Las aventuras del Capitán Calzoncillos, la películaAnimación
2017 

5.1
2,133
Animación. Comedia
Dos escolares traviesos hipnotizan al director del colegio para convertirlo en su héroe de cómic: Capitán Calzoncillos. Jorge y Berto son super buenos amigos y pasan sus días creando cómics y soñando con bromas. Un día, hipnotizan accidentalmente al 'dire' de su escuela, el Sr. Krupp, que a partir de entonces se cree que es el Capitán Calzoncillos, un súperhéroe malhumorado cuyo traje consiste en ropa interior y una capa. Por si esto no ... [+]
14 de junio de 2017
14 de junio de 2017
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Capitán Calzoncillos: Su Primer Peliculón' no es un título demasiado común.
Debería haber sido 'Capitán Calzoncillos: La Película', o quizá un más escueto 'Capitán Calzoncillos', algo más normal que presentara de forma seria y espectacular a un superhéroe del que muchos disfrutamos en papel.
Pero una vez vista, me doy cuenta de que me equivocaba, de que esto no quiere ser una película "seria", y tampoco apunta a mi yo adulto que leyó en su época libros infantiles.
Esto quiere ser el cómic más espectacular, gigantesco y divertido que hayas visto nunca, y de ahí el título, probablemente el que pondría cualquier niño a una creación ingeniosa con la cual quiere sorprender a quién quiera que sea su público, en esa edad mental en que la imaginación vuela libre y nada parece demasiado excesivo.
Sus responsables han puesto todo el esfuerzo en hacer una regresión a la infancia, y nos invitan con ellos.
Porque de otra manera nuestra naturaleza de adulto cascarrabias no se creería un hombre en calzoncillos que puede volar, ni tampoco un anillo de plástico que puede hipnotizar, y ya puestos tampoco que las ocurrencias más brillantes e ingeniosas solemos soltarlas cuando aún no pensamos lógicamente.
Si aceptamos la lectura de este cómic de nombre rimbombante (y créeme, existen motivos de sobra para aceptarla), entraremos en el fascinante mundo de Jorge Betanzos y Berto Henares, dos niños que plantan cara con bromas de humor absurdo a esa institución tiránica que es la escuela, donde tu validez se reduce a tu capacidad de memorizar.
El señor Carrasquilla, director del centro, y hasta las narices de las bromas que gastan los dos, amenaza con ponerles en clases separadas, dando forma al temor de que ambos puedan olvidar su amistad en la distancia (distancia de un pasillo, pero distancia insalvable en la mente infantil). Así que, en su mejor calidad de críos con capacidad para inventar y añadir todo lo que se les ocurra por poco sentido que tenga, hipnotizarán al director para que se convierta en el invencible Capitán Calzoncillos, dando forma por primera vez a su personaje de cómics en su realidad.
A partir de ahí, queda una divertidísima aventura con capacidad ilimitada para el humor (disparado a ritmo infernal), con varias capas de lectura para grandes y mayores, y con vía libre para combinar metanarrativa, marionetas de trapo, trucos visuales y muchas cosas más, todo con el ánimo de dejarnos impresionados en el asiento, como solo un cómic desprejuiciadamente infantil podría hacerlo.
No se le pide más, y tampoco tendría por qué dartelo.
Pero hete aquí que, en las historias originales, había una cosa llamada Flip-O-Rama: una buenísima treta para entretener al crío primerizo que estaba leyendo su primer libro "con tantas letras juntas", haciéndole particular director de la acción mas espectacular, y de paso dándole "algo más" que una historia, estimulando su imaginación para que viera que él también podía crear cosas fantásticas.
A la película entonces, siguiendo esa tradición de ir más allá, se le ocurre apuntar que el problema de que a películas como esta, a ocurrencias como esta, se las mire por encima del hombro es que no sabemos reírnos mucho, aunque tengamos la oportunidad.
Y que cuando crecemos existe una parte diminuta de nuestro cerebro dedicada al sin sentido de nuestros primeros años, que acaba dejando espacio al memorizar y retener con que nos taladran en la escuela.
Hasta que llegue el día en que odiemos lo absurdo, y no nos paremos a pensar que quizá odiamos todo, porque nosotros mismos somos igual de absurdos.
Así que gracias, Capitán Calzoncillos.
Por salvarnos el mundo y el humor, a golpe ropa interior.
Por permitir que seamos niños, sin tener que disculpar que nunca hemos dejado de serlo.
