La gran apuesta
6.8
36,537
Drama. Comedia
Tres años antes de la crisis mundial del 2008 originada por las hipotecas subprime que hundió prácticamente el sistema financiero global, cuatro tipos fuera del sistema fueron los únicos que vislumbraron que todo el mercado hipotecario iba a quebrar. Decidieron entonces hacer algo insólito: apostar contra el mercado de la vivienda a la baja, en contra de cualquier criterio lógico en aquella época... Adaptación del libro “La gran ... [+]
23 de enero de 2017
23 de enero de 2017
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La gran apuesta americana es una película que me ha sorprendido gratamente, un film que venía con menos nombre que la gran estafa americana (al menos en mi caso) y que me ha dejado un sabor de boca infinitamente mayor que el de la otra película.
Aquí tenemos una historia transcurrida durante la crisis financiera que nos golpeó hace ya unos años (y de la que seguimos recuperándonos), concretamente pone el foco en tres pequeños grupos de gente que se dieron cuenta de que el sistema iba a caer de un momento a otro, y lo que hicieron al respecto.
Dicho así puede parecer una película un tanto árida, pero os digo desde ya que las dos horas que dura el metraje se pasan volando, y eso, cuando se explican términos de economía y se basa en hechos reales es toda una gesta.
La gracia del asunto está en la forma de contarlo, con cierta clave de humor (en la voz en off) y demostrando una vez tras otra lo mal montado que estaba el sistema y lo fácil que era que se viniera abajo. Lo veremos todo, desde personajes estudiando el estado real de las familias, hablando con las agencias de clasificación, con los bancos… veremos esa sensación de invulnerabilidad que había justo antes del desplome.
El reparto elegido es realmente bueno, con nombres como Christian Bale, Steve Carrel o Ryan Gossling. Actores que encarnas a personajes reales en situaciones reales, y nos cuentan una trama que parece irreal pero que sucedió de verdad.
Es una película que basa su atractivo en un buen guion con unos buenos actores, pero no por ello deja de lado una buena banda sonora o la fotografía. Digamos que es de esas películas que parecen hechas para los Oscar, pero que al contrario que la mayoría de ellas tiene alma propia y una historia con mensaje que contar.
Dentro del género financiero es de las que más me ha gustado con diferencia, retrata un mundo regido únicamente por los resultados de manera magistral, analiza una crisis mundial y se permite incluso bromear en algunos momentos, distendiendo todo aquello que estamos viendo.
Quizás no esté a final de año entre lo mejor del mismo, pero podéis estar seguros que sí estará entre las recomendaciones para éste mes de enero. Realmente buena, y gustará a todos los que disfruten de una buena historia.
Aquí tenemos una historia transcurrida durante la crisis financiera que nos golpeó hace ya unos años (y de la que seguimos recuperándonos), concretamente pone el foco en tres pequeños grupos de gente que se dieron cuenta de que el sistema iba a caer de un momento a otro, y lo que hicieron al respecto.
Dicho así puede parecer una película un tanto árida, pero os digo desde ya que las dos horas que dura el metraje se pasan volando, y eso, cuando se explican términos de economía y se basa en hechos reales es toda una gesta.
La gracia del asunto está en la forma de contarlo, con cierta clave de humor (en la voz en off) y demostrando una vez tras otra lo mal montado que estaba el sistema y lo fácil que era que se viniera abajo. Lo veremos todo, desde personajes estudiando el estado real de las familias, hablando con las agencias de clasificación, con los bancos… veremos esa sensación de invulnerabilidad que había justo antes del desplome.
El reparto elegido es realmente bueno, con nombres como Christian Bale, Steve Carrel o Ryan Gossling. Actores que encarnas a personajes reales en situaciones reales, y nos cuentan una trama que parece irreal pero que sucedió de verdad.
Es una película que basa su atractivo en un buen guion con unos buenos actores, pero no por ello deja de lado una buena banda sonora o la fotografía. Digamos que es de esas películas que parecen hechas para los Oscar, pero que al contrario que la mayoría de ellas tiene alma propia y una historia con mensaje que contar.
Dentro del género financiero es de las que más me ha gustado con diferencia, retrata un mundo regido únicamente por los resultados de manera magistral, analiza una crisis mundial y se permite incluso bromear en algunos momentos, distendiendo todo aquello que estamos viendo.
Quizás no esté a final de año entre lo mejor del mismo, pero podéis estar seguros que sí estará entre las recomendaciones para éste mes de enero. Realmente buena, y gustará a todos los que disfruten de una buena historia.
