.... poco aprieta. Esto es lo que le ha pasado a mi entender a mi admirado Ridley Scott. Pretende hacer una pélícula de acción, de aventuras, de espionaje, de denuncia política, de amor y todo con aire hollywoodiense.
Y yo creo que la película sólo funciona como película de acción y aventuras. La denuncia se queda en nada y sobre todo, la historia de amor chirría y no encaja por ningún lado.
Y lo peor del filme es que aunque entretiene (lo que no es poco) y tiene un notable arranque y la buena factura de todas las películas de Scott, se va desinflando poco a poco y va metiéndose en incongruencias que restan verosimilitud a la película y, por tanto, interés. Por ejemplo, un agente de la CIA (o lo que sea) tan importante, en plena oleada de atentados, ¿puede pasearse tranquilamente por donde quiera, espiar a cara descubierta, etc? ¿qué pasa? Ah,que los malos son siempre muy tontos!! Ese tipo de cosas es lo que daña este tipo de películas, aunque la firme el autor de Blade Runner.

Si vas a ver una película de Michael Bay, sabes lo que te vas a encontrar, ya sea con robots gigantes o con polis negros, pero Ridley Scott es un director genial por su versatilidad y manteniendo su calidad (no durante toda su trayectoria, pero bueno...).

"Red de mentiras" es una interesante historia de espías y terrorismo islámico. Vi la película con miedo de que tuviera ese regusto pro-americano típico de Hollywood, pero nada más lejos de la realidad. Aunque existe el típico concepto maniqueo del bien y el mal, estos dos no se ven claramente en los personajes, ni si quiera en DiCaprio, como podría parecer al ser el protagonista.

Scott sabe entrelazar secuencias de acción con otras más sosegadas. El personaje de DiCaprio quizás es el más "plano" y hay otros muy interesantes, como el burócrata Crowe (que engordó 14 kilos para la peli) o el elegante y peligroso Mark Strong.

En definitiva, Ridle Scott ha conseguido hacer una película muy competente con un tema que en un principio podría no tener tan buenos resultados.

Aunque no puede negarse que "Red de mentiras" refleja muy bien el modo en que la CIA y los servicios secretos de otros países trabajan persiguiendo células islamistas, lo cierto es que Leonardo Di Caprio es quien salva la película. De hecho, por mucho que Russell Crowe haya rodado otras con Ridley Scott, el único esfuerzo meritorio que le veo es que tuviera que engordar 23 kg. para el papel de Ed Hoffmann. Claro que, si esta comparación la aplicamos al guión, obtenemos el mismo resultado: Di Caprio es el hombre que se juega la vida y Crowe el que se cuelga las medallas de cara a la galería.
Por lo demás, me parece un trabajo digno de Scott en cuanto a dinamismo, veracidad y diferentes escenarios para la acción, pese a que se me hizo un poco larga y sobre todo, espesa con ese final tan enrevesado después de lograr seguir el argumento todo el rato gracias a su brillante narración de los acontecimientos.
Aun así creo que es justo calificarla con un 7.

Argumento:

Roger Ferris (Leonardo DiCaprio) es el mejor agente de la CIA. Su trabajo lo lleva de Oriente Medio a Washington. Cada uno de sus pasos depende de una voz al otro lado de un teléfono: la del veterano Ed Hoffman (Russell Crowe), responsable de las operaciones de la Agencia en todo Oriente Medio. Desde su confortable casa, Hoffman le sigue la pista a un líder terrorista que está sembrando el terror mediante atentados con bomba y parece capaz de eludir a la red de inteligencia más sofisticada del mundo. Para sacar a los terroristas de su madriguera, Ferris tendrá que entrar en su turbio mundo. Adaptación de la novela homónima de David Ignatius, antiguo columnista de asuntos internacionales del diario "The Washington Post". (FILMAFFINITY)

Juicio:

DiCaprio y Crowe se miden en duelo interpretativo en este interesantísimo thriller de espionaje de la mano de Ridley Scott el cual, lejos de otros trabajos recientes como "American Gangster", cumple pero no apasiona en exceso. Empieza con una media hora sensacional para luego bajar el nivel hasta mantenerlo en un interesante hasta el final. Es un entretenimiento digno y hasta con algo que decir, pero ni la he disfrutado como otros parecen haberlo hecho, ni tampoco me parece una gran película de espías o acción.

Interesante película en la que tanto Crowe con Di Caprio no decepcionan. Aunque el papel de Mark Strong como jefe de los Servicios secretos jordanos es memorable. Un juego a tres bandas donde los americanos necesitan a los servicios secretos jordanos al mando de un Strong que no sabes si amarle u odiarle, si fiarte o no. Crowe está espléndido como jefe de la inteligencia americana, con un fino sentido del humor y esa mirada por encima de las gafas, te cae bien irremediablemente, aunque con amigos así ¿quien quiere enemigos?. Curioso el pulso con Strong por ver quién tiene la sartén por el mango, dejando a los americanos en una posición más que dudosa. Di Caprio se desenvuelve cada vez mejor en papeles rudos y sufridos tipo Diamantes de sangre, no decepciona.

Por otro lado el haber metido a la enfermera árabe por medio como nota romántica era prescindible, además ralentiza el film un poquito, La historia de inteligencia y contrainteligencia no lo necesitaba a mi juicio.

En fín, un film entretenido que no pasará a los anales de la historia.