Después de la Tierra

Querido Will: Sabes mucho más de cine que yo y cincuenta como yo... y no te das cuenta. Tú, que hacías reír con chistes malos, tú que conseguías sujetarnos sin cuerdas ante una pantalla, tú que naciste para esto... nos sometes a esta sesión intensiva de frustración y desconsuelo... y encima, expones a tu hijo a la chanza y la burla ante semejante bodrio.
Mira; quien te quiere bien, te pasará esta; pero ten cuidado, que mil batallas vencidas no significan ganar la guerra.

Ésta es mi primera crítica. Hasta el día de hoy me había limitado a votar películas pero tras haber visto After Earth me he sentido obligado a escribir una crítica. No merece la pena dedicarle tiempo a este film. La historia es inconsistente. Tratan de dotar de profundidad psicológica a los personajes pero realmente se basa en un Will Smith sargento de hierro y un hijo acojonado que no responde ante ninguna autoridad. Ni más ni menos. Está muy poco lograda. El único sentimiento que Jaden Smith parece tener a lo largo de la película es el de continua sorpresa con sus raros arqueos de cejas. Ni os molestéis en ver esta película. De lo peorcito de 2013.

Y uno de ellos es tan básico como un buen argumento. Apenas alcanzaba a creer que la búsqueda de la baliza (no es spoiler, es mera sinopsis) tras un accidente fuera TODA la película. Uno esperaría que un contratiempo en una misión dure 4-5 minutos, con escenas de acción y demás, hasta que el prota consigue solucionar el problema y seguir adelante. Así que encontrarse con que esa baliza es todo el argumento es bastante decepcionante.

El otro va de la mano, y es que a la historia le faltan más personajes. Claro está, que si la historia es simplemente eso, con papá e hijito se valen. Las interpretraciones no me han parecido muy mal, pero si por ejemplo vas a poner a un chaval novato a que dé un discurso de una hora, al menos ten la decencia de que esté ocupado los 60 minutos. Si encima el pobre tiene que sacarle jugo a un tema del que sólo se puede hablar un cuarto de hora, y el resto lo tiene que poner él, pues le invitas a que se derrumbe. Will está aceptable, y Jaden, como digo, hace lo que puede con el "papelón" (nunca mejor dicho) que tiene. Probablemente el chaval pueda desenvolverse bien en películas en las que es un grupo el protagonista, no él, o en papeles secundarios, como el hijo del prota o similares.

El resto de la película está en mi opinión bastante logrado, y de hecho casi consigues olvidarte de lo flojo que es el argumento, pero es al acabar la peli cuando te das cuenta de que verdaderamente no has visto nada.

Una verdadera pena.

AFTER EARTH se diluye flácidamente cual azucarillo de azúcar frente a un torrente de lava. Shyamalan vuelve a quemarse las manos. Esperemos que no le coja el gusto a ver pasada de chamusquina parrillera la credibilidad de una filmografía hasta hace pocas fechas digna de ser saboreada al punto.
Mal ejecutada, buscando la taquilla por la relación extra fílmica de los dos personajes y buscando copiar el éxito de "En Busca de la Felicidad", muy muy poco recomendable

Estos americanos con sus lecciones sobre ser mejores personas y superarte a ti mismo... Que sí, que esta historia ya la hemos visto muchas veces, sólo que esta vez viene de la mano de Will Smith, al cual idolatro y lo considero un buen actor, pero todo tiene un límite. No puedes inventarte una historia tan mala, enchufar a tu hijo el cual no tiene ni puñetera idea de actuar y llevarlo a la gran pantalla. Porque eso es lo que me dio en muchas ocasiones, vergüenza ajena, vergüenza del hijo y vergüenza del padre encarnado por un Will Smith que pretende hacernos creer que es un serio y cabreado padre. Este papel no te pegaba para nada Will, porque tú eres un tipo majo y carismático, deja de intentar hacernos creer lo contrario. Por otra parte no puedo dejar de lado la increíblemente patética actuación del hijo de éste, la cual me dio arcadas y vergüenza ajena hasta decir basta y que sólo puedo creer que esté ahí por ser hijo de quien es y no por sus dotes interpretativas. Por lo demás, una película moralista, predecible, sin emoción y de la que sólo salvo de la quema porque aunque no hace una buena interpretación, Will es mucho Will.