4 de febrero de 2017
4 de febrero de 2017
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Una película que denuncia el fraude de las hipotecas subprime, origen de la crisis económica internacional. Brillante en su primera mitad, sólo tiene el problema de una segunda parte demasiado lenta. El argumento se centra en las personas que supieron anticiparse y sacar dinero invirtiendo en contra de la burbuja inmobiliaria.
30 de septiembre de 2017
30 de septiembre de 2017
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La crisis económica que estalló en 2008 y que pese a que algunos se empeñen en decirnos que ya está superada, todavía estamos notando sus efectos, como cualquier otro evento de alcance mundial ha tenido su hueco en el cine. Desde el temprano documental "Inside Job", hay aportaciones tan valorables como la de "Margin Call" u oportunistas como "Company Men" y a medio camino podríamos situar "El lobo de Wall Street" de Scorsese que aunque retrata una época diferente, no elude las comparaciones con la actualidad.
El realizador Adam McKay ha querido seguir la línea intermedia entre "Inside Job" y "Margin Call", adaptando un conocido libro (en el mundo anglosajón) de economía, que trata de la reciente crisis y de como un grupo de inversores se enriquecieron gracias a que en un momento determinado hicieron lo contrario de lo que hacían los demás gracias a que detectaron que la expansión tenía los pies de barro.
El film cuenta con un buen reparto: Christian Bale, Ryan Gosling, Steve Carrell y la (breve) aparición de Brad Pitt quien además es uno de los productores. McKay trata de novelar los acontecimientos, iniciando su relato unos años antes del estallido de la crisis, centrándose en unos pocos personajes, gestores de fondos de inversión, que por separado fueron llegando a la misma conclusión: la mayor parte de los valores hipotecarios que en esos momentos se rifaban en los mercados estaban compuestos por bonos basura e hipotecas de dudosa rentabilidad y aún más difícil cobro. Por lo que, en lugar de seguir comprando y engordar la burbuja, empezaron a quitarse de encima estos valores, actuando a contra-corriente, y siendo tachados por poco menos que de locos. El principal problema con el que se tiene que enfrentar Mckay es el de explicar el complejo universo bancario y sus diferentes productos de una forma sencilla para el espectador. Y sólo lo consigue a medias. Es de destacar su esfuerzo de proporcionar una explicación detallada entrando de lleno en la jerga bancaria, para lo cual se vale de ejemplos muy didácticos explicados directamente a cámara por personajes conocidos que no pertenecen al mundo de la economía como el caso de la modelo Selena Gomez o el chef Anthony Bourdain. Estos ejemplos rompen en un momento determinado la narración, pero son necesarios para entender lo que está intentando contarnos. Aún así, no puede evitar que al espectador se le acaben escapando la enorme cantidad de conceptos, y siglas de productos, pese a que al menos la idea general sí le queda.
La cámara de Mckay va registrando las acciones de los personajes, con un montaje que intenta ser ágil, pese a las rupturas explicativas, y con un tono irónico cercano a la comedia, gracias a la presencia de Carrell y sobre todo con un Christian Bale que da vida a un personaje, cuando menos, singular. Aunque no es la intención del realizador hacer una comedia, ya que en ningún momento pierde de vista que mientras que estos tipos bien vestidos hacen sus negocios, el ciudadano de a pie sufre los efectos de las decisiones tomadas en los consejos de administración de grandes corporaciones bancarias, en salas de reuniones de fondos de inversión e incluso en el hall de hoteles de lujo. Mckay se limita a exponer los hechos, sin tomar partido, ni tampoco permite que sus personajes sean otra cosa que lo que son: tipos cuyo único objetivo es ganar dinero. Pese a que advierten la debilidad del sistema, no trata de arreglar nada, ni denunciarlo sino que son los primeros en ver una oportunidad de negocio y la aprovechan. Es decir, no son mejores que los que estuvieron vendiendo valores basura camuflados de respetabilidad sin ningún pudor.
Se cuenta que el famoso banquero Rockefeller decía que cuando escuchaba a su chófer hablando de acciones y valores, se daba cuenta que había llegado el momento de vender sus participaciones. En el fondo el film de McKay viene a contar la misma situación, en el sentido que un grupo de personas tienen un comportamiento diferente al del resto, anticipando una caída de consecuencias catastróficas para el ciudadano de a pie, ajeno a estos movimientos. De alguna forma, esta película podría ser complementaria a la mencionada "Margin Call", puesto que viene a tratar lo mismo aunque su voluntad de querer abarcar el complejo y volátil mundo de las acciones, valores, bonos y demás tecnicismos pueda lastrar su valoración. Desde luego todo el que quiera conocer los mecanismos por los que se originaron la crisis no debería dejar de incluir estos dos títulos, junto con el documental "Inside Job" ya que retratan con bastante acierto la voracidad de un sistema capitalista más preocupado en amasar dinero que en cualquier otra cosa.
