El inicio casposo y más cutre del famoso policía encarnado por Santiago Segura fue una producción hecha con cuatro duros y un diseño de producción horrible, seguramente hecho así a propósito.
Sus andanzas con Amparito, Rafi, el restaurante chino y el padre inválido se han quedado ya como un pequeño clásico del humor español y costumbrista.
Hay mucha gente que odia al personaje, porque verdaderamente es detestable. Pero tenemos que entender que Segura no está defendiendo a un tipo así. Realmente, es un reflejo de lo más chusco de algunos estereotipos de nuestro país, exagerado hasta la extenuación. Es machista, soez, políticamente incorrecto, maleducado y un largo etcétera. Pero todo está hecho para hacer gracia. Entiendo que los espectadores más serios puedan considerar ofensivo que este tío se ría hasta de una discapacitada ("¡Pescao, pescao, que está muy rico!"), pero hay que tomárselo con buen humor, porque creo que en el fondo no hay mala intención por parte de Segura.
Pues bien, a pesar de los escenarios horrendos (bares de azulejos, barrios de tercera y pisos a los que les hace falta una buena reforma y limpieza), de los espantosos títulos de crédito iniciales que hasta el "Power point" podría mejorarlos, y del esperpento de los personajes, se nota en el fondo una buena técnica en la filmación. Esto ya subió mucho más en las siguientes entregas, pero aquí ya despuntaba. Al fin y al cabo, no olvidemos que se llevó algunos premios Goya y todo.
Entre los secundarios, tanto Javier Cámara como el recuperado Tony Leblanc hacen una labor realmente destacable. Cámara es capaz de ponerse a llorar como si tal cosa, y Leblanc es un viejo impedido absolutamente convincente, y que no tiene nada que ver con el papel que luego haría en la segunda parte.
El humor en sí, a mí me resulta divertido. Con esta película y con toda la saga, yo me río, y con eso me vale. Siendo una comedia, basta con eso para que yo la considere aceptable.

Torrente el brazo tonto de la ley es una sátira brillante con humor ácido, enseña los peores estereotipos de una España antigua. Santiago Segura crea en Torrente un personaje grotesco y caricaturesco, que actúa como un espejo deformado de una sociedad llena de contradicciones.

La película destaca por su humor sin filtros y su habilidad para combinar crítica social y comedia absurda y que se convierte en un referente del cine español. Un 9 sobre 10 para una obra icónica.

Vamos a ver al fin me decidí a hacer la crítica de esta 'maravilla'. Qué patéticos somos los españoles, sobre todo porque nos cuelan esto como producto nacional de calidad y sólo consiguen demostrar que algunas personas están servidas de mal gusto. Sin embargo la gente, por supuesto yo no, está encantadísima con este tipo de cine y así, claro que se prefiere cualquier oto tipo de cine más sútil y con muchísima más calidad como el sueco o el americano, por poner ÚNICAMENTE un par de ejemplos.
Que pena me dan los que degradan otras películas muchísimo mejores que ésta para poner ésta en el pedestal más alto de la historia filmográfica de España. Seamos sincero para ver esta mierda prefiero ver las películas de Antonio Ozores al menos tiene su gracia. Una gracia sana que hace que te aflore una sonrisa en la cara. No como en esta monstruosidad que hace que aflore lo que comiste ese día.
Me importa un bledo que seamos Españoles, me importa una mierda que sea producto nacional así que menos coñas y más cine inteligente que aqui parece que ni saben hacerlo.
Debo entender que aqui no saben trabajar un guión para dejarlo bien cerrado, con frases buenas y que una historia atrape será decididamente imposible.
Es una caricatura por supuesto que sí porque no puede existir nadie más guarro ni más asqueroso ni tampoco con valores morales más bajos. El problema es que es una parodia llena de dialógos soeces y con muy poco gusto. Miles de parodias hay en el cine que saben cómo hacer reír sin diálogos cutres y con muchísimo más gusto.
No puedo decir otra cosa que al que le guste esta película me da pena.
También es penoso ver como los críticos 'especializados' ponen esta producción por los aires. Al hacer ésto sólo demuestran que no saben desempeñar su trabajo porque son decididamente obtusos, a la hora de criticar películas, y demuestran tener tan poco gusto como el artífice de esta aberración que hubiera sido mejor que nunca hubiera existido. Lo digo muy en serio, no es ninguna broma.

Nunca había visto una comedia española hasta que vi esta "joyita" llamada Torrente. Te hace reir inmediatamente desde que comienzas a verla, con escenas tan absurdas como graciosas a más no poder. El gran Torrente es un detective de aspecto desprolijo, sucio, obeso, y está genial que asi sea. Porque Santiago Segura (el talentoso actor que interpreta a Torrente) con su apariencia y espontaneidad para hablar y gesticular se come la película.
Y no hace falta que tenga un gran guión, pues la escencia del film es Torrente. Y los demás personajes están muy bien pero la máxima cuota de humor se la da Torrente.
PARA VER, REIRSE, Y VOLVERSE A REIR, Y TERMINAR RIENDO....

Santiago Segura sobresaliente como director y como actor, no cabe duda, buen trabajo. Si se quería graficar el patetismo puro, he aquí el film que necesitáis. La carcajada casi no es posible, porque la mayoría de las situaciones dan vergüenza, pero porque están adecuadamente planteadas para ello; así que se logra lo que se pretende.
Está el film para momentos de ocio puro, con intenciones de aplanamiento total de vuestras ondas cerebrales. No os engañéis...os divertiréis.