La película empieza prometiendo, sobre todo cuando la madre come al perro. Después aparecen el bebé, cura, enfermera... y ya adquiere la etiqueta de splatstick - humor, mucho humor en la última parte, bañado con abundante sangre. Risas aseguradas.
Le veo como defecto en la versión española el doblaje, sobre todo de Diana Peñalver.

Es difícil criticar una película así. Como película en general no esta muy bien que digamos pero como película de humor es buenísima, que es lo que pretende. Cuando la ves y no sabes del año que es te la imaginas mas antigua pero es que es una película de serie B y hasta una película de serie B actual parece mas antigua gracias a la falta de recursos.

Hay que decir que es una de las películas más bizarras de la historia del cine y a la vez una cinta de culto. El guión no es nada original pero las situaciones que nos plantea si que lo son. Escenas como la del cortacésped (nunca la olvidaré, lo mas gore que he visto), la frase de "Tu madre se ha comido a mi perro" o la del zoo son míticas, escenas que si las ves tardarás mucho en olvidar o mejor dicho, no las olvidaras.

Los actores principales hacen bien su rol, ninguna sobreactuación o algo por el estilo, actuaciones simples que cumplen, en especial la del chico protagonista, personaje que me gustó mucho. Ademas, el personaje de la madre es muy bueno en especial a partir de la infección, que da mucho de sí. Destacar también al cura, que sale muy poco tiempo pero el tiempo que sale es épico.

Cuando me dijeron que esta película era de Peter Jackson me costó creérmelo, sobretodo después de ver las poco bizarras y millonarias películas de El Señor de los anillos y King Kong. Una vez vista creo que es de los mejores trabajos de Jackson. Con poco presupuesto si se hace bien un trabajo detrás de las cámaras es porque se tiene talento y Jackson lo tiene. Buenos planos, buenas escenas y un buen ritmo de película que no aburre ni un sólo momento. Además, la película tiene unos efectos especiales que, para ser de bajo presupuesto, están muy pero que muy bien, desde el monstruo final hasta los zombies, que me gustaron mucho, aunque esto se deba, sobretodo, a un grandioso trabajo de la gente de maquillaje y vestuario.

Como película de serie B es perfecta pero es que como película de humor/terror también es muy buena gracias a su gran dosis de gamberradas y bizarrerias. Una de mis películas favoritas. Si te gusta el gore no te arrepentirás, si no te gusta, lo siento por lo del trauma.

Cualquiera que se considere fan del género de Serie B debe haber visto al menos cinco veces una de las primeras películas de Peter Jackson, Braindead o, como la titularon en España, Tu madre se ha comido a mi perro (título mucho más descriptivo, dónde va a parar).

Debemos hacer un pequeño esfuerzo para aguantar los primeros minutos de la película sin quedarnos dormidos, pero cuando el señor Peter Jackson decide levantar la veda de la casquería es cuando comienza la diversión de verdad, y es que nadie habría imaginado lo que daría de sí una violación masiva de ratas a monos.

Escenas tan míticas como el bebe zombie partiendo en dos el cráneo de una pobre muchacha, el "elegante" folleteo entre un sacerdote y una enfermera zombies y, cómo no, la mítica carnicería con el cortacésped.

¿Cómo una cinta de serie B, de guión absurdo, mal interpretada y peor realizada puede llegar a convertirse en una película de culto?, la respuesta hay que hallarla en la imaginación, en un descaro terrible a la hora de dirigir, a olvidar cualquier tipo de convencionalismo (excepto en las escenas de amor que sí son tópicas) y en crear un subgénero dentro de un subgénero. En efecto, la mente enfermiza de un neozelandés llamado Peter Jackson, creo un día, mucho antes de hacerse famoso con la saga de El Señor de los Anillos, una disparatada película de gore cómico, por ello, pese a sus pecados como filme tiene un algo especial y es el saber reirse a carcajadas de descuartizamientos, tripas esparcidas, decapitaciones, trituraciones de carne humana y miles de litros de tomate frito desparramados a lo largo de uno de los celuloides más irreverentes de la historia, pero absolutamente hilarante. Componen esta alocada historia zombies follando, bebés asesinos, un cura karateca, un héroe armado con un cortacésped y una madre que trata de devolver a su hijo al vientre materno. Esta coctelera disparatada y delirante es el engendro de esta película, que pese al regusto positivo que te deja por su innovación y su carácter gamberro y tremendamente ‘freaks’, cuando te detienes en su análisis no puedes uno dejar de olvidar que más que una película lo que uno ha visto es un broma rodada entre amigos que alcanza niveles internacionales, como algunos de los actuales videos que se cuelgan en Youtube. Asi que, pese a recomendarla, hay que suspenderla sin más remedio, porque su factura es mediocre, las interpretaciones penosas (especialmente la de la española Diana Peñalver en esta aventura que se marcó por las antípodas), el guión pierde fuelle por todos lados en busca de privilegiar la risa y hasta los efectos especiales son cutre plastilina en muchos momentos, En lo positivo, algunos aspectos del guión, que si en vez de tomarlo como un todo, lo desmenuzáramos cual cadáver de zombie, nos quedaría de veras algunas escenas memorables, veáse cuando se devora al perro, la escena final de la madre tratando de llevarse al vientre a su hijo (lo que esconde una gran crítica) las natillas de oreja servidas en una comida, las travesuras del bebé zombie, o los denodados esfuerzos de una tripa por ahogar a su adversario. Diferente, especial, provocadora, pero mala.

http://palomitasconchoco.wordpress.com

De vez en cuando vale la pena subir las notas "predecibles": esto es, si la peli está hecha para el oscar, no merecerá menos de 7 (por su producción y bla bla); y si es cine clase b, merodeará el 4. Al carajo con todo porque Braindead le pasa el trapo a mucho cine "serio", y lo hace tan solo a base de escatologías y muñecos de goma.

Vale aclarar que como mucho podemos decir que es cine de culto, pero un cine de culto integral como pocas veces hemos visto. Gore, parodia, ternura, escatología y splatter, todo en uno y basado en la premisa de "no reparé en porquerías". Es tal el desborde que uno pasa del disfrute al estupor, y del estupor a la sobresaturación. De más está decir que son cosas buscadas por el director. Jackson no sorprende: el cine clase b se caracteriza por ser malo, malo en serio, apasionado y desprolijo, chabacano y neurótico. El tema es que Braindead es una maravilla a nivel técnico, un lujo artesanal pocas veces visto. Su repulsión alejará a los sensibles pero atraerá a los que sepan ver que es simplemente excesiva, pero perfecta. De ahí que puedan percibirse los hilos maestros: es la clave del asunto. Esto está dirigido por una muñeca magistral, no por un vendedor de fruta con ganas de vomitar.

Lo cual me hace pensar en su verdadera cara, en si es realmente cine clase b. Solo por el tono, porque lo demás es profesional. Sencillo: el director de El señor de los anillos sigue siendo el mismo, solo cambian las formas.