Matar o no matar, éste es el problema
6.4
1,186
Terror. Comedia
Edward Lionheart (Vincent Price), prestigioso actor de teatro inglés, especializado en los personajes de Shakespeare, se siente muy humillado, cuando el Círculo de Críticos de Londres se niega a concederle un prestigioso galardón. Lleno de ira, planea meticulosamente una insólita venganza: eliminar, uno a uno, a todos los críticos que despreciaron su talento, eligiendo en cada caso un tipo distinto de muerte, todas ellas inspiradas en ... [+]
26 de octubre de 2024
26 de octubre de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Divertida y talentosa sátira social, que hará las delicias si buscas algo hilarante, entretenido y con algo de chicha.
Es gratificante ver y pensar como hace 50 años la crítica profesional, especializada, era odiada con genuina vehemencia.
Hoy parece que los endiosamos, a esos pobres diablos, agusanando su manzana, a cambio de unos miserables y suculetos royalties.
Hay pocas cosas que odie, deteste más que a los que van de críticos profesionales, críticos especializados en el arte que sea, son necesarios sí, claro que sí, pero como lo son esos pajarillos que chupan los parásitos de hipopotamos, elefantes, etc.
Un montaje de serie B, con una planificación demasiado televisiva y un Vincent Price histriónico, corrosivo y exultante.
Un guión con momentos de enorme brillantez y mucha visión crítica a determinados estamentos, la policía uno de ellos.
Tiene algunas situaciones divertidas, salvajes, que provocarán algo cómico en nosotros.
En suma, un deleite, un divertimento ácido, hermoso, necesario más que nunca en estos tiempos grises, más opacos que cualquier gobernante de una gran nación, versus, EEUU, Rusia, Israel, etc.
Es gratificante ver y pensar como hace 50 años la crítica profesional, especializada, era odiada con genuina vehemencia.
Hoy parece que los endiosamos, a esos pobres diablos, agusanando su manzana, a cambio de unos miserables y suculetos royalties.
Hay pocas cosas que odie, deteste más que a los que van de críticos profesionales, críticos especializados en el arte que sea, son necesarios sí, claro que sí, pero como lo son esos pajarillos que chupan los parásitos de hipopotamos, elefantes, etc.
Un montaje de serie B, con una planificación demasiado televisiva y un Vincent Price histriónico, corrosivo y exultante.
Un guión con momentos de enorme brillantez y mucha visión crítica a determinados estamentos, la policía uno de ellos.
Tiene algunas situaciones divertidas, salvajes, que provocarán algo cómico en nosotros.
En suma, un deleite, un divertimento ácido, hermoso, necesario más que nunca en estos tiempos grises, más opacos que cualquier gobernante de una gran nación, versus, EEUU, Rusia, Israel, etc.
21 de agosto de 2022
21 de agosto de 2022
0 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozco que no soy muy amante de las películas tipo "Abominable Dr. Phibes", que se basan en crímenes truculentos, cuanto más extraños (bizarros según el galicismo en boga) mejor. Y ello pese a que tanto Phibes como Lionheart (el protagonista de esta película) son interpretados, y de manera magistral (quizás un poco sobreactuado en ocasiones) por el gran Vincent Price.
"Theater of Blood" (poco afortunadamente traducida por "Matar o no matar", pues el protagonista no tiene nigún dilema ni complejo en asesinar a los críticos que le humillaron (según él) al no reconocerle como el más grande actor jamás visto es más del estilo Dr. Phibes, trasladadas a la escenografía de las obras de Shakespeare.
Price y las referencias a las obras de Shakespeare es lo mejor de la película.
Pero los crímenes (que es en lo que se basa la historia en cuestión) son truculentos... pero no originales, ni elaborados ni inteligentes, que debería ser una premisa necesaria para poner una buena nota a cualquier película de este tipo si el espectador es mínimamente exigente.
Y es que, al acabar de ver la película, tengo la sensación de que el director no se esfuerza para nada en crear unos planes mínimamente coherentes para los crímenes de Lionheart. Es más; da la impresión de que el asesino cuenta, ya no con la ineptitud, sino directamente con la complicidad de las fuerzas de policía, que no son capaces de ver a través de los disfraces más transpatrentes de la historia del cine inglés, ni de repartir fotografías del asesino, ya no a la prensa, sino incluso a sus propios hombres, hasta que (caso de Merridew) conviene al asesino que se haga. Tampoco son capaces de acompañar a los amenazados de muerte y se quedan en el piso de arriba leyendo revistas, o en la calle, dejando al asesino sólo con su víctima. Ni oyen ruidos, o huelen a humo mientras están siendo asesinados.
Hablando de víctimas, hay varios de ellos cuya estupidez corre pareja con el de la Policía, acudiendo gustosamente a citas a deshora dadas por personas a quienes no conocen, a degustaciones de vino, etc. Y tenemos un nuevo misterio de Clark Kent que, al quitarse las gafas, resulta irreconocible: Lionheart se pone o quita una perilla y ya no lo conoce nadie, ni siquiera quienes tienen que saber ya que es el asesino que les persigue
Más en Spoiler
"Theater of Blood" (poco afortunadamente traducida por "Matar o no matar", pues el protagonista no tiene nigún dilema ni complejo en asesinar a los críticos que le humillaron (según él) al no reconocerle como el más grande actor jamás visto es más del estilo Dr. Phibes, trasladadas a la escenografía de las obras de Shakespeare.
Price y las referencias a las obras de Shakespeare es lo mejor de la película.
