Nadie sabe si la muerte espera en la otra esquina, esa suerte que es la muerte. Así, el devenir de la película, con un excelente ritmo cinematográfico, se va volviendo insosteniblemente aceitosa, pero resulta que para bien, no se sabe si por la campana, en un excelente manejo caractriológico de Kelley, actuación que hace de real protagonista. Así, los día puden pasar en el pueblo, pero el anciano, con el billete ganador en manos llega a la demostración de su sutil felicidad....una felicidad del humorismo detrás del humorismo. Al director por momentos se le escapa la orquestación de personajes, como los que caractrizan lynch y vaughman, a quienes más les hubiera valido haceptar su carácter secundario que no poder ahondar en su propio brillo que se cae, lo que sin embargo parece ser adrede. Resulta acabada, se agota, es integral.

Es muy recurrente en todas las series americanas algún personaje británico, algún episodio especial en Londres y alguna broma comparando los acentos. De la misma forma, también aparecen a veces personajes irlandeses pero cuya descripción no suele ser tan benevolente, aunque se les refleja humildes y amigables, suelen abrazar la botella de una manera exorbitada y no parecen excesivamente cultivados ni muy modernos cuando son comparados con británicos o americanos.

Despertando a Ned es una película irlandesa que retrata con simpatía una comunidad muy rural en el citado país, todos se conocen y son felices, por supuesto que las fiestas y el alcohol en la taberna son actividades muy usuales pero su supuesta poca picardía queda en entredicho cuando unos vecinos descubren que Ned ha muerto con un billete de lotería premiado en la mano, todo el mundo se conjura para que el premio sea cobrado.

La película es corta, los actores no parecen que tengan que actuar mucho porque se están representando así mismos, por consiguiente, su papel no se diferencia de su actividad habitual, por otra parte, el funcionario dublinés que va a inspeccionar todo y tiene que desplazarse al pueblo es un poco bobalicón.

La película no suspende pero tampoco puede pasar del 6, algo original, algo divertida, una película diferente que no está mal.

Los vecinos de un pueblecito irlandés se las ingenian para cobrar un boleto de lotería premiado cuyo único ganador falleció de un infarto a causa de la emoción.
Una estimable comedia en la línea de los estudios Ealing, que mezcla costumbrismo rural y humor negro, sustentada por un reparto británico mayormente septuagenario y aderezada con una partitura musical de aires celtas. Ópera prima del realizador, asimismo firmante del guión.


“Levantad todos las copas al cielo, levantadlas por Ned Devine. Que Dios te bendiga, Ned. Siempre estaremos en deuda contigo.”

Los sitios donde las cosas ocurren son aquellos a los que nadie suele prestar atención. Lugares en los que el tiempo pasa de largo y el mundo se ha olvidado de que existen, y que gracias a eso pueden ser así de maravillosos. Si alguna vez alguien te pregunta por Tallymore indícale hacia la dirección contraria. O mejor, díle que ya no existe. Demasiado bueno para gente como nosotros.

"Despertando a Ned" es una de esas películas con las que nos sorprende el cine irlandés y nos hace ver que sus guionistas y directores saben ir mucho más allá del casi siempre bien realizado cine, pero recurrente, sobre el conflicto anglo-irlandés.
La situación de partida, un anónimo habitante del pueblo es agraciado con un importante premio de lotería, da lugar al desarrollo de una trama que, por encima de su previsibilidad, nos hace ir viviendo una gran comedia plena de momentos desternillantes y tiernos. Además, la elección de sus localizaciones nos muestra unos bellos escenarios que ahondan en la sensación placentera que sentimos al verla.
Una excelente elección para pasar una excelente tarde.