En un mundo mejor

Veo en DVD el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa, "En un mundo mejor". La directora danesa refleja con acierto dos mundos diferentes (un campo de refugiados en Africa y una pequeña ciudad de Dinamarca), donde los personajes se enfrentan a conflictos extremos que les llevan a escoger entre la venganza y el perdón. Con una buena dirección, estupendas interpretaciones y una acogedora fotografía, no es cierto que la cinta descuide la verosimilitud de los conflictos que plantea ni haga el ridículo cuando apuesta por ponerse emocional. Tiene alma.

Excelente película, el trato del acoso escolar está hecho con veracidad y se
ajusta a las situaciones reales. Los personajes destacan por su naturalidad y por
la manera cómo canaliza cada de ellos su malestar vital.
La combinación del mundo europeo y el africano está muy bien sincronizada. El
médico protagonista se convierte en un personaje entrañable así como su hijo y
su compañero, que cierra el film con una sincera y bonita petición de perdón.
Es una película indispensable para proyectar en los institutos de secundaria y para
comentar posteriormente los temas que en ella se suscitan.

La película de la señora Bier es atractiva e interesante de principio a fin, con un par de trabajos actorales ampliamente destacados, como lo son los niños que interpretan a Elías y a Christian, núcleo de las reflexiones sobre la violencia, la familia, la desintegración y la muerte misma que rodean el filme. Quedan algunos cabos sueltos en el desarrollo, seguramente porque la intención de Bier era precisamente dejar que el mismo espectador asumiera algún posible desenlace en el alma de África y de Europa, pero lo que hace buena esta película es el manejo cuidadoso y a la vez crudo de fenómenos presentes en todos los rincones del mundo bajo dinámicas y símbolos distintos.

Consigue emocionarnos y retratar mejor que nunca el drama del acoso escolar. Utiliza de algún modo la guerra y la violencia que genera ésta como espejo y la traslada al primer mundo, allí donde aparentemente todo funciona, donde en teoría impera la razón y el diálogo. Pero ni mucho menos. El despropósito y la sin razón se encuentran en todas partes, algo inherente al ser humano y en muchos casos, algunos simplemente son víctimas del ambiente en el que crecen y actuan en consecuencia. El título deja la hipótesis abierta de que en un mundo mejor... quién sabe.
También logra, cosa que no siempre resulta sencilla, no cruzar la línea divisoria que separa el drama de lágrima fácil del drama hecho con sobriedad, que muestra los hechos con naturalidad pero no por ello falta de realismo. Sobriedad que se consigue tambien gracias a unas muy creíbles interpretaciones incluyendo a los actores menores.
Una lástima que en las sobremesas de las grandes cadenas pasen habitualmente telefilms impresentables, en lugar de películas con argumentos, guiones e interpretaciones dignas que merezcan la pena como ésta.

Hace unos años, vi una película danesa, y sé que está mal decirlo, solo porque había sido nominada al Oscar en la categoría de película extranjera, se trataba de " Depués de la boda", me dejó tocadísimo, muy dura, muy seca y cojonuda en definitiva, pensé, esta directora sabe lo que hace; pues bien, lo que apuntaba con este film, lo remarca con el título que nos ocupa, una historia que va in crescendo, a medida que avanza el metraje, hasta llegar a emocionar, personajes que sufren y nos hacen sufrir, que evolucionan y se redimen; mencionar y destacar la gran fotografía de la cinta, y el pulso firme de una de las más firmes candidatas a mejor directora de la historia con permiso de Jane Champion y Kathryn Bigelow. En definitiva una cinta muy recomendable que logra esquivar la sensiblería y el típico "happy ending".