Entrañable, competente y divertida cinta animada Disney. Re visionando el clásico literario de Oliver Twist desde el punto de vista animal. Algo ya de por sí meritorio.
Una bonita película que probablemente gustaría mas a los hijos de Dickens que al propio autor. Es palpable su infantil argumento.
Sin desmerecer el visionado adulto. Destacable el entorno animado, con un New York ochentero que luce como el mejor de los personajes (apareciendo incluso las torres gemelas).
Además destacan un par de canciones resultonas (pero olvidables) que hacen de este film un loable e injusto clásico olvidado.

Una muy libre adaptación al clásico de Oliver Twist. Me ha generado un poco de nostalgia porque su animación es la que solíamos encontrar en las caricaturas que daban en la TV en los 80s y 90s. Oliver es un personaje central muy lindo y tierno y todo el espectro de personajes que rodean el filme son bastante simpáticos, y la verdad es que el filme es ideal para disfrutar con los más pequeños de la casa y pasar un buen rato pero la misma está lejos de sentirse un gran producto de la casa del ratón.

Personajes poco definidos. La animación es bastante mediocre comparada con otros clásicos Disney de la época. Los fondos son interesantes pero en algunos momentos parecen demasiado sencillos y poco elaborados para ser una producción de este estudio lanzada directamente a cines.
La banda sonora es bastante mediocre. Se nota mucho que le metieron muchos toques que por aquel entonces estaban de moda y ha quedado desfasada.
La historia es sencilla pero se hace lenta en algunas escenas.