Película de fantasía. Ewan McGregor y Albert Finney grandísimos en esta película. Cada personaje te va cautivando de forma que llega un momento en el que desearías ser cualquiera de ellos para poder vivir su vida. Si te gustan los cuentos, ésta es tu película.

Obra cumbre de Tim Burton. Ahora entiendo perfectamente que historias nos quiere contar el director... siempre tan sorprendentes, mágicas, provechosas y soñadas... Esta historia es muy bonita. Parece una palabra sencilla pero no lo es. Es el adjetivo perfecto para tan bonita (insisto)película. ¿Por qué siendo las cosas de una manera no las contamos de otra? Tres años trabajando para conocer cosas de una mujer hermosa... No me digan que no es bonito eso... Cubrir su jardín con flores maravillosas... ¿Por qué no hacemos nosotros cosas de ese tipo para la gente que queremos?... Porque sería un sueño hecho realidad, fantasía... ¿Por qué no convertimos nuestros sueños en nuestra vida? La vida es sueño...

Burton nos trae una estupenda fábula, alejada del estilo gótico que tanto le caracteríza, y dedicada a endulzar esos malos momentos que muchas veces nos tocan de cerca, evadiéndonos a un mundo de fantasía e inocencia que se ve reflejado con una sonrisa en los rostros de los espectadores al terminar de visionar el film.
Un reparto de lo más granado, con el excelente McGregor a la cabeza, que mezcla actores consolidados como Buscemi, Devito, Lange o la recurrente Boham Carter (esposa del director) con otros más jóvenes para complementarse a la pefección en la cinta haciendo que el relato transcurra con total fluidez.

Una cinta maravillosa. Una relación entre un padre y su hijo, que muchos podrán identificar como propia.
Separados durante un tiempo, debido a que Edward Bloom creía que su padre inventaba toda clase de historias para hacer más colorida su vida pasada, pronto comprenderá que no sabe mucho sobre su padre, y deberá internarse en esas increíbles historias, donde aparecen personajes memorables, criaturas algunas, salidas quizás de los cuentos de hadas.
Y que más que un gran cuento es esta película? un cuento que merece ser "leido" varias veces.
Un cine diferente, donde la mano de Tim Burton está presente en los decorados que rozan lo bizarro, pero que no dejan de tener su marca registrada. Y claro, a pesar de que contó con una gran historia, Burton nos vuelve a sorprender con una fábula moderna (recordar "El joven manos de tijera" o "El jinete sin cabeza") que maravillará a espectadores de cualquier edad.

Solo es necesario dar el primer paso, para entrar en un mundo tan rico, tan fantástico como "El Pais de nunca jamás" o el de "Alice in Wonderland"

Ideal para quienes suelen dejar liberados sus sueños, en esta película encontrarán el combustible ideal.

Tim Burton nos presenta una obra maestra; los tres actos necesarios los hace prescindibles, eso la hace mágica poque el puede sabe y ha demostrado poder hacerlo.
En varias ocasiones, en compañía de cinéfilos, escuché que era muy complicada para los niños y muy simple para los adultos. Yo les respodí que Burton te hace ser siempre un niño.
El guión tomó la forma mágica propia del cine de autor. El rodaje viaja con el secreto de la luz; Tim contrató a un muchacho para que soltara humo durante el rodaje. El humo saca lo mejor de los angulos de luz y da un toque de dulzura a los colores.
Es un película de la que todo el mundo pude dar una buena califcación en algún aspecto de ella.