Pero los crímenes (que es en lo que se basa la historia en cuestión) son truculentos... pero no originales, ni elaborados ni inteligentes, que debería ser una premisa necesaria para poner una buena nota a cualquier película de este tipo si el espectador es mínimamente exigente.
Y es que, al acabar de ver la película, tengo la sensación de que el director no se esfuerza para nada en crear unos planes mínimamente coherentes para los crímenes de Lionheart. Es más; da la impresión de que el asesino cuenta, ya no con la ineptitud, sino directamente con la complicidad de las fuerzas de policía, que no son capaces de ver a través de los disfraces más transpatrentes de la historia del cine inglés, ni de repartir fotografías del asesino, ya no a la prensa, sino incluso a sus propios hombres, hasta que (caso de Merridew) conviene al asesino que se haga. Tampoco son capaces de acompañar a los amenazados de muerte y se quedan en el piso de arriba leyendo revistas, o en la calle, dejando al asesino sólo con su víctima. Ni oyen ruidos, o huelen a humo mientras están siendo asesinados.
Hablando de víctimas, hay varios de ellos cuya estupidez corre pareja con el de la Policía, acudiendo gustosamente a citas a deshora dadas por personas a quienes no conocen, a degustaciones de vino, etc. Y tenemos un nuevo misterio de Clark Kent que, al quitarse las gafas, resulta irreconocible: Lionheart se pone o quita una perilla y ya no lo conoce nadie, ni siquiera quienes tienen que saber ya que es el asesino que les persigue
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
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La lista de agujeros en el guión podría ser kilométrica:
- ¿Cómo una persona amenazada de muerte acude a la peluquería a deshora, citada por teléfono, y se pone en manos de un "peluquero" desconocido? Y eso por no decir que el parecido del "peluquero" con Lionheart es asombroso. Y lo de dejar al policía en el piso de arriba leyendo revistas y no oliendo el humo en que se quema la víctima...
- Tras la muerte del crítico al que decapitan, ¿la viuda y la criada no lo relacionan con el baúl que ha desaparecido? ¿No se lo dicen a la Policía?. Es más, la cabeza ha aparecido en la cama al día siguiente del crimen, pero luego aparece en la puerta de Devlin... ¿Cómo la saca Lionheart de la casa?
- El caballo para el segundo asesinato, la furgoneta de Televisión y el set de rodaje para el crimen de Merridew... ¿Cómo los alquila Lionheart?
- Está usted amenazado de muerte, le han puesto protección y se va a una degustación de vinos, donde por cierto los compañeros son desconocidos y todos con pinta de mendigos endomingados, y deja al policía en la puerta... Brillante.
- ¿Alguno de ustedes no se imagina que el "Hippy" es la hija de Lionheart? Vale que no sean Mortadelo, pero es que resulta patético que nadie reconozca al asesino o su hija bajo una perilla o una peluca y patillas.
- Por cierto... Como resulta evidente desde el primer crimen, el asesino cuenta con varios cómplices. Una vez se conoce su identidad ¿no resulta evidente que la hija es candidato número uno a ser uno de ellos? El inspector dice -ya al final de la película- que va a poner una discreta vigilancia... Tan discreta que la hija de Lionheart se escabulle siempre que quiere.
Por cierto que la Policía de Londres de 1973 no parece conocer la existencia de huellas digitales; o eso, o la manada de mendigos alcohólicos que ayudan a Lionheart no están fichados (ninguno, cosa más rara...) o tienen un cuidado exquisito en limpiar sus huellas...
Podríamos seguir... pero ¿para qué? Prefiero que el lector busque más agujeros por su cuenta
- ¿Cómo una persona amenazada de muerte acude a la peluquería a deshora, citada por teléfono, y se pone en manos de un "peluquero" desconocido? Y eso por no decir que el parecido del "peluquero" con Lionheart es asombroso. Y lo de dejar al policía en el piso de arriba leyendo revistas y no oliendo el humo en que se quema la víctima...
- Tras la muerte del crítico al que decapitan, ¿la viuda y la criada no lo relacionan con el baúl que ha desaparecido? ¿No se lo dicen a la Policía?. Es más, la cabeza ha aparecido en la cama al día siguiente del crimen, pero luego aparece en la puerta de Devlin... ¿Cómo la saca Lionheart de la casa?
- El caballo para el segundo asesinato, la furgoneta de Televisión y el set de rodaje para el crimen de Merridew... ¿Cómo los alquila Lionheart?
- Está usted amenazado de muerte, le han puesto protección y se va a una degustación de vinos, donde por cierto los compañeros son desconocidos y todos con pinta de mendigos endomingados, y deja al policía en la puerta... Brillante.
- ¿Alguno de ustedes no se imagina que el "Hippy" es la hija de Lionheart? Vale que no sean Mortadelo, pero es que resulta patético que nadie reconozca al asesino o su hija bajo una perilla o una peluca y patillas.
- Por cierto... Como resulta evidente desde el primer crimen, el asesino cuenta con varios cómplices. Una vez se conoce su identidad ¿no resulta evidente que la hija es candidato número uno a ser uno de ellos? El inspector dice -ya al final de la película- que va a poner una discreta vigilancia... Tan discreta que la hija de Lionheart se escabulle siempre que quiere.
Por cierto que la Policía de Londres de 1973 no parece conocer la existencia de huellas digitales; o eso, o la manada de mendigos alcohólicos que ayudan a Lionheart no están fichados (ninguno, cosa más rara...) o tienen un cuidado exquisito en limpiar sus huellas...
Podríamos seguir... pero ¿para qué? Prefiero que el lector busque más agujeros por su cuenta
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