El realizador Adam McKay ha querido seguir la línea intermedia entre "Inside Job" y "Margin Call", adaptando un conocido libro (en el mundo anglosajón) de economía, que trata de la reciente crisis y de como un grupo de inversores se enriquecieron gracias a que en un momento determinado hicieron lo contrario de lo que hacían los demás gracias a que detectaron que la expansión tenía los pies de barro.
El film cuenta con un buen reparto: Christian Bale, Ryan Gosling, Steve Carrell y la (breve) aparición de Brad Pitt quien además es uno de los productores. McKay trata de novelar los acontecimientos, iniciando su relato unos años antes del estallido de la crisis, centrándose en unos pocos personajes, gestores de fondos de inversión, que por separado fueron llegando a la misma conclusión: la mayor parte de los valores hipotecarios que en esos momentos se rifaban en los mercados estaban compuestos por bonos basura e hipotecas de dudosa rentabilidad y aún más difícil cobro. Por lo que, en lugar de seguir comprando y engordar la burbuja, empezaron a quitarse de encima estos valores, actuando a contra-corriente, y siendo tachados por poco menos que de locos. El principal problema con el que se tiene que enfrentar Mckay es el de explicar el complejo universo bancario y sus diferentes productos de una forma sencilla para el espectador. Y sólo lo consigue a medias. Es de destacar su esfuerzo de proporcionar una explicación detallada entrando de lleno en la jerga bancaria, para lo cual se vale de ejemplos muy didácticos explicados directamente a cámara por personajes conocidos que no pertenecen al mundo de la economía como el caso de la modelo Selena Gomez o el chef Anthony Bourdain. Estos ejemplos rompen en un momento determinado la narración, pero son necesarios para entender lo que está intentando contarnos. Aún así, no puede evitar que al espectador se le acaben escapando la enorme cantidad de conceptos, y siglas de productos, pese a que al menos la idea general sí le queda.
La cámara de Mckay va registrando las acciones de los personajes, con un montaje que intenta ser ágil, pese a las rupturas explicativas, y con un tono irónico cercano a la comedia, gracias a la presencia de Carrell y sobre todo con un Christian Bale que da vida a un personaje, cuando menos, singular. Aunque no es la intención del realizador hacer una comedia, ya que en ningún momento pierde de vista que mientras que estos tipos bien vestidos hacen sus negocios, el ciudadano de a pie sufre los efectos de las decisiones tomadas en los consejos de administración de grandes corporaciones bancarias, en salas de reuniones de fondos de inversión e incluso en el hall de hoteles de lujo. Mckay se limita a exponer los hechos, sin tomar partido, ni tampoco permite que sus personajes sean otra cosa que lo que son: tipos cuyo único objetivo es ganar dinero. Pese a que advierten la debilidad del sistema, no trata de arreglar nada, ni denunciarlo sino que son los primeros en ver una oportunidad de negocio y la aprovechan. Es decir, no son mejores que los que estuvieron vendiendo valores basura camuflados de respetabilidad sin ningún pudor.
Se cuenta que el famoso banquero Rockefeller decía que cuando escuchaba a su chófer hablando de acciones y valores, se daba cuenta que había llegado el momento de vender sus participaciones. En el fondo el film de McKay viene a contar la misma situación, en el sentido que un grupo de personas tienen un comportamiento diferente al del resto, anticipando una caída de consecuencias catastróficas para el ciudadano de a pie, ajeno a estos movimientos. De alguna forma, esta película podría ser complementaria a la mencionada "Margin Call", puesto que viene a tratar lo mismo aunque su voluntad de querer abarcar el complejo y volátil mundo de las acciones, valores, bonos y demás tecnicismos pueda lastrar su valoración. Desde luego todo el que quiera conocer los mecanismos por los que se originaron la crisis no debería dejar de incluir estos dos títulos, junto con el documental "Inside Job" ya que retratan con bastante acierto la voracidad de un sistema capitalista más preocupado en amasar dinero que en cualquier otra cosa.
1 de octubre de 2017
1 de octubre de 2017
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Una película dentro del género comedia que he visto en el video club, del año 2015, no muy antigua.
