecía" (1976). El paso del tiempo no perdona a nadie, y el cine no es una excepción. Para los puristas debe ser difícil de digerir pero, siempre respetando a las pioneras, en la actualidad se llegan a cuotas de terror mayores que hace 50 años.

La crítica más recurrente que he leído a través de las múltiples reseñas de este foro, esta dirigida hacia la poca originalidad del argumento, montaje y algunas escenas. Pues a mí me parece efectiva y genial. Si bien es cierto que no es algo que no se haya visto antes, perfecciona la fórmula. Yo, personalmente, prefiero algo que cumpla su objetivo aunque no sea original, a algo original pero que falle en su propósito.

Siguiendo la línia de la anterior crítica... dónde otros ven plagio y copia, yo veo unas referencias a obras maestras del género que sacaran más de una sonrisa (y escalofríos) al recordar ciertos objetos, lugares, momentos...*

No busquemos en esta película una crítica social o evolución de los personajes, no va de eso, para esto ya hay mil. Sin embargo, a esta historia basada en hechos reales sobre las aventuras del matrimonio Warren hay que pedirle tensión, saltos y sudores fríos... y os aseguro que James Wan lo consigue como pocas veces hemos visto en la industria.

Obviamente no es perfecta. Hay un par de personajes que aportan poco a la historia, una escena de romance adolescente que no viene a cuento, un trasfondo de la historia un pelín desaprovechado por el potencial que tenía... pero el resultado es muy satisfactorio y completamente recomendable.

A modo de conclusión, y como en cualquier film de terror, es indispensable verla a oscuras, de noche, sólo... para un mayor disfrute (o no jeje).

Terrorífico ejercicio de cine, de factura elegante y efectivo en su puesta en escena. Tiene la capacidad de mantener al espectador en vilo durante todo su metraje merced a un enfoque clásico de su horror, sin necesitar de muchos efectos visuales digitales para poner en práctica el efecto sorpresa/susto que tan bien sabe poner en práctica el director James Wan (A Todo Gas 7). Éste demuestra una habilidad pasmosa para entender el terror y exponerlo delante de una cámara, con la capacidad de uno usar grandes artificios para ponerlo en práctica. Sólo con la cámara, la luz y un inteligente uso de la música se basta Wan para crear escenarios llenos de una atmósfera lóbrega y asfixiante. La factura fotográfica también cumple perfectamente una misión que a primera vista parece sencilla, pero que es tan importante como el trabajo del propio director. Sin esas estimables capturas, Expediente Warren no sería lo mismo.

Junto a la maestría tras la dirección, crecen exponencialmente los actores que se participan en la función. Apoyados por un guión que sabe presentarlos, conocemos a cada uno de los peones que integran la partida de ajedrez que juegan las fuerzas del bien y del mal. Así, la familia que sufre los ataques paranormales parece tener parte del protagonismo, pero no se olvida de introducir al matrimonio Warren no solo como la fuerza del bien si no como una pareja normal con sus problemas. Todo ello se ve aderezado por el buen hacer interpretativo de sus actores, sobresaliendo de manera preeminente una excepcional Vera Farmiga (Up in the Air). Como pareja de esta, Patrick Wilson (Aquaman) representa un papel inteligente y de manera abnegada se muestra como una extensión de lo que hace el personaje de Farmiga. Como componentes de la familia acosada, Lili Taylor (La Guarida) está estupenda, Ron Livingston (Tully) y el resto de las chicas que encarnan a las hijas recrean a la perfección el terror que sufren.

Rodada con inteligencia, pulso firme e imaginación, The Conjuring es una muestra perfecta de como se debe hacer una película de terror efectiva, sin ambages y a la que no le hace falta abusar de escenas escabrosas, de intuición fácil y de sugestión rápida. Con un uso de la cámara muy inquietante e imaginativo y con una banda sonora que concuerda a la perfección con la historia que narra, esta es, quizás, una de las mejores películas de terror de los últimos años.