Si la calidad de una película se mide por su eficacia, por la capacidad para cumplir sus objetivos, entonces está película sería una absoluta obra maestra. Es decir, una película dirigida a niños de todas las edades, plena de acción, con una animación de los protagonistas animales ciertamente conseguida y que resulta tan eficaz en entretenimiento para el público al que se dirige, como el tobogán de un parque infantil. Pero también cuajada de imperfecciones formales en aspectos "menores", sacrificados para dar continuidad al tobogán, para que la acción no se detenga a lo largo de sus 90 minutos. La historia no resiste el menor análisis, los tópicos abundan, elementos cómicos digamos rutinarios y escenas que provocan sonrojo, por no decir vergüenza ajena.
Y, sin embargo, resulta divertida, su acción te atrapa y, hasta al adulto más sesudo, el amante del cine que gustaría de publicar sus críticas en Cahiers de Cinemá, no es capaz de sustraerse a la diversión de su hija y de todo un cine disfrutando de su viaje en tobogán. "Ha sido una pasada, papá".
Pues eso, una pasada de rato.

Película entretenida para llevar a los chavales al cine, los mayores no se aburrirán en exceso, buenos efectos, siendo muy creíbles los ratones, parecen de verdad.

Animalitos que hablan, corren y conducen artilugios propios de James Bond. El malo malísimo y los típicos agentes del gobierno mas tontos que un político. Tampoco se podía esperar otra cosa. Es infantil (normal) y muy ingenua (también normal) pero no te dan ganas de salir corriendo. Te bastará con recostarte en el sillón y dejar pasar los minutos. Si tienes suerte hasta te echarás unas risitas.

Uno de los primeros experimentos de Disney por entrar en el mercado de las películas en 3D y que acabo en la lista de las películas de acción viva de Disney que muy pocos recuerdan. G-Force es una película infantil con elementos de acción, ciencia ficción y bastante comedia que se destaca por sus efectos especiales opacando la historia. A nivel visual es una película muy disfrutable y entretenida. Los efectos digitales son definitivamente lo mejor que se apoderan de toda la película. Los personajes son bastante adorables y demuestran tener personalidad, aunque no se llega a aprovecharlos como corresponde. Darwin definitivamente demuestra ser alguien serio e inteligente, lo suficiente para ser un buen líder. Blaster y Juárez también tienen personalidad y podría haberse explorado más la química de ellos. Speckles sí llega a ser fascinante por tener un oscuro pasado y pudo haber sido lo más interesante de la película. Hurley en realidad suele ser un personaje fastidioso que podría haber funcionado como alivió cómico, pero mucho no llega a eso. La música de Trevor Rabin es buena y la mayoría de las canciones usadas en realidad mucho no pegan con la película. La historia es buena y podría haber sido muy fascinante, pero el guion no es exactamente muy bueno. Una mejor escritura hubiera hecho de la película una experiencia memorable, pero le dieron más prioridad a los efectos especiales que a la escritura. G-Force es una de esas películas de la infancia que solo se la recuerda por la nostalgia y es una película tristemente olvidable. Lo único bueno de ella es que se la puede disfrutar solo por el espectáculo visual de efectos digitales que ofrece. Mi calificación final para esta película es un 7/10.

Aunque a ratos algo confusa, aunque a ratos demasiado rápida, aunque a ratos no profundice demasiado, no debemos dejar de pensar que es una película para niños (aunque esta es la excusa que últimamente utilizan mucho las productoras de películas para público menor de 13 años con tal de hacer bodrios de guiones).
El paréntesis de esta película, sin duda es el doblaje, pués de nuestros protagonistas, a excepción del señor topo, el resto no tienen ningún tipo de interés en mínimamente adaptarse al personaje (solo hay que escuchar la voz de "la hamster", ni exclamaciones utiliza), y por desgracia, para mí, ese detalle le deja por mi parte una nota que no se merece.

Sin duda, una película entretenida, a la cual merece darle un toque de atención y sirve para matar la tarde.