No tengo otro calificativo para esta serie. La profundidad psicológica e intelectual de los personajes y en especial de House es abrumadora, y se lleva a cabo sin violar más de lo artísticamente permitido el cientificismo exigible a una serie de estas características.

Si bien la serie sufrió una lenta decadencia a partir de la cuarta temporada, cada capítulo sigue siendo un bombón que se derrite deliciosamente en el paladar de cualquier aficionado, aun habiéndose cumplido prácticamente el décimo aniversario del primer capítulo. Los diálogos, los personajes, el tratamiento de cada problema moral, filosófico y científico por parte del protagonista y su lucha con el entorno, el vestuario... se trata de una mezcla cegadoramente brillante.

Es la única serie a la que me he enganchado, por lo que no dejo de ser un consumidor novel del género. Pero, para mí, House ha sido uno de los regalos más gratos que he tenido oportunidad de recibir, no sólo en el universo de la pequeña y la gran pantalla, sino en el de la producción artística en general.

Serie aparentemente buena donde su principal gancho es el creído y cínico doctor House, interpretado estupendamente por Hug Laurie. El carácter de éste personaje lo convierte en el individuo más carismático de la serie, sin embargo acaba cansando. Cansa porque los capítulos se repiten: con ver uno ya los has visto todos. El primero te gustará, el segundo también, el tercero te parecerá como el segundo y al cuarto te darás cuenta de que todos son iguales.

Cuatro emite esta interesante serie aunque por lo novedoso del personaje que interpreta Hugh Laurie me parece que la gente la sobrevalora en exceso, puesto que sigue unas pautas y un ritmo idéntico en todos los episodios. Uno sabe cómo va a acabar siempre, pero con esto no quiero decir que sea mala, pero que podía ser más creíble y menos predecible. Un cruce entre médicos, forenses, policías y hasta bomberos, este grupo de "doctores" se salta las normas a la torera y rescatan de la muerte "segura" a todos sus pacientes en cuestión de un par de días... en fin, ojalá existiera esto en la Seguridad Social...

Este médico consigue despertar el interés del espectador pensando en como será su siguiente comentario ingenioso, ya que no sólo es un médico borde y super observador de todo lo que le rodea, sino que tambien es un genio en su especialidad, su reciente premio al mejor actor de serie esta más que merecido ya que casi todo el peso de la serie recae en él, pero por suerte para nosotros está rodeado de un conjunto de médicos que engrandecen la serie.

Os recomiendo esta serie, si ha sido considerada la mejor serie actual será por algo ¿no?

Escribo esta crítica como debe ser: una vez vista entera. En justicia no se puede valorar ni hablar de una serie hasta que ésta haya terminado por completo. Es absolutamente imposible juzgar habiendo visto solo algunos episodios o temporadas, cuando "House" ha tenido ni más ni menos que 8 temporadas que dan un total de 176 episodios.
Después de ver el 8x22 mi conclusión es que esta serie tiene dos caras. Las primeras 4 (o apurando, 5) temporadas eran buenas. Una serie de médicos en la que un jefe de equipo de diagnóstico de enfermedades raras con una personalidad muy peculiar se dedica a resolver casos extraños. Tan importante era la investigación médica como las particularidades de este cojo, adicto, misógino, antisocial y repulsivo doctor.
El problema llega a partir de la quinta/sexta temporada. El desgaste llegó a ser brutal. Empezaron a cambiar los personajes, y los nuevos que llegaron tenían muy poco carisma. Las perlas de sabiduría de House, sus desplantes y frases geniales decayeron hasta el aburrimiento. Los argumentos de los episodios se basaban más en las relaciones personales de los personajes secundarios que en las enfermedades y en el propio House.
El pozo llegó con la octava y última temporada. El personaje de la china es patético. La personalidad de los episodios es nula y se hacían larguísimos. El nivel de aburrimiento alto, nada comparable con el comienzo de la serie. El humor absurdo demasiado extraño (TAC a una muñeca hinchable, visiones alucinógenas de la china viendo a Taugh volando como un hada...)
Y por muy buenos recuerdos que tenga de sus comienzos, no puedo dejar de quedarme con el mal sabor de boca que me ha dejado su segunda mitad y especialmente la octava. La serie ha terminado muy estropeada y ni siquiera los giros de comienzo y final de temporada han hecho que consiga levantar cabeza.
Hay series mucho mejores y ésta está demasiado sobrevalorada. Debió terminar antes, muchísimo antes, y el recuerdo habría sido distinto.