Vulgar cinta de acción en la que Arnold Schwarzenegger, a sus 40 años y en pleno apogeo como nueva estrella del cine de acción gracias al Terminator de James Cameron, encarna a un ex-coronel del ejército de armas tomar que hará todo lo que esté en su mano para recuperar a su hija, secuestrada por un grupo de ex-militares y antiguos compañeros suyos de guerra que recurren al chantaje con el fin de que Arnie liquide al presidente de un país sudamericano. Un Dan Hedaya de mirada penetrante es el principal rival del mazas "Sosoneguer". El resto de villanos (la versión gorda de Freddie Mercury, el negro calvo que adora los Cadillacs, el gnomo que no sabe ligarse a la negrita....) dan verdadera risa.

Mamporros varios, tiros, fanfarronadas, actuaciones acartonadas y muertes por doquier para un puto chiste de película, que en su momento hizo temblar a Stallone y a su personaje de Rambo, al ver que el muscleman austríaco comenzaba a superarle en taquilla, en fans y en caché como el nuevo action man de Hollywood.

El doblaje en castellano, para semejante mierda de peli y actores de tal magnitud, es sin duda el adecuado.

Es una buena peli si tienes 11 años. Mayores de esa edad abstenerse.

Como decía la Bruja Lola: Te viá poné dos velas negras!
En este caso a la película no es mala; es pateticamente mala, horrorosa y ridícula. Sólo se salvan las risas que te metes tras comprobar los fallos tontos que tiene este film, como por ejemplo los "muñecos" vestidos de soldado o los trampolines que misteriosamente salen de la hierba para que se salte mejor tras una explosión. Por eso nada más le pongo un 3. ^_^

Mata, mata y mata. Ese parece ser el mantra de esta producción en donde el argumento es una bobada para justificar el centenar de muertos que Arnold despacha a gusto. El motivo a nadie le importa mientras la carnicería no pare, lo que ya da idea de su seriedad como obra cinematográfica.

Una película que es tan excesiva en su violencia, tan absurda en su larga lista de muertes, tan ajena a todo lo que no sea la matanza, que tiene tintes paródicos. Una sospecha que toma consistencia cuando observamos al facineroso, cuya caracterización es de risa.

Sea como fuere, la película es una machada como un templo y, junto con "Ejecutor" (1986), una porquería para espectadores con encefalograma plano. No obstante, y puesto que en los ochenta se valoraba positivamente el jarabe de palo y los guiones basura, la cinta recaudó seis veces su presupuesto, por lo que fue un éxito. Una prueba más de que hacer caso al público no siempre es inteligente.

En resumen, si se toma a coña, es posible echarser unas risas, tanto por causa del personaje, como por el hazmerreír de quienes la idolatran, ya sea mediante posters en dormitorios, carteles en gimnasios o críticas en FilmAffinity. Pero esto no es cine. Es un shoot'em up.

Otra producción más de la serie de acción Schwarzenegger, nada nuevo; argumento flojo, escaso y cogido por los pelos para dar sustento a secuencias imposibles de violencia o persecución; largas ausencias de diálogo; el personaje principal tiene un gran ángel de la guarda y sólo dos expresiones en su rostro; montaje final pésimo, una mina para los buscadores de "pifias"; los personajes centrales no tienen credibilidad: el "malo de la pelicula" nos recuerda a un Freddie Mercury vigoréxico; y el "killer" Schwarzenegger, vestido casi como en Depredador, haciendo de padre, imposible de creer; final predecible.
Únicamente recomendable para:
- los que disfrutan de películas que se contentan con seguir al personaje principal caminando, respirando y matando a la vez.
- aquellos que pasan un buen rato desternillándose con secuencias que brillan por su baja calidad.