Debería haber sido 'Capitán Calzoncillos: La Película', o quizá un más escueto 'Capitán Calzoncillos', algo más normal que presentara de forma seria y espectacular a un superhéroe del que muchos disfrutamos en papel.
Pero una vez vista, me doy cuenta de que me equivocaba, de que esto no quiere ser una película "seria", y tampoco apunta a mi yo adulto que leyó en su época libros infantiles.
Esto quiere ser el cómic más espectacular, gigantesco y divertido que hayas visto nunca, y de ahí el título, probablemente el que pondría cualquier niño a una creación ingeniosa con la cual quiere sorprender a quién quiera que sea su público, en esa edad mental en que la imaginación vuela libre y nada parece demasiado excesivo.
Sus responsables han puesto todo el esfuerzo en hacer una regresión a la infancia, y nos invitan con ellos.
Porque de otra manera nuestra naturaleza de adulto cascarrabias no se creería un hombre en calzoncillos que puede volar, ni tampoco un anillo de plástico que puede hipnotizar, y ya puestos tampoco que las ocurrencias más brillantes e ingeniosas solemos soltarlas cuando aún no pensamos lógicamente.
Si aceptamos la lectura de este cómic de nombre rimbombante (y créeme, existen motivos de sobra para aceptarla), entraremos en el fascinante mundo de Jorge Betanzos y Berto Henares, dos niños que plantan cara con bromas de humor absurdo a esa institución tiránica que es la escuela, donde tu validez se reduce a tu capacidad de memorizar.
El señor Carrasquilla, director del centro, y hasta las narices de las bromas que gastan los dos, amenaza con ponerles en clases separadas, dando forma al temor de que ambos puedan olvidar su amistad en la distancia (distancia de un pasillo, pero distancia insalvable en la mente infantil). Así que, en su mejor calidad de críos con capacidad para inventar y añadir todo lo que se les ocurra por poco sentido que tenga, hipnotizarán al director para que se convierta en el invencible Capitán Calzoncillos, dando forma por primera vez a su personaje de cómics en su realidad.
A partir de ahí, queda una divertidísima aventura con capacidad ilimitada para el humor (disparado a ritmo infernal), con varias capas de lectura para grandes y mayores, y con vía libre para combinar metanarrativa, marionetas de trapo, trucos visuales y muchas cosas más, todo con el ánimo de dejarnos impresionados en el asiento, como solo un cómic desprejuiciadamente infantil podría hacerlo.
No se le pide más, y tampoco tendría por qué dartelo.
Pero hete aquí que, en las historias originales, había una cosa llamada Flip-O-Rama: una buenísima treta para entretener al crío primerizo que estaba leyendo su primer libro "con tantas letras juntas", haciéndole particular director de la acción mas espectacular, y de paso dándole "algo más" que una historia, estimulando su imaginación para que viera que él también podía crear cosas fantásticas.
A la película entonces, siguiendo esa tradición de ir más allá, se le ocurre apuntar que el problema de que a películas como esta, a ocurrencias como esta, se las mire por encima del hombro es que no sabemos reírnos mucho, aunque tengamos la oportunidad.
Y que cuando crecemos existe una parte diminuta de nuestro cerebro dedicada al sin sentido de nuestros primeros años, que acaba dejando espacio al memorizar y retener con que nos taladran en la escuela.
Hasta que llegue el día en que odiemos lo absurdo, y no nos paremos a pensar que quizá odiamos todo, porque nosotros mismos somos igual de absurdos.
Así que gracias, Capitán Calzoncillos.
Por salvarnos el mundo y el humor, a golpe ropa interior.
Por permitir que seamos niños, sin tener que disculpar que nunca hemos dejado de serlo.
8 de julio de 2019
8 de julio de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dreamworks cambia su habitual estilo de dibujo colorista y más cercano a la factoría Pixar en cuanto a elegancia y cuidado y se acerca a un trazo estilo cómic llevando a la pantalla las aventuras del Capitán Calzoncillos. Ese quizás es uno de los puntos que pueda tirar para atrás: El dibujo está lejos del preciosismo de trabajos como Trolls, Cómo entrenar a tu dragón o Kung Fu Panda. Y aunque tiene algunos momentos divertidos, ni encanta a los mayores ni engancha lo suficiente a los peques. En su favor hay que decir que al menos es original y diferente, pero esto no es suficiente.