Una película que se puede ver en algún curso de administración de empresa que se diera. Porque hablan la nomenclatura técnica de los bancos y mercado bursátil: A la alta, a la baja, depreciación de la demanda, así como mercado de valores (acciones de una empresa que quiere boicotear Christian Bale) con otros miembros que están dentro de la misma empresa.
Porque ven que en el programa para vender y comprar acciones, algo parecido a la película de "Monster Money" hay unos trucos, por lo que se ve, que alguien se queda el dinero al invertir, el dinero de la gente en el banco Americano, y también en la construcción.
Es decir, son las preguntas que antes de la crisis nos hemos hecho mucha gente: ¿ Qué ha pasado con mi dinero de bonos de inversión, fondos de inversión, no sólo los intereses también el plazo fijo?, ¿Qué pasa por qué se ha devaluado el mercado inmobiliario? y por consiguiente se ha dañado tanto el mercado laboral.
Otro tipo de pregunta, que se trata de responder en esta película de mano, de Christian Bale y Steve Carrell.
Muy interesante, para que a raíz de esta película se pueda arrancar las clases. Ya que, muchas veces, no se da a conocer que todo el mercado depende de los clientes y proveedores, y que todo el mundo tiene derecho a trabajar. Para que se haga efectivo el activo circulante.
Es más, que muchas veces, no se cree la gente que el mercado inmobiliario tiene que ver, al igual que las empresas, con una deuda de acción.
Ya que cuándo una empresa tiene las acciones en el hemiciclo de alza, tienes que vender, y cuándo van por la mitad comprar, y esperar muchas veces que suban.
Es decir, cuándo una casa, se deprecia 20.000 euros, a lo mejor no pasa, nada, pero ya vete metiendo en la maleta unas gafas de sol, y un bikini. Porque si este valor de una casa que cuesta 180.000 ves una depreciación de 40.000 euros, más vale que ya la hayas vendido.
Una película que se puede ver en algún curso de administración de empresa que se diera. Porque hablan la nomenclatura técnica de los bancos y mercado bursátil: A la alta, a la baja, depreciación de la demanda, así como mercado de valores (acciones de una empresa que quiere boicotear Christian Bale) con otros miembros que están dentro de la misma empresa.
Porque ven que en el programa para vender y comprar acciones, algo parecido a la película de "Monster Money" hay unos trucos, por lo que se ve, que alguien se queda el dinero al invertir, el dinero de la gente en el banco Americano, y también en la construcción.
Es decir, son las preguntas que antes de la crisis nos hemos hecho mucha gente: ¿ Qué ha pasado con mi dinero de bonos de inversión, fondos de inversión, no sólo los intereses también el plazo fijo?, ¿Qué pasa por qué se ha devaluado el mercado inmobiliario? y por consiguiente se ha dañado tanto el mercado laboral.
Otro tipo de pregunta, que se trata de responder en esta película de mano, de Christian Bale y Steve Carrell.
Muy interesante, para que a raíz de esta película se pueda arrancar las clases. Ya que, muchas veces, no se da a conocer que todo el mercado depende de los clientes y proveedores, y que todo el mundo tiene derecho a trabajar. Para que se haga efectivo el activo circulante.
Es más, que muchas veces, no se cree la gente que el mercado inmobiliario tiene que ver, al igual que las empresas, con una deuda de acción.
Ya que cuándo una empresa tiene las acciones en el hemiciclo de alza, tienes que vender, y cuándo van por la mitad comprar, y esperar muchas veces que suban.
Es decir, cuándo una casa, se deprecia 20.000 euros, a lo mejor no pasa, nada, pero ya vete metiendo en la maleta unas gafas de sol, y un bikini. Porque si este valor de una casa que cuesta 180.000 ves una depreciación de 40.000 euros, más vale que ya la hayas vendido.
6 de octubre de 2017
6 de octubre de 2017
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Un filme sin duda apasionante, que a pesar de entrañar una gran complejidad -pues no podía ser de otro modo dada la temática que aborda- en general resulta atractivo e impresionante. Con un argumento potente y directo, la obra se expone a través de una narración vívida, ágil e innovadora, que es capaz de relatar la brutalidad de la crisis financiera de 2008 de una forma única. A través de la diversidad de personajes y sus respectivas historias entrelazadas se nos presenta un espectáculo extraordinario, capaz de despertar interés e intriga durante todo el metraje. Quizás el único reproche que se le podría hacer es no haber sido capaz de extraer el máximo partido de todo el elenco de estrellas que aparecen, puesto que unas brillan más que otras.
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