30 de septiembre de 2019
30 de septiembre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” es mano de santo contra esta sociedad del cerco a la risa que nos ha tocado sufrir. Ciertamente la película de David Soren es muy sencilla, dentro de la parodia del cine de superhéroes en la que habita, pero precisamente creo que en esa sencillez radica su fuerza.
“Capitán Calzoncillos, su primer peliculón”, basada en la saga homónima de libros juveniles de Dav Pilkey, publicada por primera vez en 1997, nos trae de vuelta a Jorge, Berto y su particular creación superheroica, el Capitán Calzoncillos. La cinta podría considerarse la versión DreamWorks de la no muy lejana “Carlitos y Snoopy, la película de Peanuts” (Steve Martino, 2015), excelente film con el que el estudio Blue Sky tocó techo. Y aunque en aspiraciones este film de David Soren no puede alcanzar a aquella de 2015, creo que “Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” tampoco intenta jugar en esa liga, te gana con otras virtudes.
“Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” es una obra que se entrega en todo momento al slapstick puro y duro, ya sea en su vertiente cinta estudiantil o en su faceta film de superhéroes. Y lo bueno es que en cualquiera de esos dos efectivos afluentes entras con una facilidad pasmosa. Cierto que la obra puede resultar esquemática y poco arriesgada, siendo posiblemente el mayor lastre del producto. Pero al final “Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” te invita a que entierres el hacha de guerra fruto de un gran corazón.
Últimamente Nicholas Stoller se está rebelando como uno de los más reseñables hombres orquesta de la animación mainstream actual. En “Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” cumple función de guionista y productor; pero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, aprovecharé para recomendar la más que interesante "Cigüeñas" (2016), que dirigió Stoller.
En definitiva, he disfrutado mucho “Capitán Calzoncillos, su primer peliculón”.
“Capitán Calzoncillos, su primer peliculón”, basada en la saga homónima de libros juveniles de Dav Pilkey, publicada por primera vez en 1997, nos trae de vuelta a Jorge, Berto y su particular creación superheroica, el Capitán Calzoncillos. La cinta podría considerarse la versión DreamWorks de la no muy lejana “Carlitos y Snoopy, la película de Peanuts” (Steve Martino, 2015), excelente film con el que el estudio Blue Sky tocó techo. Y aunque en aspiraciones este film de David Soren no puede alcanzar a aquella de 2015, creo que “Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” tampoco intenta jugar en esa liga, te gana con otras virtudes.
“Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” es una obra que se entrega en todo momento al slapstick puro y duro, ya sea en su vertiente cinta estudiantil o en su faceta film de superhéroes. Y lo bueno es que en cualquiera de esos dos efectivos afluentes entras con una facilidad pasmosa. Cierto que la obra puede resultar esquemática y poco arriesgada, siendo posiblemente el mayor lastre del producto. Pero al final “Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” te invita a que entierres el hacha de guerra fruto de un gran corazón.
Últimamente Nicholas Stoller se está rebelando como uno de los más reseñables hombres orquesta de la animación mainstream actual. En “Capitán Calzoncillos, su primer peliculón” cumple función de guionista y productor; pero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, aprovecharé para recomendar la más que interesante "Cigüeñas" (2016), que dirigió Stoller.
En definitiva, he disfrutado mucho “Capitán Calzoncillos, su primer peliculón”.
15 de abril de 2020
15 de abril de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siendo sinceros esta película por supuesto forma parte de las películas que insultan al espectador ( sea niño o adulto ).
Sin embargo hay que admitir que cuando han sucedido todos los gags más evidentes e irritantes, y uno piensa que va a llegar el peor, el cliché supremo, la película salta con uno totalmente diferente al pensado y es por eso que sorprende. Pero sigue siendo mala, muy mala; nada recomendable.
Sin embargo hay que admitir que cuando han sucedido todos los gags más evidentes e irritantes, y uno piensa que va a llegar el peor, el cliché supremo, la película salta con uno totalmente diferente al pensado y es por eso que sorprende. Pero sigue siendo mala, muy mala; nada recomendable.
21 de julio de 2020
21 de julio de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es super entretenida, de las mas divertidas de Dreamwork diria yo, tiene unos personajes principales, divertido, bien diseñados y con ideas realmente alocadas, el film tiene mucho color y eso hace captar más la atención de los niños, tiene un guión que se queda muy corto aunque es muy divertido y una historia buena, el largometraje tiene una muy buena capacidad argumental, está claro que no es la mejor película de su estudio, pero es una muy buena pelicula para ver con niños.
La recomiendo a todas las edades.
La recomiendo a todas las edades.
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